Historia de España: De la Hispania Romana a los Austrias

Conquista y Romanización de Hispania (El Imperio Romano)

La conquista de la Península Ibérica por Roma se realizó en el año 218 a.C., en el contexto de la Segunda Guerra Púnica. Fue una larga contienda contra Cartago, que se extendió a lo largo de dos siglos. Cuando les derrotaron, establecieron Hispania, una provincia del Imperio Romano.

Durante varios siglos, dominaron un amplio territorio alrededor del Mediterráneo. Su poder radicaba en el ejército. Allí donde se asentaba un campamento militar, surgían ciudades.

Los indígenas hispanos fueron asimilando la cultura y formas de vida romanas. A este fenómeno se le conoce como romanización. El concepto de romanización implicó la integración plena de la sociedad hispana en el conjunto del mundo romano. Mediante este proceso, los pueblos indígenas, como íberos o celtas, fueron asumiendo la cultura romana.

Crearon grandes infraestructuras como calzadas, acueductos, teatros, anfiteatros, arcos del triunfo, etc.

En todo el territorio del imperio se hablaba latín y regía el Derecho Romano. Existían dos clases de personas: hombres libres y esclavos.

El Reino Visigodo

El Imperio Romano encargó a los visigodos la expulsión de otros pueblos bárbaros, invasores de Hispania. Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, los visigodos establecieron su propio reino, con capital en Tolosa.

Era un pueblo germánico que procedía del noroeste de Europa. Crearon reinos en lugar de las provincias romanas, dando lugar a una administración territorial gobernada por duques o condes. Aparecieron los Concilios.

Poco a poco la ciudad perdió importancia y la forma de vida se hizo rural.

Apareció la monarquía como forma política de gobierno.

Al principio surgieron problemas entre los hispanos y los visigodos, pero finalmente se consiguió la unidad religiosa en el catolicismo y la unidad legislativa.

La tierra se convirtió en la principal fuente de riqueza. Esto favoreció la costumbre de comerciar mediante el trueque.

El último rey visigodo, Rodrigo, fue derrotado en el año 711 por los musulmanes en la batalla de Guadalete cuando estos invadieron la Península.

Al-Ándalus

Los musulmanes vencieron al rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete, en el 711, y en poco tiempo dominaron toda la Península Ibérica. Al-Ándalus se constituyó en una provincia dependiente del Califato islámico, y sus emires fijaron su capital en Córdoba.

La presencia musulmana en Hispania se extendió durante 700 años, en un periodo que abarca gran parte de la Edad Media. Árabes y cristianos convivieron, a veces de forma pacífica y otras en conflicto, en un proceso de conquista y reconquista del territorio.

Al-Ándalus fue el nombre que los árabes dieron a Hispania tras su conquista.

Etapas de Al-Ándalus:

  • Tras la conquista, Al-Ándalus se convirtió en un Emirato dependiente del Califato de Damasco.
  • Se independizaron, rompiendo la obediencia política al Califato.
  • Crearon el Califato de Córdoba, rompiendo la dependencia religiosa de Bagdad.
  • Se abolió el Califato de Córdoba, dando paso a los reinos de Taifas.
  • Predominio de los reinos cristianos hasta la rendición de Granada.

La Reconquista

La conquista de Hispania por los musulmanes en el año 711 supuso la destrucción de la monarquía visigoda, pero no de su población. La mayoría fueron sometidos, pero algunos resistieron en el norte de la Península.

Pelayo obtuvo su primera victoria sobre los musulmanes en la batalla de Covadonga, en el año 722, comenzando un largo periodo conocido como la Reconquista.

Esto dio lugar al nacimiento de los primeros reinos cristianos medievales, que finalmente se unificaron bajo el reinado de los Reyes Católicos.

Tras cada avance de la Reconquista, los cristianos repoblaban los territorios.

En toda Europa se formó una sociedad feudal de guerreros, campesinos y monjes.

Económicamente, continuaron las formas del mundo agrícola visigodo.

A finales del siglo XIII, el dominio musulmán se limitaba al reino de Granada.

Los Reyes Católicos

Cuando tuvo lugar el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, la Península Ibérica se encontraba dividida en cinco reinos: Portugal, Castilla, Navarra, Aragón y Granada. Con esta unión dinástica se empezó a crear la idea de un único estado, aunque todavía eran coronas separadas.

Centralizaron el poder, aunque ambos reinos tenían un régimen jurídico propio. Para asegurar la paz interior, se creó una milicia, la Santa Hermandad (considerada el primer ejército nacional). Unificaron la religión en el catolicismo con la creación de la Inquisición y decretaron la expulsión de los judíos en 1492. Emprendieron una política internacional basada en las alianzas matrimoniales.

Bajo su reinado se puso fin al dominio islámico en España, tras la conquista de Granada, el último bastión de Al-Ándalus.

El Descubrimiento de América tuvo una gran importancia económica, social y cultural para la Corona de Castilla.

El Descubrimiento de América

Cristóbal Colón, de origen genovés, pensaba que podía llegar a Asia, la tierra de las especias, navegando hacia el oeste, a través del Atlántico, sin tener que bordear África.

Presentó su proyecto al rey de Portugal, pero fue rechazado. Por ello, intentó varias veces que los Reyes Católicos le financiasen, hasta que finalmente fueron firmadas las Capitulaciones de Santa Fe (1492).

La primera expedición de Colón salió del puerto de Palos de la Frontera y estaba formada por una nao y dos carabelas: la Pinta, la Niña y la Santa María. Avistaron tierra el 12 de octubre de 1492.

Portugal también aspiraba al control de los mares y las tierras exploradas por sus marineros. Para evitar conflictos, se firmó el Tratado de Tordesillas (1494), repartiéndose el Atlántico en dos esferas de influencia: portuguesa y castellana.

El éxito del primer viaje permitió preparar rápidamente nuevas expediciones. En total, Colón realizó cuatro viajes a las Indias. Cuando Colón murió, seguía convencido de que las tierras a las que había llegado pertenecían al continente asiático.

Carlos V: Política Interior y Exterior

Carlos I llega a España en 1517 y, tras la muerte del Cardenal Cisneros, inicia un reinado que se prolonga hasta 1556, fecha en que abdica en su hijo Felipe II.

Carlos I de España y V de Alemania heredó un gigantesco imperio por parte de su madre. Por parte de su padre, heredó posesiones europeas y el título de emperador. Él y su hijo Felipe II son conocidos como los Austrias Mayores.

Política Interior de Carlos V:

De su política interior, destacamos la revuelta de los Comuneros de Castilla, como protesta de los hidalgos por la política económica y la falta de respeto a las leyes del gabinete flamenco del rey. También la de los Agermanados de Valencia, que apelaron al rey para que los defendiese, pero Carlos I se alió con la nobleza, derrotando a los sublevados.

Política Exterior de Carlos V:

Su política exterior vino marcada por el conflicto con los príncipes alemanes protestantes, que estaban deseosos de independizarse del poder imperial. Finalmente, firmó la Paz de Augsburgo, que supuso la libertad religiosa para los estados alemanes. También tuvo que hacer frente a una serie de guerras contra los piratas turcos del Mediterráneo.

Felipe II: Política Interior y Exterior

Carlos I abdicó en su hijo Felipe y le cedió todos sus territorios, excepto las posesiones austriacas y el título imperial, que entregó a su hermano Fernando. Felipe II nombró Madrid capital del reino de Castilla e hizo construir el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Tanto él como su padre son conocidos como los Austrias Mayores. Felipe II intentó mantener el prestigio de España, pero poco a poco su poderío se fue debilitando, en gran parte por las dificultades económicas.

Política Interior de Felipe II:

De su política interior, destacamos el espíritu de la Contrarreforma, la lucha contra el protestantismo y el impulso a la actuación de la Inquisición. La persecución de los moriscos granadinos desencadenó una sublevación que fue sofocada.

Política Exterior de Felipe II:

En su política exterior, tuvo que luchar en varios frentes: en Italia contra los franceses, en el Mediterráneo contra los musulmanes, en Flandes contra los calvinistas y en las costas inglesas contra los que apoyaban a los protestantes. Finalmente, anexionó Portugal a sus dominios.

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