La Guerra de la Independencia Española (1808-1814): Causas, Fases y Protagonistas

La Guerra de la Independencia Española: Antecedentes y Causas

Los sucesos de la Revolución Francesa (1789) produjeron una reacción en las autoridades españolas ante la posibilidad de que se extendiese el movimiento.

El miedo al contagio revolucionario creció entre los miembros del Gobierno, como el Conde de Floridablanca, que prohibió la enseñanza de francés y las Reales Sociedades de Amigos del País. Este perdió la confianza de Carlos IV y en 1792 encomendó el Gobierno al Conde de Aranda, quien durante meses procuró mejorar las relaciones con los franceses, pero no lo consiguió.

La Era de Godoy y la Alianza con Francia

Manuel Godoy asumió el cargo de Primer Ministro en 1792. Anulados los Pactos de Familia después de la ejecución de Luis XVI (1793), España rompió sus lazos con Francia y le declaró la guerra (la Guerra de la Convención). Se firmó la Paz de Basilea (1795) y en 1796 el Pacto de San Ildefonso restauró la alianza franco-española para luchar contra Inglaterra, ya que Godoy pensaba que la verdadera amenaza provenía de los británicos en el mercado de América.

A partir de la toma del poder por Napoleón Bonaparte (1799), la debilidad de Carlos IV provocó el intervencionismo francés, que obligó a Godoy a dirigir la invasión de Portugal en 1801. En 1802, Francia e Inglaterra firmaron la Paz, pero enseguida reanudaron las hostilidades y España se vio envuelta en una guerra no deseada, siendo derrotada en la Batalla de Trafalgar (1805).

La Crisis de 1808: Fontainebleau y el Motín de Aranjuez

Se firmó el Tratado de Fontainebleau (1807), por el que Godoy autorizaba la entrada de tropas francesas en España con el objetivo de la conquista y reparto de Portugal. Soldados, campesinos y servidumbre del palacio, motivados por los seguidores del heredero, organizaron el Motín de Aranjuez (19 de marzo de 1808), cuyo resultado fue la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII.

Las Abdicaciones de Bayona y los Bandos en Conflicto

Napoleón no reconoció a Fernando, y Carlos IV se arrepintió de su abdicación. Las tropas francesas entraron en Madrid. Napoleón intervino en la disputa de la Corona forzando a padre e hijo a arreglar sus diferencias en Bayona. Con los reyes en Francia y ante la imposibilidad de acuerdo, Napoleón obligó a ambos a traspasarle el trono y después se lo entregaría a su hermano José Bonaparte en las Abdicaciones de Bayona.

José I hizo publicar el Estatuto de Bayona (una especie de constitución, que no se puso en práctica). En este contexto, se definieron dos bandos:

  • Afrancesados: Grupo de ilustrados que se ofrecieron a colaborar con José I.
  • Patriotas: Aquellos que se oponían a José I. Se dividían a su vez en liberales y absolutistas.

El Levantamiento Popular y el Vacío de Poder

A causa de la salida de la familia real hacia Francia, los madrileños el 2 de mayo de 1808 se levantaron contra las fuerzas francesas. Estos levantamientos se extendieron por toda España, degenerando en la Guerra de la Independencia (1808-1814), una guerra nacional y popular.

Con el estallido de los levantamientos y las abdicaciones de Bayona, se produjo un vacío de poder. Para controlar la situación, se establecieron las Juntas Provinciales, que asumían la soberanía. Los delegados de las juntas provinciales se reunían en la Junta Central Suprema (máximo órgano gubernativo).

Fases de la Guerra de la Independencia

El conflicto se desarrolló en tres grandes fases:

1ª Fase (Mayo-Octubre de 1808): La Resistencia Inicial

La inesperada resistencia de los españoles desbarató los proyectos de Napoleón. Ciudades clave como Zaragoza y Girona aguantaron los asedios. Al intentar conquistar Andalucía, el ejército francés se estrelló con las milicias del general Castaños y se rindió en la Batalla de Bailén. José Bonaparte tuvo que retirarse a Vitoria-Gasteiz y las tropas francesas retrocedieron.

2ª Fase (Noviembre de 1808-1812): El Dominio Francés y la Guerra de Guerrillas

El deseo de Napoleón de derrotar a la resistencia española hizo que entrara en España con 250.000 hombres (la Grande Armée). El avance francés fue tan contundente que José Bonaparte volvió a la capital de España. Los españoles adoptaron una novedosa forma de combate: las guerrillas. Estas estaban formadas por antiguos soldados, voluntarios y bandoleros, que atacaban por sorpresa. Algunos ejemplos notables son El Empecinado o Espoz y Mina.

3ª Fase (1812-1814): La Ofensiva Aliada y el Final del Conflicto

En la primavera de 1812, la guerra dio un giro definitivo. Esto obligaba a Napoleón a mantener en España un importante conjunto de tropas, más necesarias en Rusia. En 1812, el general Wellington, al frente de las tropas británicas, portuguesas y españolas, derrotó a los franceses en la Batalla de Arapiles. En la primavera de 1813, los británicos lanzaron ataques y llegaron hasta Vitoria-Gasteiz.

Napoleón, vencido, llegó a un acuerdo con Fernando VII, a quien devolvió la corona de España por el Tratado de Valençay en diciembre de 1813, poniendo fin al conflicto.

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