La Segunda República: el bienio radical-cedista. La Revolución de 1934. Las elecciones de 1936 y el Frente Popular.

14.4.- LA SEGUNDA REPÚBLICA: EL BIENIO RADICAL-CEDISTA. LA REVOLUCIÓN DE 1934. LAS ELECCIONES DE 1936 Y EL FRENTE POPULAR.  EL BIENIO RADICAL-CEDISTA (1933-1936)

Las elecciones de Noviembre de 1933: el triunfo de la derecha


En Septiembre de 1933, un cúmulo de circunstancias: las maniobras políticas del Partido Radical de Lerroux con el presidente de la República, Alcalá Zamora, para echar a los socialistas del Gobierno; la pérdida del prestigio y apoyo popular del Gobierno, por hechos como los de Casas Viejas, etc, obligaron a Azaña a dimitir. El presidente de la República disolvíó las Cortes y convocó nuevas elecciones, en las que la mujer podía votar por primera vez. Los resultados mostraban un vuelco político respecto a las elecciones de 1931. Triunfó la derecha. El partido que obtuvo más escaños fue la CEDA de Gil Robles, seguida de cerca por el Partido Radical de Lerroux. En la izquierda, el PSOE siguió siendo el partido con más escaños. Los anarquistas se sublevaron ante el triunfo de la derecha.

La labor restauradora


Ante la reacción popular tras los resultados de las elecciones y aunque el partido con más escaños era la CEDA, los dos primeros Gobiernos que se formaron estaban presididos, e integrados en su mayoría, por miembros del Partido Radical.
Se aplicaron las siguientes reformas:
a) Se aprobó una Ley de Amnistía, de la que se beneficiaron todos los implicados en la sublevación contra la República encabezada por el general Sanjurjo en 1932.
b) Se emprendíó la contrarreforma agraria.

c) Se presentó un proyecto de reforma constitucional (1935), cuyo contenido modificaba la religión, la enseñanza, el matrimonio civil, las autonomías y la propiedad privada. Sin embargo, esta reforma no se pudo implantar.

La revolución de Asturias (Octubre de 1934)


La subida al poder de Hitler en Alemania y la prohibición de todos los partidos políticos en Austria por el régimen totalitario de Dollfuss fue interpretado por la izquierda como un adelanto de lo que podría ocurrir en España, por lo que los socialistas decidieron revelarse contra el gobierno de derechas que estaba en el poder el 4 de Octubre de 1934. La UGT convocó la huelga general nacional el 5 de Octubre. La sublevación fue un fracaso en la mayor parte del país. Solo adquiríó importancia en Madrid, Vizcaya, Barcelona y Asturias. En Barcelona se proclamó el 6 de Octubre el Estado catalán dentro de la República Federal española, que no pervivíó ni un solo día. La autonomía de Cataluña quedó suspendida temporalmente.


Su restablecimiento fue gradual pero ya no recuperó parte de sus competencias. La insurrección solo triunfó en Asturias, donde se había firmado la Alianza Obrera entre socialistas, anarquistas y comunistas, que consiguieron ocupar todo Asturias y proclamaron la

Revolución Socialista de los Consejos Obreros. El Gobierno envió tropas procedentes de Marruecos, al mando del general Franco, y el 18 de Octubre la rebelión fue sofocada. A partir de entonces, se produjo un giro aún más conservador en la política gubernamental. Esta revolución provocó la radicalización de la derecha y la izquierda. – Por parte de la derecha, Calvo Sotelo fundó el Bloque Nacional en Diciembre de 1934, con el que pretendía acabar con la República y establecer una monarquía tradicional basada en una autoridad fuerte y para ello creó la Uníón Militar. – Por parte de la izquierda se creó el Frente Popular.
A finales de 1935 se abríó una profunda crisis política en el Gobierno debido al hundimiento del Partido Radical de Lerroux, como consecuencia del escándalo del estraperlo, en el cual estaba implicado el propio hijo de Lerroux, y la acusación de corrupción económica contra varios Gobiernos radicales.

EL FRENTE POPULAR (1936) Las elecciones de Febrero de 1936


Se configuró el Frente Popular, que agrupó a toda la izquierda: republicanos, comunistas y anarquistas. El Frente Popular obtuvo la mayoría absoluta con el 59% de los escaños. Sin embargo, el primer Gobierno que se formó estuvo compuesto por republicanos, sin la participación de socialistas (el grupo con más escaños), ni de comunistas. Se decretó la amnistía para todos los represaliados de la revolución de 1934 y su reingreso a sus puestos de trabajo. La siguiente medida fue la restauración del Estatuto de autonomía para Cataluña.
Companys volvíó a ocupar la presidencia de la Generalitat. Se retomó también la expropiación y adjudicación de tierras a los campesinos, como establecíó la reforma agraria de 1932. Por último, el Congreso destituyó al presidente de la República, Alcalá Zamora, y fue elegido para el cargo Manuel Azaña.
Azaña nombró entonces a Indalecio Prieto presidente del Gobierno, pero el PSOE se negó a ello y nombró a Largo Caballero como presidente del Gobierno. Durante la primavera de 1936, se produjeron violentos enfrentamientos entre la derecha y la izquierda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *