La regencia de María Cristina y la evolución política hasta 1895

conservador y liberal fue la vieja oligarquía aristocrática, latifundista y burguesa. Esta oligarquía dirigíó el sistema parlamentario arreglando las elecciones según las necesidades de cada momento. En este falseamiento de elecciones intervienen tres fuerzas: la minoría política de Madrid, el gobernador Civil de cada provincia y el cacique local. Este método liga a la oligarquía política con las fuerzas de la administración y el caciquismo social. Esta manipulación se organizaba desde el Ministerio de Gobernación que fabricaba los resultados electorales desde el llamado ´´Encasillado« que consistía en elaborar una lista en la que figuraban aquellos candidatos que contaban con el visto bueno del Gobierno, y dichos encasillados tenían ganada la elección antes de que se realizara gracias al pacto entre las cúspides de los partidos. La forma de manipular las elecciones se continuaba a través de una extensa red de caciques y autoridades repartida por todo el país y cuando esto no era posible se realizaba a través del ´´pucherazo«. El caciquismo fue un hecho sociopolítico que se dio en España desde mediados del S 19 hasta el primer tercio del S 20. Los caciques eran personas o familias que por su poder económico o influencias sociales controlaban una determinada circunscripción electoral, y esto era más evidente en las zonas rurales, donde una buena parte de la población estaba bajo los intereses de ellos. Eran, por tanto, los más influyentes de la localidad y, en la práctica, los agentes políticos encargados de recopilar votos y amañar las elecciones para el correspondiente ´´encasillado«. El pucherazo consistía en la aplicación de la coacción, la violencia y el fraude cuando los resultados electorales se apartaban de los objetivos previstos. Esta práctica consistía en una trampa realizada en el interior de un colegio electoral en el momento del recuento para falsear los resultados y sustituirlos por otros  más satisfactorios. 

EVOLUCIÓN POLÍTICA:


Reinado de Alfonso XII:

El reinado de Alfonso XII se inicia con el gobierno conservador de Cánovas, entre cuyas prioridades se encuentra la pacificación del Norte y de Cuba. El camino hacia la pacificación se consolida en 1875 con él aumento de esfuerzo militar. Consecuencia directa de esta derrota militar fue la abolición definitiva de los Fueros, quedando los vascos sujetos al pago de impuesto y al servicio militar, aunque se establecíó un sistema de ‘conciertos económicos’ que daban cierto grado de autonomía fiscal.

El final de la guerra carlista permitíó enviar tropas a Cuba, donde la proliferación se consiguió a lo largo de los dos años siguientes mediante la combinación de eficacia militar y la negociación. Las promesas de tímidas reformas y un régimen se mayor autonomía contemplaron a la burguésía cubana y al gobierno de EEUU. La paz de Zanjón, puso fin a la guerra  Febrero de 1878. El fin de las guerras favorecíó la estabilidad del régimen de la Restauración. El partido conservador se mantuvo en el gobierno desde 1875 hasta 1881, cuando los liberales accedieron por primera vez al poder y comenzó la alternancia que caracterizó el régimen, una alternancia política que duró más de 40 años.

B) Regencia de María Cristina

En 1885 muere Alfonso XII. Quedó como regente María Cristina, embarazada por tercera vez y con dos hijas menores de edad. Cánovas y Sagasta establecieron un acuerdo: se comprometieron a apoyar a la Regencia, a facilitar el turnismo y no echar abajo la legislación. Este acuerdo, el Pacto del Pardo, fue decisivo para garantizar la estabilidad del régimen, pero contribuyó a agudizar la corrupción política y a falsear la voluntad popular. El resultado de este acuerdo fue el acceso al poder de Sagasta, que formo gobierno en 1885, el llamado ‘Parlamento Largo’ por durar casi toda la legislatura y llevó a cabo una amplia legislación, entre la que destacan: -Libertad de imprenta. -Libertad de cátedra. -Libertad de asociación. -Código civil. -Restablecimiento del juicio por jurados. -Implantación definitiva del sufragio universal masculino en 1890.

 Las primeras elecciones por sufragio universal, en 1890, dieron la victoria al gobierno recién formado por Cánovas. En Diciembre de 1892 Sagasta formó un Gobierno y volvíó a ganar sus “elecciones”, aunque con la sorpresa del acceso a las Cortes de un grupo republicano significativo. Lo más destacado del mandato liberal fue el proyecto de reforma para la administración y gobierno de Cuba. El fracaso de este proyecto contribuyó a la insurrección cubana en Febrero de 1895.

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