Grandes Conflictos y Transformaciones del Siglo XIX y XX: De Fernando VII a la Gran Depresión

La Restauración del Absolutismo en España

En marzo de 1814, Fernando VII volvió a España. Los liberales esperaban que jurase la Constitución de Cádiz, y los serviles que la aboliese y restaurase el Antiguo Régimen. El rey, apoyado por los serviles, derogó la Constitución y las reformas aprobadas durante la guerra. Era una vuelta al Antiguo Régimen. Fernando VII gobernó de forma absoluta durante seis años, siendo aconsejado por una camarilla de amigos. Los liberales fueron perseguidos y muchos marcharon al exilio para evitar la cárcel. Los liberales y parte del ejército trataron de restaurar el liberalismo mediante pronunciamientos. Estos intentos fracasaron ante la indiferencia de la población y sus cabecillas fueron encarcelados o ejecutados.

El Trienio Liberal

En 1820, triunfó un pronunciamiento liberal dirigido por el coronel Riego, que proclamó la Constitución de 1812 en las Cabezas de San Juan. El rey tuvo que jurar la Constitución, liberar a los presos políticos y convocar elecciones para reunir las Cortes. Entre 1820 y 1823, los liberales restauraron las reformas que se habían aprobado en Cádiz y formaron la Milicia Nacional para defender el régimen liberal por las armas, si era preciso. Durante el gobierno liberal se produjeron distintas intentonas golpistas por parte de los absolutistas, apoyadas por el rey y varios países europeos. En 1823, la Santa Alianza envió tropas a España, los Cien Mil Hijos de San Luis, que restituyeron a Fernando VII como rey absoluto.

El Fin del Absolutismo y la Guerra Carlista

La vuelta al poder de Fernando VII coincidió con una grave crisis interna. La Hacienda estaba sin fondos y la pérdida del imperio americano agravó aún más la crisis económica. Ante esta situación, el rey intentó modernizar el gobierno mediante la creación de un Consejo de Ministros que sustituiría a la dicha camarilla en la que se había apoyado hasta entonces, pero esto disgustó a los nobles que formaban dicha camarilla. A esta situación se unió el problema dinástico. Debido a la Ley Sálica, en España no podían reinar las mujeres. Como Fernando VII no había tenido hijos varones, promulgó una norma que anulaba la Ley Sálica a fin de que su hija Isabel pudiera reinar. Cuando Fernando VII murió, su viuda, María Cristina, se hizo cargo del gobierno, ya que su hija Isabel solo tenía tres años. A su vez, Don Carlos se proclamaba rey de España. De esta manera, estallaba la Guerra Carlista. La guerra no solo fue un conflicto dinástico, sino también un enfrentamiento ideológico entre dos bandos: los liberales y los serviles. La guerra duró siete años y terminó con la derrota carlista. El Abrazo de Vergara puso fin a la guerra, aunque el conflicto se mantuvo vivo durante todo el siglo XIX.

Orígenes de la Primera Guerra Mundial

Los Enfrentamientos Armados entre las Potencias

Las cuestiones coloniales fueron una fuente continua de problemas. Las antiguas potencias habían ignorado a los nuevos estados, dejándoles sin materias primas y mercados, por lo que estos pedían un imperio colonial propio. Las reclamaciones coloniales se plasmaron en las dos Crisis de Marruecos. La segunda fuente de enfrentamientos fue la Cuestión de Oriente. El Imperio Otomano se estaba desmoronando y Austria y Rusia pretendían aprovechar la situación para aumentar su poder en la zona. Entre 1908 y 1912 se produjeron tres graves crisis en la zona.

La Crisis del Verano de 1914

El 28 de junio de 1914, el heredero al trono del Imperio Austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando, realizó una visita oficial a Sarajevo para demostrar la soberanía austriaca en Bosnia y murió en un atentado realizado por un terrorista serbio. Esta situación fue aprovechada por Austria, que contaba con el respaldo alemán. El 23 de julio, Austria planteó un ultimátum a Serbia, amenazándola con la guerra si no permitía investigar el asesinato. Rusia inició la movilización contra Austria y Alemania, y esta última exigió que detuviera las operaciones. Al no recibir respuesta, Alemania declaró la guerra a Rusia y después a Francia. Ya solo quedaba ver qué iba a hacer Gran Bretaña, cuya postura ni siquiera Francia conocía. Italia no apoyó a Austria ni a Alemania, lo que rompía la Triple Alianza.

Desarrollo de la Primera Guerra Mundial

Los Países Beligerantes y las Fases del Conflicto

La guerra se convirtió en mundial porque enfrentó a las principales potencias y a sus respectivos imperios y porque nuevos países se fueron sumando al conflicto. Los Imperios Centrales recibieron el apoyo de Turquía y Bulgaria. La Triple Entente recibió el apoyo de Italia, que abandonó la Triple Alianza. También intervinieron otros estados de América y Asia, aunque su participación no fue muy activa. La Primera Guerra Mundial duró cuatro años y en ella se pueden distinguir cuatro fases.

La Guerra de Movimientos

El Plan Alemán pretendía una rápida victoria sobre Francia para volverse después sobre Rusia. El estado mayor alemán había desarrollado el Plan Schlieffen, que consistía en un ataque sorpresa a gran escala sobre Francia, atravesando Bélgica. Pero los alemanes fueron detenidos en la Batalla del Marne. Rusia, atendiendo a las peticiones de Francia, lanzó una precipitada ofensiva sobre Alemania. Los rusos fueron derrotados, pero consiguieron forzar a los alemanes a desviar tropas hacia el este, lo que salvó a París.

La Crisis de 1917

En 1917 se produjo un cambio en la situación militar por dos motivos: la Revolución Rusa. En Rusia tuvo lugar una revolución que destronó al zar e impuso un gobierno comunista. El nuevo gobierno firmó el Tratado de Brest-Litovsk, por el que Rusia abandonó la guerra y cedió una gran cantidad de territorio a Alemania. Además, EE. UU. entró en la guerra. EE. UU. se había declarado neutral, pero en la práctica vendía suministros a los aliados. Los alemanes intentaron evitarlo, pero tras el hundimiento del transatlántico Lusitania, EE. UU. entró en guerra y aportó al bloque aliado más de un millón de soldados y su potente industria.

La Ofensiva de 1918 y el Final de la Guerra

La retirada rusa permitió a Alemania una última ofensiva de primavera, pero el apoyo estadounidense hizo fracasar esta ofensiva. La respuesta fue una ofensiva aliada. En ese momento, los Imperios Centrales sufrían graves problemas internos: en Austria se estaban produciendo movimientos independentistas y en Alemania la Revolución Espartaquista. Los Imperios Centrales no pudieron resistir y se rindieron. En noviembre de 1918, la guerra había terminado.

Consecuencias de la Primera Guerra Mundial

Una Guerra Larga y Sangrienta

La Primera Guerra Mundial tuvo unas dimensiones hasta entonces desconocidas: se movilizaron 65 millones de soldados. Además, la guerra fue extremadamente cruel. Los soldados tuvieron que pasar meses enteros viviendo en trincheras, cubiertos de barro, sometidos a constantes bombardeos y con unas condiciones de sanidad e higiene inexistentes. La Primera Guerra Mundial fue la más sangrienta hasta ese momento. En ella murieron más de 8 millones de personas y otros 9 millones fueron heridos. Murieron 1.800.000 alemanes y 1.700.000 rusos.

La Movilización de la Retaguardia

A medida que las hostilidades se prolongaban, la guerra económica tuvo tanta importancia como la militar. Por este motivo, los estados intensificaron su intervención en la economía a fin de garantizar el abastecimiento de la población y el suministro de las tropas. Uno de los efectos indirectos de la guerra fue la incorporación de las mujeres al trabajo fuera de casa. Puesto que los hombres estaban luchando en el frente, las mujeres asumieron su trabajo en las fábricas y los campos. El Estado también empezó a controlar la moral de la población, usando para ello los medios de comunicación y la censura. De esta forma, la propaganda pasó a ser un arma más del conflicto.

La Paz de París y el Tratado de Versalles

Llamamos la Paz de París al conjunto de tratados firmados por los países vencidos. La base ideológica de la Paz de París fueron los Catorce Puntos expuestos por el presidente Wilson. La Paz de París tenía tres objetivos: impedir el resurgimiento de Alemania, conseguir un equilibrio de poderes entre las potencias vencedoras y mantener aislada a Rusia, donde se había implantado un régimen comunista.

Otras Consecuencias de la Guerra

El Tratado de Versalles no fue un acuerdo de paz, sino una imposición que los alemanes tuvieron que aceptar. Reconocía a Alemania y sus aliados como los únicos responsables de la guerra y la condenaba al pago de elevadísimas reparaciones de guerra. Esta postura de dureza con Alemania fue impulsada por Francia y Bélgica, tolerada por Gran Bretaña y rechazada por EE. UU., que no firmó el tratado porque no respetaba el espíritu de los Catorce Puntos de Wilson. Esto fue el origen del voluntario aislamiento de EE. UU. Alemania nunca aceptó esta imposición, aunque firmase a la fuerza el tratado. Todo esto alentó un revanchismo que fue crucial posteriormente. Por último, siguiendo uno de los Catorce Puntos de Wilson, se impulsó la creación de la Sociedad de Naciones. Esta organización tenía la voluntad de reunir a los principales países del mundo para que resolvieran los problemas internacionales de forma pacífica.

El Periodo de Entreguerras y la Crisis Global

Un Crecimiento Económico Desigual

Tras la Primera Guerra Mundial, la hegemonía económica se desplazó desde Gran Bretaña hacia EE. UU. y Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial. La readaptación de las economías europeas a la paz fue larga y difícil debido a la destrucción provocada por la guerra, la inflación y el aumento del paro. A partir de 1923 se produjo un crecimiento de la producción, un descenso del paro y una mejora del nivel en los países europeos.

El Triunfo de las Primeras Dictaduras

La situación política en Europa era muy diferente a la de antes de la guerra. Los imperios autoritarios habían desaparecido y en los nuevos países se implantaron regímenes democráticos. Pero las democracias en esa época eran frágiles. Sus primeros años se desarrollaron en un momento de crisis económica que generó graves tensiones sociales y en algunos países llegaron a producir levantamientos obreros y campesinos. En este contexto de crisis económica y política, en algunos países se impusieron regímenes dictatoriales. El caso más destacado fue el de Italia, donde en 1922 Mussolini se hizo con el poder.

La Política Internacional: de la Tensión a la Esperanza

A comienzos de la década de los 20, la tensión entre Francia y Alemania parecía que iba a provocar un nuevo conflicto. La situación estalló cuando Alemania, que sufría una fuerte crisis económica, no pudo hacer frente al pago de las reparaciones de la guerra que le debía a Francia. Ante esto, el ejército francés ocupó la región del Ruhr, que era la zona más rica de Alemania, donde se concentraba la producción de carbón y acero. Pero los trabajadores alemanes respondieron con huelgas y con la resistencia pasiva. Para solucionar el problema, EE. UU. puso en marcha el Plan Dawes. La mejora económica generó distensión política que coincidió con el buen entendimiento entre Francia y Alemania. A partir de este momento, hablaremos del Espíritu de Locarno para describir el impulso pacifista que surgió.

El Origen de la Crisis del 29

Las causas de la Crisis del 29 fueron la superproducción y la especulación. La superproducción: durante la Primera Guerra Mundial, los países implicados habían centrado su economía en la producción de guerra; en otros países, los sustituyeron en el mercado internacional. Finalizada la contienda, los países tradicionales volvieron a su producción habitual, lo que generó el excedente de productos. La especulación en la economía de EE. UU. en los años 20 se basaba en gran medida en la especulación inmobiliaria y en la bolsa. Los bancos habían concedido muchos créditos a las empresas, y estas utilizaban ese dinero para falsear sus cuentas y así aparentar que tenían beneficios económicos. Como consecuencia de todo esto, estalló la crisis de la bolsa cuando las empresas y los bancos buscaron dinero para afrontar sus pagos. El Jueves Negro se produjo una venta masiva de acciones que provocó el hundimiento del valor de las empresas y la ruina de los inversores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *