Historia de España: Del Segundo Reinado de Felipe VII a la Revolución Gloriosa

Introducción

Durante el segundo reinado de Felipe VII (1814-1833) se vivirá en España un periodo de inestabilidad política. Desde 1814 a 1820 se iniciará con el absolutismo. Sin embargo, en 1820 se impuso el liberalismo hasta 1823, que para esa fecha volverá el absolutismo hasta 1833 que finalizó con la muerte de Fernando VII. Tras la muerte del monarca, los absolutistas defensores del Antiguo Régimen se enfrentarán abiertamente contra los liberales partidarios de la Constitución de 1812. Comienza a haber divisiones internas entre ambos bandos; los liberales que se dividen en moderados quienes consideran que la Constitución de 1812 es muy difícil de poner en práctica, son partidarios de la soberanía compartida. Por otro lado se encuentran los progresistas formados por personas más radicales y consideran que la Constitución de 1812 puede ser llevada a cabo tal y como se hizo. Son partidarios de la soberanía nacional. Además, los absolutistas también comienzan a tener divisiones internas. Moderados; piensan que se deben imponer reformas en varios aspectos. Están a favor del reinado de Fernando VII, son los llamados FERNANDINOS. Los apostólicos o tradicionalistas, defienden la tradición y rechazan los cambios. Defienden al infante Don Carlos, son los llamados CARLISTAS.

Crisis Dinástica

Con la llegada de la dinastía de Borbón, en el siglo XVIII, Felipe V impuso la ley sálica, es decir, bajo ninguna circunstancia una mujer podría acceder al trono. En octubre de 1830 nacía Isabel de Borbón, única descendiente de Fernando VII. Para que pudiese acceder al trono, se derogó la ley sálica mediante la llamada Pragmática Sanción, así que en ausencia de varón la mujer puede reinar. Con esto se frustran las expectativas que tenía Carlos, el hermano del rey por el ascenso al trono y objeta por la sanción de la ley sálica, pero no deja de ser un pretexto para llevar a cabo su ideología política.

La Guerra Carlista (1833-1840)

Tras la muerte del rey, en 1833, la regente Maria Cristina olvidará su ideología política y defenderá los derechos dinásticos de su hija Isabel, para ello, se ve obligada a buscar la alianza con los liberales, quienes defienden a la niña Isabel como heredera pues es la única oportunidad que tienen de implantar el liberalismo en España. No obstante, esta alianza se romperá al terminar la guerra. Al otro bando de esta guerra civil, se encontraban los carlistas apoyados por los tradicionalistas. Su ideología se basa en tres conceptos; «Dios, Patria y Rey».

Desde el inicio, la guerra adquirió dimensiones internacionales. Los liberales concertaron la cuádruple alianza. Los carlistas contaron con la ayuda de Rusia, Austria, Prusia, Cerdeña y Nápoles. En 1839 se llegó a un acuerdo entre militares liberales y militares carlistas. Firmaron el convenio de Vergara, un documento que dio por concluido el conflicto en los territorios vascos y navarros.

Regencia de Maria Cristina (1833-1840)

Durante el reinado de Maria Cristina se va a promulgar el Estatuto Real que presenta las siguientes características; – Reafirmaba el poder de la corona, ya que las cortes tenían una función consultiva. – Poseía un carácter elitista. Se estructuró en un sistema organizado en dos cámaras. Tras las dificultades de la guerra carlista y la sustitución de Mendizábal, provocaron una nueva oleada de revueltas populares cuya máxima expresión fue el motín de la Granja. En 1837 quedó establecida una nueva constitución, más conservadora que la de 1812 donde; – Establece un régimen de soberanía compartida. – Ordena derechos individuales como la libertad de expresión. – Abandona el sistema unicameral. – Implanta sufragio masculino censitario.

Década Moderada

Régimen conservador características: régimen de monarquía liberal de tendencia conservadora la alineación con los sectores más conservadores; presencia permanente de los militares entre los gobernantes (Narváez, Espartero, O’Donell y otros); presencia de partidos burgueses exclusión de la vida política de la mayoría del país. 1844, creación de la Guardia Civil, fuerza armada encargada de aplicar la ley y orden esencialmente en el medio rural. 1851 se firmó el Concordato con la Santa Sede el Papa reconoce a Isabel II como reina aceptó la pérdida de los bienes eclesiásticos ya desamortizados. En 1856, O’Donell volvió a cargar otro pronunciamiento militar que finalizó con el Bienio progresista y dio paso a una etapa llamada Bienio moderado. En 1857 se dio un periodo de alternancia entre los unionistas y los moderados.

Conclusión

El reinado de Isabel II acaba con la firma del tratado de Ostende en 1866, por parte de los demócratas, unionistas y progresistas. En 1868 tiene lugar la llamada revolución gloriosa donde el objetivo de estos tres partidos es construir un estado liberal democrático.

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