La Intervención en Marruecos y la Crisis de 1917 en España

LA INTERVENCION EN MARRUECOS

Las potencias europeas reunidas en 1906 en la Conferencia Internacional de Algeciras acordaron dividir Marruecos en dos áreas de influencia:

  • La española al norte (Rif)
  • La francesa al sur

España perseguía dos objetivos con la colonización de Marruecos: asegurar la posesión de Ceuta y Melilla y recuperar el prestigio de la Corona y el Ejército tras el desastre del 98.

El Marruecos español, con menos riqueza que el francés, iba a destacar por la rebeldía de sus habitantes organizados en tribus llamadas cabilas

  • La primera insurrección, guerra de Melilla, se produjo en 1909 tras el ataque a las explotaciones mineras españolas y obligó al reclutamiento de reservistas, causa de la Semana Trágica de Barcelona
  • En 1912 el sultán marroquí admitió la formación de un protectorado franco- español ante el caos del país. La creación del protectorado provocó un aumento de la resistencia contra la presencia española, que mostró la incapacidad del Ejército para ocupar la región del Rif
  • En 1921 el general Silvestre planificó una ofensiva a la que los rifeños cómo liderados por Abd el-Krim, respondieron con una emboscada que ocasionó más de 13000 muertos y la pérdida de la mayor parte de la región. La derrota, conocida como desastre de Annual, provocó la indignación pública y la exigencia de responsabilidades de las Cortes al Ejército (Expediente Picasso). La reacción de los militares fue inmediata, alentando al golpe de Estado del general Primo de Rivera, que restableció el control español del Rif tras el desembarco de Alhucemas

REPERCUSIONES DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL EN ESPAÑA

España se declaró neutral durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) en sintonía con el aislacionismo adoptado desde 1898. Los partidos, intelectuales y de opinión pública se dividieron entre:

  • Germanófilos (conservadores)
  • Aliadófilos (liberales e izquierdas)

Y sus posiciones se reflejaron en duros enfrentamientos en la prensa de la época

La neutralidad impulsó la economía española: el aumento de la demanda de los países combatientes favoreció las exportaciones y el desarrollo de la agricultura y de la producción industrial

Pero mientras los beneficios empresariales crecieron, los trabajadores perdieron poder adquisitivo debido a la inflación. El malestar social fue inevitable y acentuó la crisis que vivía el país en 1917

LA CRISIS DE 1917 Y EL TRIENIO BOLCHEVIQUE

La decadencia de los partidos dinásticos se acentuó tras el asesinato de Canalejas, pues ni conservadores ni liberales emprendieron las reformas necesarias para frenar la descomposición del sistema

La situación fue grave en 1917, cuando se desencadenó un triple conflicto que podría haber liquidado la Restauración:

  • Crisis militar: en 1916 oficiales de graduación media crearon las Juntas de Defensa, asociaciones corporativas partidas de la escala cerrada que reclamaban mejoras salariales y rechazaban la política de ascensos por méritos de guerra, que beneficiaba a los militares destinados en Marruecos. Ante la presión militar Alfonso XIII reemplazó al presidente Del Gobierno del Partido Liberal, Prieto, por el conservador Dato, y atendió a la demanda de mejoras económicas

La crisis evidenció la intromisión de la Corona en los Gobiernos, la capacidad de coacción de los militares y los desacuerdos internos entre militares africanistas y peninsulares.

  • Crisis política: para denunciar el turnismo, Cambó convocó en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios que reunió a nacionalistas, socialistas y republicanos, quienes pidieron al gobierno una nueva Constitución que estableciese un estado democrático y descentralizado. La asamblea fue disuelta por orden gubernativa
  • Crisis social: ante el deterioro de las condiciones de vida de la clase obrera por la Primera Guerra mundial, La Unión General de Trabajadores y la CNT convocaron una huelga general revolucionaria que reivindicaba mejoras laborales, y políticas. La huelga fracasó por la intervención del Ejército y desató una dura represión (70 muertos y encarcelación de principales líderes sindicalistas)

La restauración sobrevivió a la crisis de 1917, pero el deterioro del sistema era evidente. La conflictividad creció y se construyeron Gobiernos de concentración en los que participaron conservadores, liberales y la Lliga Regionalista. Ante el temor a una insurrección revolucionaria coma los Gobiernos de la Restauración aprobaron leyes de un importante contenido social. Pero estas medidas no consiguen impedir la confrontación

Las mayores tensiones se produjeron durante el Trienio Bolchevique (1918-1920) en el campo andaluz, protagonizadas por las luchas de los jornaleros, y en el sector industrial catalán. En Barcelona la conflictividad terminó en violencia cuando patronal y Gobierno, para neutralizar el intenso movimiento o huelguístico dominado por la CNT, impulsaron la violencia a través de los sindicatos amarillos, el pistolerismo y la ley de Fugas. Los anarquistas respondieron con atentados. Se sucedieron los asesinatos, principalmente de obreros, capataces y políticos

Finalmente, el general Primo de Rivera aprovechó el descrédito de los partidos, el clima de inestabilidad social, el temor al auge del catalanismo y la indignación por los desastres militares en Marruecos, para justificar el golpe de Estado de septiembre de 1923 que liquidó el sistema político de la Restauración

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