Las Fases Militares de la Guerra Civil Española: Cronología y Eventos Clave

Evolución de las Zonas de Conflicto en la Guerra Civil Española

Un Recorrido por las Fases Militares del Conflicto

Este documento detalla las principales fases militares de la Guerra Civil Española, desde el inicio del conflicto en julio de 1936 hasta su desenlace en abril de 1939, destacando los movimientos estratégicos y los eventos clave que marcaron el desarrollo de la contienda.

Primera Fase: El Avance Inicial y la Defensa de Madrid (Julio – Noviembre de 1936)

Una semana después del Alzamiento, comenzaron las operaciones militares, caracterizadas por la Guerra de Columnas. Las tropas de África lograron enlazar con la zona sublevada del norte peninsular tras eliminar la resistencia en Badajoz. En septiembre, el general Franco ocupó Toledo, y a finales de octubre, sus fuerzas se encontraban a las puertas de Madrid.

Ante la inminente conquista de la capital, el Gobierno de la República decretó la movilización masiva para salvar Madrid. Miles de hombres y mujeres participaron activamente en la fortificación de los accesos y el interior de la ciudad. En noviembre, el Gobierno de la República se trasladó a Valencia, dejando Madrid en manos de una Junta de Defensa presidida por el general Miaja. La ciudad logró resistir gracias a la llegada de las Brigadas Internacionales y la figura de Buenaventura Durruti.

Avance del Bando Nacional

1. Frente Sur: Avance por Extremadura

Al mando del general Yagüe, las tropas avanzaron por Extremadura, encontrando escasa resistencia inicial. En agosto, cayeron Mérida y Badajoz. La resistencia republicana en estas zonas fue castigada con una fuerte represión. El general Franco se desvió hacia Toledo para liberar a los soldados refugiados en el Alcázar. El tiempo invertido en esta operación resultó perjudicial para el Ejército Nacional, ya que al llegar a las puertas de Madrid en noviembre, la capital se encontraba defendida por las milicias republicanas y las Brigadas Internacionales, haciendo imposible su toma, que era el objetivo principal de la contienda. Como consecuencia, el Gobierno de la República se trasladó a Valencia.

2. Frente Norte: Ofensivas en el Norte Peninsular

En el norte, el general Mola emprendió dos ofensivas:

  • Una dirigida hacia Madrid, bajo el mando de García Escámez, que fue frenada en Somosierra y Guadarrama.
  • Otra, a las órdenes de Alonso Vega, que en septiembre tomó Irún y San Sebastián, logrando controlar la frontera con Francia y aislando la zona norte del resto del territorio Republicano.

Acciones del Bando Republicano

Las milicias anarcosindicalistas, partiendo de Cataluña, intentaron la ocupación de Zaragoza, pero fueron rechazadas y el frente se estabilizó en esa zona.

Segunda Fase: La Batalla por Madrid y la Campaña del Norte (Diciembre de 1936 – Octubre de 1937)

Durante esta fase, ambos bandos procedieron a la regularización de sus ejércitos. En el bando Republicano, se creó el Ejército Popular de la República y se disolvieron gran parte de las milicias. Por su parte, Franco militarizó los cuerpos de voluntarios.

Intentos de Aislamiento de Madrid

Tras fracasar en la toma directa de Madrid, los sublevados intentaron aislar la ciudad, buscando cortar sus comunicaciones con el este mediante una acción militar envolvente. El Ejército de la República concentró sus fuerzas para evitar el aislamiento de Madrid y la consecuente división del territorio bajo control Republicano. Este enfrentamiento dio lugar a la Batalla del Jarama en febrero de 1937.

En marzo de 1937, el Ejército Popular de la República consiguió una importante victoria frente a las tropas fascistas italianas, aliadas de Franco, en la Batalla de Guadalajara. Tras estos reveses, Franco decidió cambiar de estrategia: del intento de la toma de Madrid se pasó a la conquista progresiva de todo el territorio español, aunque la capital terminaría cayendo más adelante.

La Campaña del Norte

Entre abril y octubre de 1937, las acciones militares se concentraron en la franja cantábrica, avanzando de este a oeste. Durante esta campaña, la aviación de la Alemania nazi bombardeó la población civil de la ciudad de Guernica, por orden del Cuartel General de Franco.

Ante el avance del Ejército Nacional por el norte, el Gobierno de la República puso en marcha acciones militares con el fin de desviar la atención de Franco y disminuir la presión sobre la zona cantábrica. El Ejército Republicano tomó la iniciativa atacando Brunete (julio de 1937) y Belchite (agosto-septiembre de 1937). Sin embargo, estas acciones no lograron impedir que una de las zonas mineras e industriales más importantes de España, la zona cantábrica, pasara al bando Nacional.

Tercera Fase: La Ofensiva Hacia el Mediterráneo y la División Republicana (Noviembre de 1937 – Junio de 1938)

En diciembre de 1937, el Ejército Republicano fue reestructurado con el objetivo de aumentar su eficacia. Los puestos de mando pasaron a ser ocupados por militares profesionales, y tanto los milicianos como los brigadistas fueron integrados en su estructura.

Este nuevo ejército intentó tomar la iniciativa, lanzando importantes ofensivas bélicas. Tras una dura batalla, los Republicanos lograron ocupar Teruel (diciembre de 1937 – febrero de 1938), pero tuvieron que abandonarla para hacer frente a la Campaña de Aragón, iniciada por Franco. Con esta campaña, el Ejército Nacional consiguió abrirse camino hasta el Mediterráneo, dividiendo el territorio controlado por el Gobierno de la República en dos zonas.

Posteriormente, Franco continuó avanzando hacia el sur, aunque se enfrentó a una nueva ofensiva Republicana lanzada sobre el Ebro.

Cuarta Fase: La Batalla del Ebro y el Fin de la Guerra (Julio de 1938 – Abril de 1939)

La Batalla del Ebro

La Batalla del Ebro fue el episodio bélico más importante y sangriento de todo el conflicto. Los Republicanos de la zona catalana intentaron avanzar hacia el sur para restablecer la unidad del territorio Republicano. Franco detuvo el ataque mediante una masiva concentración de tropas y con el apoyo decisivo de la aviación italiana y alemana. En noviembre de 1938, inició la contraofensiva, obligando a los Republicanos a replegarse hacia el norte y causando graves daños a su ejército.

Caída de Cataluña y el Exilio

Tras la Batalla del Ebro, Franco decidió tomar Cataluña, entrando en Barcelona sin apenas resistencia. La caída de Cataluña provocó un fuerte flujo migratorio hacia Francia. Entre los exiliados se encontraban miembros del Gobierno de la República y del Gobierno de la Generalitat, quienes en Francia se unieron a los exiliados del Gobierno Vasco.

El Colapso Republicano y el Fin de la Guerra

En febrero de 1939, la República solo controlaba la zona centro. El jefe del Gobierno Republicano, Juan Negrín, regresó del exilio decidido a continuar la guerra, con el apoyo de los comunistas. Sin embargo, la situación era insostenible; la República estaba al borde del colapso. Francia e Inglaterra reconocieron el nuevo gobierno de Franco, y Manuel Azaña dimitió como presidente de la República.

El coronel Segismundo Casado, disconforme con la creciente influencia de los comunistas en el Gobierno de la República, dio un golpe de Estado en marzo de 1939 contra el gobierno de Negrín. Estableció un Consejo Nacional de Defensa, presidido por el general Miaja, con el objetivo de negociar la paz con Franco. No obstante, Franco no aceptó ninguna condición y exigió la entrega inmediata de armas.

El 28 de marzo de 1939, el Ejército de Franco entró en Madrid sin resistencia. Ocuparon todo el territorio que se extendía hasta el Mediterráneo. Finalmente, el 1 de abril de 1939, Franco firmó el último parte de guerra, declarando el fin del conflicto.

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