La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
El Golpe de Estado y sus Causas
El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de Estado que triunfó con apenas oposición y la indiferencia de la mayoría de la población española. Solo una parte de la burguesía, especialmente la catalana, azotada por la violencia sindical y el pistolerismo anarquista, lo aplaudió. Alfonso XIII también lo aceptó y, omitiendo la Constitución, aprobó el gobierno de militares (el Directorio Militar) presidido por Primo de Rivera, permitiendo el cambio de una monarquía constitucional a una dictadura.
Entre las causas que motivaron el golpe de Estado se encuentran:
- El auge de los nacionalismos periféricos, especialmente en Cataluña.
- El descontento de los militares, más intenso tras el Desastre de Annual (1921).
- La Guerra del Rif.
- El terrorismo anarquista y la agitación social promovida por el movimiento obrero.
Primeras Medidas y Estructura del Régimen
El nuevo régimen suspendió las garantías constitucionales, disolvió las Cortes, eliminó los partidos políticos, estableció la censura de prensa, puso en manos militares el gobierno de las provincias y extendió a toda España una milicia armada formada por voluntarios de origen catalán con la misión de velar por la ley y el orden, conocida como el Somatén Nacional.
Además, Primo de Rivera fundó un partido propio con el fin de ampliar la base social de la dictadura y crear una plataforma política para el futuro. La Unión Patriótica, fundada en 1924, aspiró a convertirse en la columna vertebral del régimen.
Con un programa regeneracionista, el dictador declaró la guerra al caciquismo y, en esta línea, emprendió una reforma de la administración disolviendo ayuntamientos y diputaciones que pasaron a depender de la autoridad militar correspondiente.
Reacciones Políticas y Sociales
Las fuerzas políticas y sociales se presentaron divididas ante el nuevo régimen. Los sindicalistas, liderados por Largo Caballero, estuvieron dispuestos a colaborar. Sin embargo, los anarquistas y comunistas fueron perseguidos. En la clandestinidad, la facción revolucionaria anarquista fundó la FAI (Federación Anarquista Ibérica).
La Victoria en el Rif y el Directorio Civil
En septiembre de 1925, en coalición con el Ejército francés, Primo de Rivera venció al líder rifeño Abd el-Krim, consiguiendo pacificar la zona (el Desembarco de Alhucemas). A finales del mismo año, aprovechó su popularidad para hacer un cambio de gobierno, sustituyendo a los militares por civiles (el Directorio Civil). Con esta decisión, el general confirmó su propósito de permanecer en el poder, sin renunciar a la dictadura.
Política Económica y Social
En esta nueva etapa, la dictadura desarrolló una importante política intervencionista en la economía. Se crearon monopolios estatales (como Telefónica, Iberia, Campsa) y se planificaron importantes obras públicas (carreteras, ferrocarriles, pantanos, etc.) que favorecieron el desarrollo de las industrias siderúrgica y cementera. En esta línea, también se establecieron aranceles a las importaciones. Aunque los resultados fueron muy positivos para la economía y el empleo, los extraordinarios gastos generados endeudaron fuertemente al Estado.
En el mundo laboral, con el apoyo de la UGT, la Dictadura pudo crear una estructura corporativa para las relaciones patrón-obrero. De esta manera, la prosperidad económica y la colaboración del socialismo, sumadas a la férrea disciplina impuesta, tuvieron como resultado la estabilidad social con la disminución del número de huelgas.
Oposición y Declive del Régimen
Sin embargo, la decisión política de suprimir la Mancomunidad de Cataluña y el uso del catalán en actos oficiales tuvo como resultado la formación de un nacionalismo radical cuyo líder era Francesc Macià. De esta manera, la burguesía catalana, que acogía con entusiasmo la dictadura, comenzó a retirarle su apoyo.
En esta misma línea, en 1927, el intento de elaborar una nueva Constitución de carácter autoritario y corporativo fue rechazado por los socialistas, que también empezaron a distanciarse del régimen. El proyecto de constitución acabó siendo un rotundo fracaso político.
Con el fin de mostrar la modernización de España, en 1929 se celebraron dos magnos acontecimientos: la Exposición Iberoamericana, en Sevilla, y la Exposición Universal de Barcelona. Sin embargo, el éxito indiscutible de ambas no consiguió ocultar la decadencia de la Dictadura.
En dichas circunstancias, el 27 de enero de 1930, Miguel Primo de Rivera presentó su dimisión al Rey.
El Ascenso del Franquismo y la Unificación del Bando Nacional
Contexto y Naturaleza del Documento
a) El documento de naturaleza jurídica es un fragmento de una ley cuya finalidad es dar a conocer la fundación de un nuevo partido, Falange Española Tradicionalista y de las JONS (también conocido como Movimiento Nacional). Con este partido, Franco unificaba a falangistas y carlistas al mismo tiempo que integraba a todas las propuestas políticas afines al Bando Nacional (monárquicos y cedistas). Franco sería el Jefe. El documento es una fuente importante para conocer la formación de la dictadura personal de Franco.
Su autor, el General Francisco Franco, fue elegido por los generales sublevados «Jefe del Gobierno del Estado» y «Generalísimo de los Ejércitos Españoles» durante la Guerra Civil (1936-1939), tras la muerte en accidente del general Sanjurjo. Líder indiscutido del Bando Sublevado, ganó la guerra e instauró en España una dictadura que mantuvo durante 40 años.
Contenido y Propósito del Documento
b) El documento comienza exponiendo la necesidad de supeditar cualquier interés particular al interés común. A continuación, Franco muestra su confianza en ganar la guerra pronto, así como la urgencia en definir el que será el «Estado Nuevo» que vendrá tras la victoria. Luego, discurre sobre la naturaleza de la unión que propone como necesidad para devolver la grandeza de épocas pasadas a España. Por último, anuncia la fundación de un nuevo partido que unifica a carlistas y falangistas.
El Ascenso de Franco y la Unificación del Bando Nacional
c) En el Bando Insurrecto, la muerte en accidente de aviación del general Sanjurjo, en julio de 1936, dejó a los sublevados sin un líder. Inmediatamente, la dirección del «Alzamiento Nacional» pasó a un directorio militar (la Junta de Defensa Nacional) con sede en Burgos. Ante los primeros éxitos militares comandados por Franco, este se convirtió en el líder indiscutido (sustituto del anterior) y fue proclamado por los generales Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos en octubre de 1936. Desde ese momento, Franco estableció una dictadura personal y comenzó a gobernar en la zona conquistada. De esta manera, para contrarrestar la obra de la República, decretó la devolución de las tierras expropiadas, la anulación de las reformas educativas y la prohibición de los partidos políticos y sindicatos.
Seguidamente, con el fin de acabar con las discrepancias entre falangistas y carlistas, el caudillo promulgó un Decreto de Unificación por el que se creaba un partido único al estilo fascista, llamado Falange Española Tradicionalista y de las JONS o Movimiento Nacional, del que Franco era el jefe indiscutible. De esta manera, quedaban establecidos los apoyos ideológicos del franquismo:
- El pensamiento falangista.
- El carlismo, que aportaba la tradición y la espiritualidad católica.
- El conservadurismo monárquico (monárquicos y miembros de la CEDA se adhirieron al partido).
Por otra parte, la Iglesia se convirtió en aliada del nuevo régimen, al que entendieron como una «cruzada cristiana» contraria al anticlericalismo declarado por el gobierno reformista de la República.
Factores Clave de la Victoria Franquista
En suma, frente a la unidad política y militar (mando único) que presentó el Bando Rebelde desde el comienzo de la guerra, las diferencias ideológicas entre socialistas y anarquistas restaron eficacia en la toma de decisión y ralentizaron la ofensiva en el Bando Republicano. Esto, junto al desequilibrio en cuanto a la ayuda exterior, volcaron la balanza y dieron la victoria a Franco.
En suma, frente a la unidad política y militar (mando único) que presentó el Bando Rebelde desde el comienzo de la guerra, las diferencias ideológicas entre socialistas y anarquistas restaron eficacia en la toma de decisión y ralentizaron la ofensiva en el Bando Republicano. Esto, junto al desequilibrio en cuanto a la ayuda exterior, volcaron la balanza y dieron la victoria a Franco.