Franquismo en el País Vasco: Represión, Resistencia y Transformación Social (1939-1975)

El Franquismo y el País Vasco (1939-1975): Represión, Resistencia y Transformación

Contexto Histórico: Del Franquismo a la Guerra Civil

El franquismo (1939-1975) es la etapa posterior a la II República (1931-1936) y a la Guerra Civil (1936-1939). La II República supuso la instauración de un régimen democrático y de una serie de reformas a las cuales se opusieron los conservadores. Esto desembocó en la Guerra Civil, se perdieron los derechos y libertades de los ciudadanos y llegó el franquismo. Este régimen se caracterizó por la concentración de poderes, el totalitarismo, el centralismo, la represión y la censura. Esta situación afectó también al ámbito de los derechos humanos y de la política en el País Vasco, y repercutió en la lengua, las costumbres, la cultura vasca… y, a partir de 1937, en la organización fiscal de Gipuzkoa y Bizkaia.

El Exilio Vasco y la Resistencia Inicial (1936-1959)

La Represión y el Éxodo

Tras el triunfo de los sublevados en la Guerra Civil, comenzó la represión hacia los no simpatizantes con el nuevo régimen, lo cual supuso el exilio de miles de vascos del país durante varias etapas (unos 100.000). Se inició en 1936 con la ofensiva franquista en Gipuzkoa, continuó con las evacuaciones masivas del frente norte entre marzo y octubre de 1937 y concluyó con el gran éxodo en enero y febrero de 1939 (Santander y Asturias). Se cerraron las fronteras y, en el exterior, casi todo el exilio fue hacia Francia, aunque algunos, niños sobre todo, fueron a Bélgica y a la URSS, y desde allí a México.

El Gobierno Vasco en el Exilio y el Pacto de Bayona

Durante su etapa en el exilio (1939-1959), el Gobierno Vasco (liderado por José Antonio Aguirre) pasó por Cataluña y se instaló en París. Su cometido fue ayudar a los exiliados y, a nivel político, tuvo la esperanza de que con la victoria aliada en la II Guerra Mundial (1939-1945) hubiera un cambio en el franquismo y volviera el Estatuto Vasco (1 de octubre de 1936). Por ello, la oposición vasca se fue acercando a los aliados, EE. UU. y Reino Unido sobre todo, y creó el batallón de Gernika. Por otro lado, promovieron actitudes de protesta y reivindicaciones en el interior. En esta situación, las fuerzas vascas (PNV, ANV…) firmaron el Pacto de Bayona (31 de marzo de 1945). Se unieron fuerzas políticas y sindicales españolas del exilio, como el PCE, UGT, IR… En él se aspiraba al restablecimiento de la república y del Estatuto Vasco, y se rechazó la idea de restaurar la monarquía en España.

Frustración y Reorganización de la Oposición

Con el comienzo de la Guerra Fría (1947-1991), las esperanzas de la oposición comenzaron a desaparecer. Las fuerzas aliadas pasaron de rechazar el franquismo a verlo como un aliado contra el comunismo. A partir de entonces, la oposición se centró en reorganizar y reforzar la oposición interior impulsando la abstención en el referéndum de la Ley de Sucesión y fomentando huelgas (1947 y 1951). Bajo estas reivindicaciones económicas y laborales comenzaron a incorporar reivindicaciones políticas. Sin embargo, no tuvieron los resultados esperados; el régimen se endureció. La frustración definitiva llegó en 1953 y 1955 con la firma de los acuerdos con el Vaticano y EE. UU. respectivamente. Además, España entró en la ONU. Fueron unos años duros para la oposición vasca y se intentó reaccionar mediante el Congreso Mundial Vasco (1956), en el que se reafirmaba la confianza del Gobierno Vasco y se reivindicaba lo exigido en el Pacto de Bayona.

Con el paso del tiempo, las discrepancias por la falta de resultados dentro del Gobierno Vasco fueron aumentando y comenzaron las divisiones internas. Hubo nuevos ámbitos de oposición al margen de la oficial. Además, el clero vasco había sufrido la represión, y esto llevó a que se comenzara a criticar el régimen desde movimientos nacionalistas y obreros. Este periodo termina con el Pacto de París (1957) del Gobierno Vasco. En este se renuncia a la República en nombre de la democracia para aunar las fuerzas opositoras más moderadas. La oposición interior lo criticó.

Transformaciones Económicas y Sociales en el País Vasco

La Economía Vasca durante el Franquismo

Respecto a la parte económica, gracias a las precauciones tomadas por los nacionalistas, la industria vasca no se destruyó durante la Guerra Civil, y Gipuzkoa y Bizkaia reasumieron rápidamente su papel preponderante en la economía española. En relación a ello se suprimieron los conciertos económicos (1937); no obstante, las consecuencias fueron escasas. De este modo, durante los años 50, además de mantener su predominio industrial y económico, aumentaron la distancia con las demás provincias. Por esas fechas, Álava y Navarra iniciaron unos programas (polos de desarrollo) para atraer nuevas industrias.

Podríamos distinguir el crecimiento económico en dos etapas:

  • Etapa Autárquica (1939-1959): Caracterizada por la dureza de las consecuencias de la guerra y la aspiración a la autosuficiencia económica. En el País Vasco, algunos sectores experimentaron desarrollo, como el de la navegación, la banca y la industria de la transformación. Sin embargo, el modelo mostró signos de agotamiento, y la mayor parte de la población tuvo salarios bajos, escasez de productos y se extendió la miseria y el hambre. Esto llevó a que en 1959 el franquismo pusiera en marcha el Plan de Estabilización para liberalizar la economía.
  • Desarrollismo (1959-1975): En el País Vasco, favorecido por una importante inmigración, la industria salió de sus límites tradicionales: el margen izquierdo del Nervión y la cuenca del Deva. De este modo, las empresas se fueron expandiendo por el margen del Cadagua y del Ibaizabal, y en los alrededores de San Sebastián. El núcleo industrial de Eibar se extendió al Duranguesado y a Vitoria y sus alrededores. El movimiento cooperativista surgido en Mondragón inauguró en 1956 la factoría cooperativa Fagor.

Cambios Sociales y Culturales

Estos cambios, unidos a la ampliación de los estudios universitarios, provocaron transformaciones sociales y la mejora del nivel de vida. Una sociedad, que en los años 60 estaba ocupada por la religión, pasó a ser más abierta y plural, en consonancia con los hábitos sociales y culturales de Europa.

Esta modernización social se evidenció en el acceso a la sociedad de consumo, la laicización y secularización de la sociedad, la modificación de la estructura familiar y el cambio en el papel de la mujer. Con ello, una parte de la sociedad comenzó a reivindicar la equiparación con otras sociedades europeas, desarrolladas económicamente, modernas socialmente y democráticas políticamente. Además, hubo un importante crecimiento demográfico y una expansión urbanística (Urnieta, Rentería…), y se impulsó el turismo (aeropuerto de Hondarribia).

El Euskera y la Iglesia Vasca

Respecto al euskera, uno de los componentes más importantes de la cultura vasca a nivel histórico, estuvo casi totalmente prohibido al principio. Sin embargo, con la llegada en los años 50 de Manuel Fraga, de origen gallego, se comenzó a tolerar. Durante la década de los 60 aumentó su presencia y se crearon ikastolas.

El movimiento opositor tradicional se articuló en torno a los siguientes puntos:

  • Una nueva estrategia (infiltración en el sindicato oficial).
  • Impulso del cooperativismo.
  • Aumento de las huelgas (despidos, represión, estado de excepción…).
  • Medidas liberalizadoras (no tan rígidas).
  • Manipulación de los medios.

Respecto a la Iglesia en el País Vasco, durante los años 60 adoptó una postura militante y nacionalista que se concretó en el escrito de 339 sacerdotes, donde se denunciaba la política del régimen, que iba en contra de las libertades humanas, democráticas y vascas.

El Fortalecimiento de la Oposición y el Surgimiento de ETA

Orígenes y Consolidación de ETA

El desarrollo económico generó tensiones y desequilibrios entre las realidades políticas y económicas. Esto hizo que en los años 60 la oposición se fortaleciera. En este contexto, surgió ETA (Euskadi Ta Askatasuna).

El origen de ETA se encuentra en EKIN, un grupo de opinión contrario al franquismo que entendía que el PNV no actuaba con la suficiente firmeza frente al régimen. Defendían el euskera y reivindicaban la independencia vasca; y hasta 1956, fueron ganando adeptos. En 1955 y 1956, el PNV se acercó a ellos e intentó que se unieran a su rama juvenil (EGI). Sin embargo, el Pacto de París de 1957 significó la escisión, y fue entonces cuando EKIN se disolvió y, poco después (31 de julio de 1959), apareció ETA. Defendían el euskera, la independencia vasca y la creación de un ente compuesto por Gipuzkoa, Bizkaia, Álava, Navarra, Lapurdi, la Baja Navarra y Zuberoa. En sus primeros años, ETA estuvo influida por los movimientos independentistas de Argelia y Cuba. La policía comenzó a perseguir a sus miembros, quienes se dedicaban a hacer pintadas, colocar ikurriñas

Las bases de la organización se consolidaron en mayo de 1962, cuando se celebró la Asamblea de Bayona, dando origen al Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional. Rechazaron colaborar con los no afines y, a partir de entonces, defendieron la independencia vasca mediante la lucha armada. Comenzaron a atentar (como los casos de Pardines y Melitón Manzanares) durante los años finales del franquismo.

La Crisis Final del Franquismo y la Oposición Vasca (1970-1975)

Con la crisis de la dictadura (1970-1975), se avivó la oposición de la sociedad vasca (huelgas, revueltas…). Seguía habiendo tensiones por las diferencias políticas y económicas. Se generaron desigualdades, contrastes territoriales y una violenta reacción del régimen.

A partir de 1970, la oposición vasca destacó en otros ámbitos. La Iglesia acentuó su crítica al régimen; el momento álgido fue el conflicto con el obispo de Bilbao, Antonio Añoveros. Tras escribir y difundir una homilía contraria al régimen, Arias Navarro ordenó expulsarlo del país, pero Añoveros se opuso. Se rompieron las relaciones entre los obispos y el Estado durante 15 días. Tiempo después, Añoveros dimitió debido a su salud.

Por otra parte, el movimiento obrero aumentó la protesta social, política y económica. A Comisiones Obreras se le sumaron UGT, USO y ELA, junto con el PCE, PSOE y ETA.

En diciembre de 1970 tuvo lugar el «Proceso de Burgos», en el que se juzgó a 16 nacionalistas (entre ellos dos sacerdotes y algunos importantes dirigentes de ETA) acusados de terrorismo. Esto generó importantes protestas contra el régimen a nivel internacional.

Conclusión: Legado del Franquismo en el País Vasco

A modo de conclusión, se podría decir que el franquismo estuvo dividido en dos etapas. La primera (1939-1959) se caracterizó por el exilio, la represión y los intentos del Gobierno Vasco de restablecer el Estatuto de Autonomía de 1936, lo cual no fue posible. En la segunda (1959-1975) se produjo una apertura que permitió una mejora económica, una transformación social y el reforzamiento de la oposición. En relación a ello, surgió ETA. Tras la muerte de Franco (20 de noviembre de 1975), se produjo el tránsito hacia la democracia y la recuperación de derechos y libertades de los ciudadanos. Para una parte de la sociedad, esto fue un proceso lógico. Para otra, sin embargo, no lo fue; fue un proceso pervertido por la impunidad de los crímenes del franquismo.

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