Imperialismo: Causas, Organización y Consecuencias

Introducción

Imperialismo es cuando un país dominante se convierte en un Imperio y logra imponer su cultura, su política y su forma de religión sobre otros países

Causas que originaron el imperialismo

Económicas: Los países europeos necesitan nuevos mercados con un doble propósito: conseguir materias primas baratas y colocar los productos ya elaborados. Inversión de los capitales acumulados.

Demográficas: •Superpoblación en Europa: se necesita buscar nuevos territorios como válvula de escape. • Avances médicos permiten combatir con éxito enfermedades endémicas de las zonas a colonizar, caso del tifus, cólera o paludismo. Eso favorece las migraciones.

Políticas: • Exaltación nacionalista: necesidad de conquistar nuevos territorios para demostrar fuerza y poder. La burguesía dominante logra unir a sus pueblos en pro de este objetivo. • Motivos estratégicos: necesidad de controlar ciertas rutas comerciales o adquirir territorios que frenen el paso al enemigo.

Ideológicas: – Misión civilizadora que tiene el hombre blanco. Éste está obligado a llevar a otros pueblos los avances de la civilización y la cultura. Tiene tintes racistas. Se basa en teorías etnocéntricas y en el llamado darwinismo social.
– Misión evangelizadora. Es la idea de extender el cristianismo por África y Asia.

Existencia de grupos de presión:
A los factores económicos hay que añadir los militares, además de multitud de sociedades geográficas y coloniales que, con sus publicaciones, actos y congresos, contribuyen a divulgar las ideas imperialistas. Esas sociedades geográficas eran lugares de reunión habitual de políticos y pensadores de la época.

La organización de las colonias

La metrópoli es la nación (europea fundamentalmente) que tenía posesiones en África y/o Asia, a las que explotaba económicamente. La colonia, era el territorio explotado. Una vez sometida, la colonia era organizada para poder ser administrada. Se pueden diferenciar dos grandes políticas administrativas: a) Sistema británico: ✔ Dominios o colonias de poblamiento.- Se crean en zonas con un alto porcentaje de población blanca. Tienen Parlamento propio y disfrutan de un recortado autogobierno, ya que no podían decidir sobre política exterior, siempre en manos de la metrópoli. Ejemplo: Canadá. ✔ Protectorado.- Tienen autoridades autóctonas (de la zona), pero también hay representantes de la metrópoli, que se encargan de la política exterior. Ejemplo: Egipto. ✔ Colonias de explotación.- Eran la mayoría. La administración era dirigida por un gobernador llegado de la metrópoli acompañado de otros funcionarios, que creaban una verdadera élite dominante. Ejemplo: la mayor parte del África negra. b) Sistema francés: Se basó en incluir los territorios coloniales dentro de los departamentos franceses, a cuyo cargo existía un gobernador.

Consecuencias del imperialismo

La primera gran consecuencia es el descubrimiento geográfico de todo el mundo, su colonización y el reparto del mismo entre las potencias. Por otra parte, las consecuencias

Consecuencias para las metrópolis

Económico, las colonias suponen un fuerte gasto público y privado, por lo que muchas potencias dudan sobre la conveniencia o no de tener colonias. Pero la inversión inicial pronto se verá ampliamente compensada. Pronto las colonias aportan grandes cantidades de materias primas, que serán transformadas a muy bajo coste en productos manufacturados. Demográfico y social, las colonias son una válvula de escape para la presión demográfica, porque, al facilitar la emigración a ellas, disminuyen los problemas sociales e incluso políticos que se daban en la metrópoli. El conquistar nuevos territorios aumentará también el prestigio de los imperios
coloniales.

Consecuencias para las colonias

Nueva geografía, ya que se modifica la estructura de las costas al construir puertos, construyéndose en el interior ciudades, vías de comunicación y minas. Unido a esto, la llegada de productos industriales pone la base de la nueva economía de mercado, que utiliza para los intercambios el papel moneda. Pero junto a este sistema, sigue funcionando la economía de subsistencia. El comercio con la metrópoli es desigual, ya que, al no existir industrias, se exportan materias primas y se compran productos elaborados, con lo que siempre hay un déficit comercial y monetario. En muchos casos, se produce un verdadero saqueo de la colonia. Demográfico, mientras la medicina europea crea hospitales y vence epidemias tradicionales, el contacto con los blancos y la mejora de las comunicaciones facilita el contagio de enfermedades inhabituales en esas zonas. Por eso, al principio aumenta la mortalidad de los indígenas, con un retroceso en la población. Sin embargo, pronto disminuye la mortalidad general, al tiempo que se mantiene la natalidad, lo que provoca un fuerte crecimiento de la población. Con la creación de nuevas ciudades aparece una diferenciación social que no existía hasta entonces: una burguesía de negociantes, funcionarios y propietarios, en su mayoría blancos llegados de otros países; y un proletariado indígena. Aparece la segregación racial y social con barrios claramente diferenciados. Culturalmente, la consecuencia más destacable es el cambio que se produjo por la evangelización y la enseñanza. Se difunde la religión cristiana y nacen universidades e institutos de enseñanza superior.

Los principales imperios

El Imperio británico El Imperio británico fue uno de los más grandes de la historia y el mayor de la época. Inglaterra conquista la India en 1773, por medio de la Compañía de las Indias Orientales. En 1840 estalló la primera guerra del opio, entre Inglaterra y China, que se origina por la oposición de la población china al control económico inglés. Inglaterra se extenderá por Asia y dominará los territorios de India y Pakistán, Birmania, Malasia y Borneo, además de algunos enclaves en China. 

En África controlará Egipto y el canal de Suez. En su expansión, Inglaterra tropezará con los bóers, unos esclavistas holandeses que se habían establecido en el interior del continente africano en el siglo XVII, y con los que mantendrá una dura guerra. En Oceanía posee las colonias de Australia y Nueva Zelanda, que fueron desde el siglo XVII colonias prisión. En América controla todavía Canadá, Jamaica y múltiples pequeñas islas. También en el Mediterráneo tiene colonias Inglaterra. Controla plazas estratégicas como Malta, Chipre o Gibraltar.

El Imperio francés Francia conquista Argelia. Pretende dominar el Magreb. Toma Túnez, Marruecos y Madagascar, en el Índico. Intentará la penetración en el África negra. Esta expansión está fomentada por Napoleón III, que pondrá un empeño especial en la penetración en Asia, por lo que se conquista Indochina. A diferencia del británico, el Imperio francés se caracteriza por una fuerte centralización del poder en París y por una falta de poder de las colonias.

El Imperio ruso El Imperio ruso es diferente a los de las demás potencias europeas, no es un imperio marítimo que se dispersa por todo el mundo, sino que es un imperio terrestre que se expande de manera continua. El imperio se extiende, principalmente, por Asia y Siberia, pero también por América, con la conquista de Alaska, que será vendida a Estados Unidos posteriormente. El imperialismo ruso entrará en conflicto con el japonés, lo que provocará que ambos entren en guerra.

El Imperio estadounidense Este modelo tiene la ventaja de poder explotar económicamente el territorio, sin implicarse en el dominio político. La Administración está en manos autóctonas (de los indígenas), pero la explotación de los recursos está en manos de las empresas
estadounidenses. La expansión estadounidense se realiza sobre América latina con el apoyo indirecto a las guerras de independencia y el establecimiento de relaciones comerciales con esos territorios. De este modo, EEUU entra en guerra con España y le arrebata el control económico de zonas como Cuba y Puerto Rico. En 1914 se construyó el canal de Panamá, como medio más eficaz y cómodo de viajar desde la costa este a la costa oeste. EEUU también se expandirá por el Pacífico, en islas como las de Hawai o Filipinas, así como por Alaska (tras comprar la zona a Rusia).

Los Imperios portugués, español e italiano Italia es la única nación que incrementa su territorio colonial, gracias al juego de intereses entre Inglaterra y Francia, con lo que consigue dominar Eritrea, Somalia y Libia. Portugal dominará las zonas de Angola y Mozambique. España tendrá los territorios guineanos de Río Muni y Fernando Poo.

El Imperio belga El Imperio belga es fruto de la iniciativa privada y un empeño personal del rey Leopoldo II. Es una empresa financiera y privada más que política.

El Imperio alemán Alemania no tiene posibilidades de crear un imperio de ultramar como Francia o Inglaterra, porque no tiene una gran flota, no está unificada y no tiene bases territoriales establecidas. Sin embargo, Alemania consiguió hacerse con un modesto imperio tras la Conferencia de Berlín en 1885. Alemania consiguió dominar el África central y territorios en el Pacífico.

El Imperio japonés Japón es la única potencia no europea que logra tener un imperio. Japón se expande por Manchuria y por Corea, enfrentándose a China y a Rusia. Su expansionismo llega hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando domina gran parte del sureste asiático y las islas del Pacífico.

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