Contexto Histórico y Pensamiento de Joaquín Costa
Este texto es un fragmento de la obra Oligarquía y caciquismo, escrita en 1901 por Joaquín Costa, político, jurista, economista e historiador español, representante destacado del movimiento regeneracionista.
Costa fue profesor de la Institución Libre de Enseñanza, desde donde intentó defender las ideas regeneracionistas, que pretendían ofrecer soluciones a la profunda crisis en la que se debatía el régimen de la Restauración Canovista. Las ideas regeneracionistas se sitúan dentro de la tradición intelectual que buscaba modernizar España. Costa continuó su lucha contra la corrupción del sistema político publicando obras y participando en debates intelectuales. Su pensamiento derivó hacia posturas totalitarias que parecieron plasmarse en la Dictadura de Primo de Rivera, por lo que algunos autores lo sitúan en los orígenes del pensamiento autoritario español.
El Sistema de la Restauración Canovista
La Restauración Canovista es el sistema político configurado por Cánovas del Castillo tras la restauración en el trono, en diciembre de 1874, de Alfonso XII, después de los seis años de agitación política que supuso el Sexenio Revolucionario. Este sistema político se desarrolló durante el reinado de Alfonso XII y durante la regencia de María Cristina de Habsburgo.
Era un sistema basado en el **turno pacífico**, apoyado en los dos grandes partidos dinásticos: el Conservador, liderado por Cánovas del Castillo (CdC), y el Partido Liberal Fusionista, liderado por Sagasta, algo más reformista y laico. El sistema de turno pacífico fue posible gracias a un sistema electoral corrupto que manipulaba las elecciones, y que constituye lo que Costa denunció como un sistema oligárquico y caciquil.
La Crisis de 1898 y el Regeneracionismo
El sistema entró en crisis después de 1898 con la derrota frente a EE. UU. y la pérdida de los restos del imperio colonial, lo que provocó en la sociedad y en la clase política española un estado de frustración y arraigó una fuerte sensación de pesimismo. Como reacción a esta crisis, surgió el movimiento regeneracionista, que pedía una verdadera democratización y modernización del Estado, así como el fin del caciquismo y la corrupción política.
Ideas Principales de Oligarquía y Caciquismo
En el texto se realiza una crítica al poder corrupto de los caciques, que lo ejercen de una forma despótica, sobre todo en las zonas rurales de España. Se explica el funcionamiento de estas prácticas caciquiles de la oligarquía que gobernaba España. Estos personajes no eran necesariamente cargos públicos (diputados), sino que podían ser individuos con poder económico que, mediante este sistema corrupto, tenían en sus manos el control de los tres poderes del Estado:
- Poder Ejecutivo: Control de trámites administrativos y nombramientos para cargos.
- Poder Judicial: Manipulación de fallos judiciales.
- Poder Legislativo: Control de leyes de cualquier tipo, incluyendo el tristemente famoso sistema de quintas.
En palabras de Costa, la Administración central estaba a su servicio. Las leyes mencionadas en el documento, muchas de las cuales habían surgido del Sexenio Democrático, eran controladas a su antojo. Ejercían, por tanto, un poder prácticamente absoluto sobre una sociedad temerosa, cuyos votos controlaban, lo que permitió que este sistema se consolidara.
Mecanismos de Corrupción y Control Político
El documento hace una relación exhaustiva de todas las corruptelas posibles en el plano:
- Judicial
- Tributario
- Político
Todo quedaba al arbitrio de la decisión del cacique y de su interés, nombrando incluso a los representantes de los ciudadanos (alcaldes, regidores, diputados, etc.). De esta manera, el sufragio universal, obtenido por la ley de 1890, era una farsa.
Este sistema permitió que, desde la cabeza del sistema, los líderes de los grandes partidos controlaran la situación política, teniendo a su favor a estos grandes caciques regionales o provinciales. El control electoral y social que sobre la población se ejercía con este cobro y pago de prebendas y favores permitía establecer qué partido debía obtener la mayoría parlamentaria en cada momento, consiguiendo el **“turno pacífico”** de los dos partidos (Conservador y Liberal).
El Pucherazo
El **pucherazo** fue la práctica habitual para garantizar el turno. Consistía en diversas trampas electorales:
- Voto de difuntos.
- Intimidación mediante grupos armados.
- Manipulación de urnas.
Estas prácticas aseguraban que se votaran las listas ya previamente elegidas por el ministro de la Gobernación y los Gobernadores civiles de cada provincia.
Decadencia del Sistema Caciquil
Este sistema, que se consolidó durante la Restauración Canovista, empezó a perder fuerza a finales del siglo XIX por diversos factores:
- Desaparición de líderes: La desaparición de los líderes políticos que lo hicieron posible (Cánovas y Sagasta). Los nuevos líderes, sobre todo tras la crisis de 1898, vieron la necesidad de iniciar cambios políticos más importantes.
- Crítica intelectual: La crítica sistemática que los intelectuales regeneracionistas trasladaron a la opinión pública, obteniendo mucho eco en las ciudades.
- Concienciación urbana: La mayor concienciación política en las grandes ciudades y en las regiones industriales, donde la burguesía y el proletariado lograron, poco a poco, imponer sus candidatos a diputados y concejales.
No obstante, en las zonas rurales más atrasadas, este sistema perduró hasta bien entrado el siglo XX.