La Constitución de 1978: Un Hito del Consenso Democrático
La Constitución Española de 1978 fue el resultado de un proceso de elaboración consensuado, llevado a cabo por una Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso. Esta comisión estuvo integrada por expertos constitucionalistas de los principales partidos con representación parlamentaria tras las elecciones generales de junio de 1977, consideradas de facto constituyentes: UCD, PSOE, AP (hoy PP), PCE y Minoría Catalana.
El proceso de elaboración de la Constitución del 78 fue un camino lento y complejo, marcado por las profundas diferencias ideológicas entre los grupos políticos, lo que dio lugar al llamado “consenso constitucional”. Tras un año y medio de intensas discusiones, el proyecto de constitución fue aprobado por ambas cámaras el 31 de octubre de 1978.
La vigente Constitución española se caracteriza por su voluntad de establecer un marco válido para todas las corrientes políticas y sociales, buscando superar las divisiones heredadas de la Guerra Civil. La Carta Magna, en sus 169 artículos, recoge las características esenciales de las democracias occidentales:
- Preámbulo: Define a España como un “Estado social y democrático de Derecho“ y establece el marco económico como «economía social de mercado».
- Título Preliminar: Consagra que la soberanía reside en el pueblo español, bajo la forma de una monarquía parlamentaria.
- Organización Territorial: Reconoce la “indisoluble unidad de la Nación española” al tiempo que garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones. Las competencias se distribuyen entre el Estado y las comunidades autónomas.
- Separación de Poderes: Establece la separación e independencia de los tres poderes fundamentales del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Garantías y Aprobación Popular
En el Título I se detallan los derechos humanos y las libertades, constituyendo una de las declaraciones más completas entre las constituciones actuales. Además, se fija la mayoría de edad a los 18 años.
El 6 de diciembre de 1978, la constitución fue sometida a referéndum. La participación electoral alcanzó el 67% del electorado, y el texto fue aprobado por el 87% de los votantes. Tras las elecciones del 15 de junio de 1977, se inició un proceso preautonómico en Canarias, que no se materializaría efectivamente hasta la aprobación de la Constitución.
El Contexto de la Transición: Oposición y Proyectos de Futuro
El disentimiento al que se refiere Pere Ysás abarca todo el movimiento de oposición al franquismo. Este movimiento incluía partidos opositores, el movimiento obrero, el movimiento juvenil, el movimiento vecinal, sectores de la Iglesia Católica, el movimiento feminista, el movimiento gay-lésbico-trans, disidentes del propio régimen franquista, y personalidades independientes del mundo cultural y académico, entre otros movimientos sociales.
A pesar de sus debilidades, estos movimientos contribuyeron a debilitar el régimen. En el tardofranquismo, coexistían distintos proyectos de futuro. Dentro del propio régimen franquista, existían dos tendencias:
- Inmovilistas: Buscaban perpetuar el franquismo sin Franco, es decir, mantener la dictadura. En 1975, el líder de este sector era Carlos Arias Navarro.
- Aperturistas: Propugnaban una transición controlada del régimen hacia una democracia homologable a las europeas occidentales. A este grupo pertenecían el príncipe Juan Carlos I y sus colaboradores cercanos, como Adolfo Suárez. Su lema era “de la Ley a la Ley a través de la Ley”.
En la oposición política, compuesta por partidos de izquierdas y nacionalismos periféricos, también existían diferentes enfoques:
- Junta Democrática: Abogaba por una ruptura democrática, con la disolución inmediata de las instituciones franquistas.
- Plataforma de Convergencia Democrática: Proponía una ruptura pactada o una reforma de las instituciones franquistas.
Ambas alternativas opositoras convergieron finalmente en Coordinación Democrática, organización que logró un amplio consenso con los aperturistas del régimen.
España en el Ámbito Internacional: Expulsión de la ONU y Reorientación del Régimen
El documento analizado es una fuente directa escrita que recoge los argumentos de los países miembros de la ONU para expulsar a España de la organización en diciembre de 1946.
- Punto “A)”: Se argumentaba que el régimen español era inequívocamente fascista, tanto por su origen como por su estructura y comportamiento, y por la ayuda recibida de Hitler y Mussolini.
- Punto “B)”: Se señalaba la ayuda prestada por Franco al eje Berlín-Roma, incluyendo el uso del territorio español y el envío de tropas de falangistas contra la URSS.
- Tercer párrafo: Se afirmaba que el gobierno totalitario y fascista del Gral. Franco no representaba a la ciudadanía española, recomendando la exclusión de España de la ONU y sus organismos hasta la instauración de un sistema democrático.
- Párrafo siguiente: Se exigía al régimen franquista la convocatoria de elecciones libres para formar un gobierno legítimo que representara la voluntad libre de los ciudadanos.
Ante esta situación, el régimen franquista implementó tres tipos de medidas:
- Ocultación de Símbolos Fascistas: Franco comenzó a disimular los elementos y símbolos más abiertamente fascistas de cara al exterior, sustituyéndolos por otros más aceptables internacionalmente.
- Medidas Políticas Cosméticas: La dictadura aprobó medidas superficiales para proyectar una imagen de cierta representatividad.
- Cambio de Retórica: Tras el fin de la IIª G. M., el régimen abandonó la retórica fascista y el anticomunismo. En el contexto de la Guerra Fría, Franco se ofreció a EE. UU. y al mundo capitalista como un baluarte contra el comunismo internacional y la URSS.
El año 1959 marcó un punto de inflexión por dos motivos:
- Llegada de los Tecócratas: Franco otorgó el gobierno a los tecnócratas del Opus Dei, quienes impulsaron un Plan de Estabilización económica.
- Alianza con EE. UU.: En el marco de la Guerra Fría, el presidente estadounidense Eisenhower visitó Madrid para abrazar a Franco como aliado contra el comunismo.