Franquismo es el nombre que recibe el régimen instaurado por el general Franco a raíz de su victoria en la Guerra Civil, que se mantendrá vigente desde 1939 a 1975. De principio a fin, el régimen franquista fue una verdadera dictadura.

El régimen de Franco: Fundamentos ideológicos, bases sociales e instituciones. (1939-1975) Introducción:


El régimen de Franco se instala sobre una España exhausta por la guerra y durante 40 años marcará la vida de los españoles influyendo incluso en la posterior transición a la democracia.   El estado franquista, centralizado y autoritario, fue adaptándose a las coyunturas externas y sobreviviendo gracias a ellas, aunque fueron también transformando el propio régimen. Se habla de dos grandes etapas en el franquismo: – La que se desarrolla entre 1939 y 1959, durante la que se intenta poner en marcha un Estado totalitario inspirado en el fascismo y basado en la autarquía económica. – Entre 1959, fecha del inicio del desarrollismo, y 1975, el régimen afrontó la liberalización económica y la lenta desaparición de sus rasgos fascistas.

FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS:


El franquismo nace como una dictadura que mantiene hasta el final los poderes absolutos de Franco, haciendo gala de un fuerte carácter antidemocrático y autoritario. Los elementos que definen la ideología de su régimen son:

Totalitarismo:

es una dictadura inspirada en los modelos fascistas que incluyó la democracia orgánica y el sindicalismo vertical. Se discute si es o no un régimen fascista: -Los que creen que sí lo fue argumentan que consiguió los objetivos de todo régimen fascista: Proporcionar a la oligarquía el dominio social y político, abolir la vida política y sindical propia de las democracias sustituyéndola por un modelo corporativo, eliminar de la vida española a socialistas y comunistas. -Hay autores que defienden que se trató más bien de un régimen militar cuya ideología fundamental fue el pensamiento tradicional español y no la proveniente del fascismo.

Caudillismo

Concentración de todos los poderes políticos y militares en la figura de Franco. Ensalzamiento además de la figura de Franco en todos los ámbitos de la vida. La fidelidad a él es lo que garantiza el ascenso político o social.


Nacionalismo español


Se defendía la imagen de una España como una comunidad nacional, lingüística, religiosa e histórico-cultural, asentada en un territorio y comprometida con una misión histórica. Todo esto llevaba a un claro rechazo de los nacionalismos periféricos, defendíéndose una concepción unitarista y centralista del Estado.
Esta visión nacionalista hacía que España mantuviera una “vocación de Imperio”, entendiendo esto como la difusión de principios universales por todo el mundo.

Nacionalcatolicismo

La defensa de la fe formaría parte de la esencia histórica de España. Se produjo así la integración de la jerarquía eclesiástica en el Estado franquista y fue amplio el apoyo económico, político, cultural y educativo del Estado a la acción de la Iglesia. Los valores morales de la Iglesia dominarían durante el período la vida pública y privada de los españoles.

Fuerte antiliberalismo y anticomunismo

Rechazo de las ideologías liberales, democráticas e izquierdistas, ya que se opónían a los valores religiosos y a la esencia de la tradición española. Se reconocieron algunos de sus principios básicos como la propiedad privada, defendiendo así los intereses de las clases que apoyaron al régimen.

Militarización de la vida

La escenografía militar recordaba a todos el papel desempeñado por el ejército en el derrocamiento de la república.
Control de los medios de comunicación que se ponen al servicio de la propaganda del régimen y sobre los que se ejerce una fuerte censura.

LAS INSTITUCIONES DEL RÉGIMEN


Algunas de las principales instituciones del régimen, que persistirían hasta el final del mismo, se habían creado ya en plena guerra: – En 1938 Franco había unificado todos los poderes ejecutivo, legislativo y judicial bajo su mando, recibiendo el nombre de “Caudillo”. Igualmente reúne la Jefatura de Estado y de Gobierno y es el Generalísimo de los tres ejércitos.- El Estado se declaró confesional y la Iglesia le brindó su apoyo y fue derogada toda la legislación republicana de carácter religioso.- Todos los partidos y sindicatos anteriores a la guerra son prohibidos. En 1937 se crea Falange Española Tradicionalista y de las
JONS, mediante un Decreto unificador. Se le encomienda la articulación de la sociedad según los parámetros corporativos: jóvenes, mujeres, sindicatos y estudiantes, asistencia.


El final de la guerra no varíó en esencia el sistema: una dictadura personalista, en la que no existían derechos ni libertades públicas, y en el que la única participación política se realizaba según los modelos corporativos. Los pilares del régimen fueron una serie de grupos sociales y políticos a los que los historiadores denominan 
Las Familias del Régimen.
Franco los utilizó con habilidad, impidiendo que ninguno tuviera excesivo poder. Son las siguientes: La Falange, que recibiría después el nombre de Movimiento Nacional, era el único partido legal. Su simbología fascista sirvió para proporcionar dirigentes a la dictadura. La ideología fascista sería más tarde sustituida por la obediencia y fidelidad a Franco. El Ejército, fiel a Franco y presente siempre en los gobiernos, aunque su presencia fue disminuyendo. La iglesia fue fundamental en la legitimación y construcción del régimen, apoyando ideológicamente al régimen, participando en las instituciones franquistas. Grupos eclesiásticos como la Asociación Nacional de Propagandistas o el Opus Dei fueron los más activos en su relación. Miembros de esta familia asumían habitualmente la cartera de Educación. Sólo en los 60, con el Concilio Vaticano II, la Iglesia se distanció. Los Monárquicos encuadraban a carlistas y a partidarios de la vuelta de D. Juan. Su decepción con Franco no les impidió convivir con el régimen y tener presencia en la diplomacia.

En cuanto a la estructura de poderes del Estado, descansaban en su totalidad en la persona de Franco desde el tiempo de la guerra. 

1-La Jefatura de Estado:

Desde 1947 España queda constituida como un Monarquía, aunque el trono estuviera vacante. La Jefatura de Estado se vinculó con carácter vitalicio a la figura de Franco, que podía designar a su sucesor a título de rey. Otra modificación importante hecha en 1967 permitía a Franco, si así lo deseaba, separarla de la Jefatura de Gobierno, como efectivamente ocurríó debido a lo avanzado de su edad.  

2-El poder ejecutivo:

Hasta el cambio de 1967, Franco preside los gobiernos que él mismo elige de entre las familias del franquismo en base a la fidelidad a su persona.


3-El poder legislativo que se atribuye Franco le capacita para elaborar Decretos-Ley sin deliberación del gobierno.
Prácticamente reúne bajo su persona el poder constituyente, ya que elabora las 7 Leyes Fundamentales que institucionalizan el Régimen:

Fuero del Trabajo. 1938:

Regula las relaciones laborales, prohibiendo los sindicatos de clase. Obreros, empresarios y técnicos estaban obligados a afiliarse en el sindicato que representaba a cada rama de producción. El Estado dictaba las condiciones laborales y se prohibíó el derecho de huelga.

Ley de Cortes. 1942:

Papel consultivo y deliberativo. Elección indirecta y de designio del dictador. Establecen una democracia orgánica.

Fuero de los españoles.1945:

Declaración de derechos y deberes de los españoles, siempre que no atenten contra la unidad de España ni contra los principios fundamentales del Estado.

Ley de Referéndum Nacional.1945:

Establece éste como sistema de participación para los mayores de 21 años y que fue utilizado para el refrendo de las siguientes leyes.

Ley de Sucesión. 1946:

España se define como reino y Franco puede designar a su sucesor “a título de Rey”.

Ley de Principios del Movimiento Nacional. 1958:

Indica una tímida apertura, relegando elementos falangistas a favor de formas más monárquicas.

Ley Orgánica del Estado. 1967:

Es una especie de resumen de los principios vigentes que asegura la continuidad e institucionalización del régimen.    Las Cortes carecían de un auténtico poder legislativo, ya que el ejecutivo decidía qué proyectos se discutían en ellas o cuáles se aprobaban directamente por medio de decretos-ley. Eran realmente un órgano consultivo del Caudillo y de colaboración.    Según los principios del Corporativismo fascista, se atribuye la representación del individuo a las unidades naturales básicas: la familia, el municipio y el sindicato.  Desde 1942, los procuradores ejercen la representación de la población: en la práctica, lo son por designación de Franco o por ser procuradores natos en función de su cargo mientras que otros son elegidos por medio de sufragio restringido en el seno de ayuntamientos, diputaciones o dentro del Movimiento. A partir de 1966 se introdujeron representantes de las familias.


3-El poder judicial descansaba en la persona de Franco, y en la práctica los españoles estuvieron desasistidos de derechos judiciales básicos, ya que los tribunales estaban completamente controlados desde los ministerios. 

BASES SOCIALES: –

Apoyan al régimen: la oligarquía terrateniente y financiera, que recupera sus propiedades después de las colectivizaciones; los grupos militares, los nuevos ricos de la guerra y posguerra, enriquecidos con el estraperlo y la cercanía al poder, las clases medias rurales y los campesinos de Castilla y el Norte, el clero, Las clases urbanas que sustituyen a los depurados funcionarios de la República o aquellos que se adhieren al Movimiento.

El régimen no buscó una politización activa de sus seguidores, sino que más bien se conformó con la sumisión que le brindaba la pasividad de la mayoría de la población. Bien es cierto que el régimen organizaba viajes de Franco, reuniones en plazas, que acercaban a la población al Caudillo.

No contará con el apoyo campesino ni obrero ni con la pequeña burguésía urbana que vive en grandes ciudades. Funcionarios, maestros o profesiones liberales fueron depurados de sus puestos y perdieron sus trabajos o fueron eliminados de sus respectivos colegios profesionales.

El régimen tampoco contó con el apoyo de los diferentes nacionalismos, cuyas manifestaciones y gobiernos fueron prohibidos, ya que se considera que atentaban contra la unidad de España.

A pesar de no contar con el apoyo de estos grupos, tardó mucho en articularse una oposición, debido a la represión brutal durante y después de la guerra, la violencia institucionalizada, el miedo a la delación, la censura de la información, la miseria y el hambre.



El paso de los años, el recambio generacional, las mejoras económicas, etc. Hicieron que algunos de estos sectores se acomodaran dentro del régimen e incluso lo apoyaran. 

La oposición al régimen fue evolucionando a medida que lo hacia el propio régimen y las condiciones socioeconómicas: Durante el primer franquismo prácticamente no se articuló una oposición debido a la dureza de la posguerra: los miembros republicanos estaban exiliados, pero había un grupo de guerrilleros, los maquis, que esperaron las fuerzas internacionales para luchar contra los sublevados. A partir de los años 50 la oposición se articulará en torno a movimientos huelguísticos de carácter político y económico protagonizados por sectores obreros a los que se unirán movimientos obreros cristianos y a finales de la década los estudiantes universitarios. Durante los años 60 estos serán los pilares de la oposición. También hará su aparición en el ámbito nacionalista ETA. Más tardíamente se organizará la oposición en torno a los partidos políticos.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA DICTADURA:


Se pueden reconocer varias etapas bien diferenciadas:

(1939-1951) Período autárquico

Desde el punto de vista político se produce la consolidación de las instituciones y fundamentos ideológicos de la dictadura.   La situación de postración en la que se encontraba el régimen hizo que, a pesar de la afinidad con las potencias fascistas, España no interviniera en la segunda Guerra Mundial. Cuando se hizo evidente la victoria aliada, la actitud fue de neutralidad. La victoria de las democracias supuso su aislamiento internacional, que se ratificó en la Asamblea de la ONU.   España se vio obligada a desarrollar una política económica autárquica que promovíó la creación de empresas públicas como RENFE o el INI. Pero nada ayudó a superar el hambre y el racionamiento y la reconstrucción se llevó a cabo con gran lentitud.

(1951-1959) Transición


El anticomunismo del régimen y la guerra fría supusieron el final del aislamiento al aparecer España a los ojos de los países occidentales como un aliado fiable frente al comunismo. Se dejó de presionar al régimen para buscar su democratización.   En 1953 se firmaron pactos con EEUU bajo la forma de convenios de amistad y cooperación que permitieron la importación de artículos de primera necesidad y la llegada de créditos para la reconstrucción. También en 1953 se firmó el Concordato con la Santa Sede y 1955 España ingresó en la ONU.   Un grupo de nueva generación de políticos, católicos y tecnócratas del Opus Dei, se hizo con varias carteras ministeriales, desplazando a los sectores falangistas y comenzó a llevar una tímida política de flexibilización económica que daría paso a un plan de libertad económico más ambicioso. (1959-1970) Desarrollismo:
En 1959 se pone en marcha el Plan Estabilización cuyo objetivo era la liberalización de la economía y el crecimiento económico que llevarían a la economía española hacia la modernización. A la vez se iniciaron unos Planes de Desarrollo que tenían como objetivo la creación de las infraestructuras necesarias y el desarrollo regional de la industria.    El éxito de estos planes produjo una gran ola de cambios sociales: se produjo el progresivo abandono del sector agrícola y el crecimiento de los sectores industrial y terciario, con el turismo como gran motor. El éxodo rural modificó la distribución regional de la población.   Las nuevas pautas sociales y culturales hicieron aparecer la oposición, fundamentalmente entre estudiantes, obreros, movimientos vecinales y sectores eclesiásticos.

(1970- 1975) Crisis del régimen

El régimen vive en su interior una gran tensión entre inmovilistas y aperturistas, de la que los primeros salen reforzados. El atentado por el que ETA asesina a Carrero Blanco elimina a la persona que daría continuidad a la dictadura.   La oposición se amplió y diversificó, cobrando gran fuerza a partir de 1973.   La agonía y muerte de Franco dejó a la luz un régimen desconcertado y anacrónico, incapaz de hacer frente a la crisis económica que se avecinaba, la contestación social y los cambios políticos que se harían imprescindibles.

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