Pacto de ostende comentario de texto

Las elecciones de 1844 dieron la victoria a los moderados que gobernaron con Narváez como  presidente y Martínez de la Rosa en el ministerio de Estado. Este periodo se basó en los principios del liberalismo moderado.
El régimen moderado se apoyó en el predominio de la burguésía terrateniente y los nuevos terratenientes, estos grupos buscaban un régimen que les protegiese tanto de las reacciones carlistas como de la rebelión popular.La reina anunció que el papel fundamental de las nuevas cortes era el de reformar la constitución. El resultado fue la constitución de 1845, que recogía los principios del moderantismo.La reina puede nombrar al político que considere para la jefatura del gobierno, y al tener este también la potestad d disolver las leyes, el sistema es todo lo contrario a un gobierno democrático.Los moderados intentaron mejorar las deterioradas relaciones con la Iglesia y por ello se firmó el Concordato con la Santa Sede.
El moderantismo tuvo que hacer frente a la organización del Estado y al saneamiento de la Hacienda pública siguiendo los principios del centralismo, uniformidad y jerarquización, que fueron logrando a través de diversas leyes:+Reforma fiscal:
Ley Mon-Santillán de 1845, se racionalizó el sistema impositivo y se centralizaron los impuestos en manos del Estado.+Código Penal y Proyecto de Código Civil, que recopilaba y racionalizaba el conjunto de leyes anteriores.+Reforma de Administración Pública, reorganizando los cargos del Estado y regulando la ley de acceso a la función pública.+Sistema nacional de instrucción pública, regulándose los distintos niveles de enseñanza y establecíéndose los planes de estudio.+Aplicación del sistema métrico decimal +Creación de la Guardia Civil por el marqués Ahumada.Los diferentes gobiernos del moderantismo no lograron estabilidad política. El centro político no estaba en el Congreso, sino alrededor de la corte. El autoritarismo se agudizó con el gobierno de Bravo Murillo, que propuso una reforma de la constitución que transformaba e régimen en una dictadura tecnócrata. Aunque la propuesta fracasó se agudizó la división interna del partido moderado que pudo hacer frente a la revuelta de 1856 que devolvíó a los progresistas al poder.

2.4. El Bienio Progresista (1854-1856)

Se produjo un pronunciamiento en Vicalvaro a cuyo frente se colocó un moderado descontento, el general O’Donell que fundó la Uníón Liberal con la intención de atraer a los moderados descontentos y a los progresistas moderadosLa presidencia cayó de nuevo en Espartero y O’Donell fue nombrado ministro de Guerra. Las elecciones se convocaron según la ley electoral de la Constitución de 1837, en estas elecciones los progresistas lograron la mayoría y entraron algunos diputados demócratas en el Congreso. El nuevo gobierno progresista restauró los principios del progresismo y preparó una nueva constitución que no llegó a ser promulgada la constitución non-nata de 1856.
La actividad de mayor importancia fue el ambicioso plan de reformas económicas. Se reanudó la obra desamortizadora con la Ley Desamortizadora de Madoz, que afectó a bienes del Estado, de la Iglesia, de las órdenes militares, de las instituciones benéficas y sobre todo de los ayuntamientos. Parte importante de los ingresos fueron invertidos en la construcción de la red de ferrocarriles.La construcción de las líneas de ferrocarril se inició en 1855 con la Ley General de Ferrocarriles, de esta ley resultaron beneficiados los capitales extranjeros que llegaron al mercado español.El problema del bienio progresista fue que el crecimiento económico no se vio reflejado en las condiciones de vida de las clases populares, aumentando la conflictividad social. En Cataluña se produjo una oleada de huelgas obreras en 1855. Las protestas también se produjeron en las zonas agrarias de Castilla, y en las grandes ciudades motines, asaltándose fábricas y fincas.El gobierno acabó presentando la Ley del Trabajo, que introducía algunas mejoras y permitía las asociaciones de obreros. Las clases conservadores se sintieron amenazadas y la coalición gubernamental se dividíó en tre los partidarios de la moderada Uníón Liberal y los más radicales partidarios del Partido Demócrata.
Espartero presentó su dimisión y la reina confió el gobierno a O’Donell que reprimíó duramente las protestas.


2.5. La descomposición del sistema isabelino (1856-1868)


Los últimos años del reinado de Isabel II estuvieron marcados or la alternancia de moderados y unionistas.

-Los gobiernos unionistas (1856-1863)

El gobierno de la Uníón Liberal de O’Donell intentó un equilibrio entre las fuerzas conservadoras y moderadas incluyendo algunas de las reivindicaciones progresistas, por lo que logró cierta estabilidad política interna. Se intentó revitalizar el parlamento y este a su vez estaba apoyado en las arbitrariedades de la reina.A diferencia de los periodos anteriores se tuvo una política exterior activa, que pretendía:Recuperar cierto prestigio internacional. Promover el fervor patriótico.Contentar a importantes sectores del ejército una vez acabadas las guerras carlistas.Se llevaron a cabo tres campañas en el exterior: Expedición a Indochina.Intervención en México.Campañas militares de Marruecos.

Los gobiernos moderados (1863-1868)

El retorno de Narváez supuso la vuelta a los principios del moderantismo, aunque con muchos menos apoyos sociales y políticos. La corona fue acusada de entorpecer el funcionamiento de las instituciones, y los progresistas y demócratas volvieron a la vía insurreccional, contando además con crecientes apoyos populares. Se produjeron una serie de sublevaciones y protestas y se frenaron con una violenta represión poniendo a gran parte de los unionistas en contra del gobierno y su acercamiento a los progresistas.La situación del gobierno empeoró en 1866 a raíz de una crisis de subsistencia, las malas cosechas y la subida de precios. Amplios sectores de la población coincidieron en la necesidad de promover un pronunciamiento que diese un giro a la situación.

3. El Sexenio Democrático (1868-1874)

La revolución de 1868 calificada como la “Gloriosa” significó el fin de la monarquía de Isabel II y el inicio de un periodo de gran inestabilidad que estuvo marcado por la búsqueda de un nuevo orden que superara las carencias anteriores e instaurar la democracia. La burguésía democrática, protagonista del proceso, no logró definir un régimen político estable y fracasó en su proceso modernizador, imponiéndose finalmente la vuelta.

3.1. La Revolución de 1868


-Causas de la revolución:

>Crisis económicaLas dos últimas décadas del reinado de Isabel II se caracterizaron por el crecimiento económico; pero hacia 1865 la tendencia empezó a cambiar.La crisis financiera comenzó con una caída de los valores de la Bolsa originada por la crisis de los ferrocarriles. El valor de las acciones se deslomó y los inversores pidieron al gobierno compensaciones, pero este carecía de fondos suficientes y era imposible acceder al préstamo pues los valores de la deuda pública también se habían desplomado. Muchas entidades financieras entraron en quiebra, cancelaron sus créditos y se extendíó la alarma a los particulares y empresas.La crisis financiera coincidíó con una crisis industrial, sobre todo en Cataluña, donde la importación de algodón procedente de Estados Unidos se paralizó por la Guerra de Secesión americana.Las crisis de subsistencia se iniciaron en 186 con una serie de malas cosechas.La combinación de ambas crisis (industrial y de subsistencia), empeoró la situación.>Deterioro políticoO’Donell fue apartado del poder, pero los siguientes gabinetes moderados no hicieron caso a la situación del país. Los progresistas, dirigidos por Prim, se negaron a participar en las elecciones y defendieron la conspiración, y junto con el Partido Demócrata firmaron el Pacto de Ostende en 1867.
A este pacto se le uníó la Uníón Liberal tras la muerte de O’Donell. Este Pacto de Ostende tenía como objetivo acabar con el moderantismo en el poder y la monarquía isabelina.

-Revolución y gobierno provisional

La armada se concentró en la bahía de Cádiz al mando de Topete contra el gobierno. Prim y Serrano se reunieron con los sublevados y consiguieron el respaldo de la población gaditana. En los días siguientes Prim fue sublevando Málaga, Almería y Cartagena. El gobierno se preparó para defender el trono por las armas y los revolucionarios se organizaron en Andalucía comandados por Serrano, ambas fuerzas se enfrentaron en Puente de Alcolea con la derrota de los gubernamentales.


El gobierno no vio más salida que dimitir y la reina se exilió en Francia, donde fue acogida por Napoleón III.El papel de los movimientos populares fue muy importante en la revolución de 1868, sobre todo las revueltas urbanas dirigidas por progresistas y republicanos. En muchas ciudades se crearon Juntas revolucionarias.
El radicalismo de las Juntas no era bien visto por los unionistas y moderados que ya consideraban suficiente el objetivo de haber provocado la caída de la reina. Estos dos crearon un gobierno provisional de carácter centralista que designó al general Serrano regente y a Prim presidente.

-Constitución de 1869

Inicialmente el nuevo gobierno provisional, promulgó una serie de decretos para dar satisfacción a alguna de las reclamaciones populares y convocó elecciones a Cortes constituyentes. Fueron las primeras en las que se reconocíó el sufragio universal. La victoria fue para la coalición gubernamental aunque ya obtuvieron representación otras fuerzas minoritarias (carlistas y republicanos). En la primera sesíón se creó la comisión encargada de la redacción de la constitución que fue aprobada el 1 de Junio de 1869. (Carácterísticas en tabla de constituciones) El debate se establecíó una vez promulgada la constitución y estar el trono vacante. Temporalmente se establecíó una regencia que recayó en el general Serrano. A pesar de las dificultades el nuevo régimen fue bien celebrado por el resto de estados europeos, pues ponía fin a la inestabilidad de Isabel II y abría nuevas posibilidades de inversión a los negocios extranjeros.

-Nuevas fuerzas política-Carlistas:

aceptan por primera vez el juego parlamentario, su acción se limitó a las zonas tradicionales del movimiento.

-Moderados:

se mantienen fieles a Isabel II  reclaman su vuelta al trono, representados por Antonio Cánovas del Castillo.

-Monárquicos-demócratas:

antiguos unionistas como Ríos Rosas, progresistas como Prim, defienden una monarquía subordinada a la soberanía Nacional y una amplia declaración de libertades civiles.

-Republicanos:

a partir de una escisión del Partido Demócrata surgíó el  Partido Republicano
Federal, dirigido por Pi y Margall y Figueras. Proponen una nueva forma de articular el Estado a partir de acuerdos entre los distintos territorios históricos que habían conformado España y la fórmula republicana, también buscan una separación entre la Iglesia y el Estado. Se distinguen dos tendencias:

Benévolos:

presididos por Pi y Margall, partidarios del respeto a la legalidad, defendían que el federalismo podría implantarse a través del reformismo del gobierno.

Intransigentes:

apoyaban la insurrección popular como método para implantar la república federal a partir de la proclamación de independencia de los territorios y la posterior federación.

Unitarios:

encabezados por Castelar, que rechazaban el modelo federal y defendían una república centralista, con posiciones más conservadoras en lo político y lo social.El republicanismo federal ganó apoyos después de la promulgación de la Constitución y al comprobarse que las reclamaciones de la revolución de Septiembre de 1868 habían quedado en un segundo plano.

3.2. Reinado de Amadeo I (1871-1873)


Prim fue el encargado de sondear las monarquías europeas y negociar para establecer un consenso internacional sobre el candidato más idóneo para ocupar el trono. El rechazo de Fernando de Portugal, la oposición francesa a que se nombrara un candidato alemán limitó las posibilidades y finalmente fue elegido Amadeo de Saboyá.
Tres días antes de que Amadeo fuese elegido por las cortes como rey Prim fue asesinado, con lo que el nuevo monarca se quedó sin el que habría sido uno de sus grandes apoyos.La nueva monarquía tuvo que afrontar la escasez de apoyos, el rey contó con el rechazo de la aristocracia, el clero y las camarillas cortesanas de la época de Isabel II. Una parte del ejército rechazó jurar fidelidad al rey, lo que fue especialmente grave cuando se produjo la sublevación en Cuba y resurgíó el conflicto carlista.
Los dos años del reinado de Amadeo se vieron marcados por dificultades constantes. Los problemas económicos siguieron siendo graves y tuvieron que recurrir a la emisión de deuda pública.

 Los moderados, dirigidos por Cánovas, siguieron intentando el retorno de los borbones optando por Alfonso como candidato a trono en vez de Isabel II, esta solución fue ganando apoyos pues se presentó como la alternativa al aparente exceso liberal de la monarquía de Amadeo I.En 1868 se había iniciado en Cuba la Guerra de los Diez Años al prometer el fin de la esclavitud en la isla. Aunque el gobierno concedíó reformas en ese sentido, la negativa de los sectores económicos españoles con intereses en Cuba impidió la solución pacífica del conflicto y convirtió la guerra en un grave problema.La crisis del reinado de Amadeo I fue el resultado de la crisis de la coalición gubernamental. En los dos años de reinado se formaron seis gobiernos y hubo que convocar elecciones tres veces. Finalmente Amadeo I presentó su renuncia al trono el 11 de Febrero de 18733.3. La Primera República Española
Ante la renuncia de Amadeo I la única salida fue la proclamación de la Primera República española que las cortes depositarias de la soberanía nacional aprobaron el 11 de Febrero de 1873 con una amplia mayoría. Como presidente fue elegido Estanislao Figueras.Gran parte del voto fue monárquico y su objetivo era ganar tiempo para organizar el retorno de los borbones al trono español.La república fue recibida con entusiasmo por las clases populares.Gran parte de los líderes del republicanismo federal estaban muy lejos del radicalismo de las basesGran parte de los líderes del republicanismo federal estaban muy lejos del radicalismo de las bases, su objetivo era mantener la legalidad, por lo que disolvieron las Juntas y convocaron elecciones que ganaron ampliamente los candidatos republicanos. Los federales obtuvieron la mayoría de los escaños, pero se trató de una victoria en falso, pues la abstención alcanzó al 60% del electorado.Las cortes se abrieron el 1 de Junio de 1873 y el día 7 proclamaron la República Democrática Federal, la presidencia recayó en Figueras que dimitíó al cabo de unos días recayendo finalmente en Pi y Margall.

-Constitución de 1873

En Julio se presentó el proyecto de Constitución, pero no fue mucho más allá de un proyecto, puesto que no se debatíó en las cortes y evidentemente tampoco se aprobó.(Carácterísticas en tabla de constituciones)

-La sublevación cantonal

El gobierno de la Primera República tuvo que hacer frente a diversas sublevaciones y levantamientos. El carlismo recuperó cierto impulso en sus zonas de tradicional arraigo, la república era incapaz de controlar la Guerra de Cuba y la sublevación más grave fue la de la cantonal.
La sublevación cantonal fue la que produjo la mayor crisis del gobierno republicano.
El cantonalismo es un fenómeno complejo en el que se mezclan las aspiraciones autonomistas con las aspiraciones de reformas sociales. En las zonas con mayor arraigo republicano la población radicalizada y apoyada por la AIT se alzó y proclamó cantones independientes.Los protagonistas eran artesanos, pequeños comerciantes y asalariados dirigidos por los federales intransigentes, decepcionados por el rumbo conservador de la nueva República.Pi y Margall opuesto a la represión violenta de la sublevación cantonalista dimitíó y fue sustituido por Nícolás Salmerón que inició la acción militar contra los cantones. Salmerón dimitíó también por ser incapaz de firmar las sentencias de muerte que la autoridad militar había impuesto a algunos amotinados y la presidencia recayó en Emilio Castelar, lo que supuso un giro a la derecha a la república.

-Fin de la Primera República

El giro conservador de Castelar significó el fin de la República Reformista, gobernó apoyado por los sectores más tradicionales y concediendo amplias atribuciones al ejército. Un sector importante de diputados intentó presentar una moción de censura y recuperar el rumbo perdido de la República.Las sesiones de las Cortes se reanudaron en Enero de 1874 y el gobierno de Castelar fue derrotado, con lo que el paso siguiente era la creación de un gobierno de mayoría progresista, ante lo que el capitán general Manuel Pavía entró en las Cortes con la Guardia Civil y las disolvíó.El poder recayó en una coalición encabezada por Serrano que intentó estabilizar un régimen republicano conservador, pero la base social que le podría haber apoyado ya había optado por el retorno de los borbones con Alfonso XII.

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