Las bases del régimen franquista

LA DICTADURA DE Franco (1939-1975)


Franco gobernó España de una manera dictatorial sobre un país arruinado por culpa de la guerra que poco a poco fue desarrollándose. El desarrollo económico promovíó la movilización popular que reclamaba libertades. La respuesta fue el endurecimiento de la represión. El franquismo se iba desmoronando a medida que su fundador se extinguía.

LAS BASES DEL RÉGIMEN FRANQUISTA


El régimen de Franco fue una dictadura en la que el dictador concentró todos los poderes en su persona. Ningún gobernante acumuló nunca tanto poder en la historia de España ya que únicamente tenía que responder “ante Dios y ante la Historia”.

El régimen era ultracatólico. Su visión como hombre enviado por Dios, para salvar a España caracterizó toda la dictadura.
El Estado y la Iglesia favorecieron la asimilación de la dictadura por las masas y unieron las derechas. Franco se consolidaba así como “Caudillo por la Gracia de Dios”.

El régimen no se podía concebir sin el ejército. A los militares se les confiaron numerosos gobiernos civiles y la responsabilidad del orden público. A pesar de todo, Franco apenas recurríó al ejército para calmar la calle, le bastó con la policía armada y con la Guardia Civil.

El régimen tenía una concepción centralista muy fuerte. El franquismo eliminó el concepto de nacíón como comunidad vivida, sustituyéndolo por el nacionalismo falangista de unidad histórica de España. “Una, grande y libre”.

Todos los sindicatos fueron eliminados y en su lugar aparecíó el nacionalsindicalismo. En la práctica el franquismo fue capitalista aunque ejerciendo un fuerte control sobre los trabajadores. El franquismo eliminó todos los partidos políticos menos uno, Falange Tradicionalista y de las JONS, aunque pertenecer a él solo era obligatorio para los funcionarios.  


1.1 El franquismo existíó cuarenta años por la larga vida de su fundador, por la enorme represión y la propaganda diaria. Franco contó con mayor apoyo social del que sus oponentes le atribuían.

LA FALANGE. Gracias a la desaparición de su fundador, el Generalísimo pudo contar con servidores leales. Era el partido que maquillaba a la dictadura.

LA IGLESIA y el Estado eran inseparables. La iglesia  tuvo todo lo que deseó: bienestar económico, poder social, etc. El poder político actuó de patrocinador de la iglesia y de los ideales patrióticos de Franco.

EL EJÉRCITO alcanzó su punto culminante entre 1939 y 1945, a partir de ese momento reemplazados por funcionarios adictos al régimen. Aunque Franco no pudo solucionar los problemas del ejército siempre pudo contar con su fidelidad.

El régimen se sintió respaldado por terratenientes, burguésías y el campesinado católico.  En los años 60 aparece una clase media numerosa que aceptaba la falta de libertades del régimen a cambio de un nivel aceptable de bienestar. Nada, pudo ayudar más al régimen que la falta de conciencia política y la represión en la que mantuvieron a los españoles.


1.2 El Generalísimo se opuso siempre a fijar una legislación por escrito y a la redacción de una Constitución. Cuando se decidíó fue en respuesta a presiones de aquellos que querían asegurarse la continuidad del régimen. Esto obligó a promulgar una serie de leyes complejas y, a veces contradictorias.

EL FUERO DEL TRABAJO. Establecía los fundamentos sobre los que se organizaba la economía del nuevo estado.

LA LEY CONSTITUTIVA DE LAS CORTES. El régimen convocaba a la “participación del pueblo en las tareas del gobierno” mediante la instauración de una Cámara representativa.

LAS LEYES DE APARIENCIA LIBERAL, en 1945, se promulga el Fuero de los Españoles, que solo en apariencia era una declaración de derechos. Este fue completado por la Ley del Referéndum, que pretendía mostrar que en España estaba reconocido el sufragio universal. En 1949 la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado declaraba a Franco como jefe vitalicio del estado y tenía el derecho de nombrar a un sucesor. 

LAS LEYES DE CONSOLIDACIÓN DE LA DICTADURA Ley de Principios del Movimiento nacional que supónía el reconocimiento de la Falange como único partido. En 1966 se promulga la Ley Orgánica del Estado que introdujo algunas novedades como la separación de los cargos de Jefe de Estado y Presidente del Gobierno.

LA NEGACIÓN DEL LIBERALISMO. Todos los principios de un  estado democrático, fueron ignorados por las leyes franquistas. Había un control del poder ejecutivo sobre el legislativo y del jefe de estado sobre ambos. Así las libertades más perseguidas por el Tribunal de Orden Público (TOP) fueron la libertad de expresión y de reuníón, que atentaban contra la seguridad del estado.

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