Que sector social hizo la constitución de 1830

TEMA 16

INTRODUCCIÓN


En un intento más de salvar al país de la crisis del sistema de la restauración, Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado en 1923. El golpe, que se transformó en dictadura, fomentó el desarrollo económico y mantuvo la paz social, a cambio de suspender la Constitución, prohibir la actividad política y controlar la prensa. Primo de Rivera se presentó a sí mismo como un “cirujano de hierro” decidido a solucionar los graves problemas de España. Pero al final del periodo España volvíó a encontrarse con los mismos problemas que antes del golpe militar.

DESARROLLO


EL Golpe de Estado DEL GEBERAL Primo de Rivera


Aunque la instauración de la Dictadura del general Primo de Rivera coincide con la aparición de otros regíMenes autoritarios en la Europa de entreguerras, sus causas están relacionadas con cuestiones propias: la descomposición del sistema político, la “cuestión marroquí”, agravada por el desastre de Annual (1921) y el “Informe Picasso” que determinaba las responsabilidades del mismo; la crisis económica y social, que intensificó la inflación, el paro y la conflictividad. Por esto, sectores amplios de la sociedad estaban dispuestos a aceptar una solución autoritaria para resolver los problemas del país. Primo de Rivera fue quien declaró el golpe y el 12 de Septiembre declaraba el estado de guerra y exigía la dimisión del Gobierno de Madrid, al tiempo, entregó a la prensa el “MANIFIESTO AL PAÍS Y AL EJÉRCITO”. Este documento proclamaba la constitución de un directorio militar y enumeraba los problemas a resolver: terrorismo, impiedad religiosa, Marruecos, inmortalidad política. El gobierno no supo reaccionar y Alfonso XIII acabó apoyando abiertamente al general sublevado. España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario. Tan solo el partido Comunista y la CNT muestran una oposición abierta al nuevo régimen, también algunos intelectuales constituyeron la más clara oposición al régimen.

EL DIRECTORIO MILITAR (1923-1925)


Primo de Rivera se convirtió en el presidente del Directorio Militar, decretó en un primer momento la Ley Marcial, con lo que se pretendía resolver el problema del orden público. La dictadura contó como media de propaganda con el diario La Nacíón. El Golpe de Estado trajo consigo la inmediata suspensión de las garantías constitucionales, la disolución de las Cortes y la prohibición de los partidos políticos. Toda la administración quedó en manos del ejército, sustituyendo a los gobernadores civiles por gobernadores militares. Para consolidar el control de los Municipios, creó la Uníón Patriótica, especie de partido único integrado por gentes no vinculadas hasta entonces a la política. Una de las cuestiones más controvertidas fue la referente a los regionalismos. En un principio el golpe fue bien recibido entre las clases altas catalanas, sin embargo, Primo de Rivera cambió radicalmente de postura hacia el más estricto centralismo.


 También, “el problema marroquí” estaba más presente que nunca en la sociedad española. En 1925, Abd-el-Krim, atacó el Marruecos francés, o que propició la colaboración Franco-española que se realizó en el desembarco de Alhucemas en 1925 y condujo a la rendición del líder rifeño. El “problema de Marruecos” se convirtió en el mayor éxito de la Dictadura, e hizo creer a Primo de Rivera que su fórmula de gobierno funcionaba y que había que prolongarla.

DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)



Primo de Rivera sustituyó el Directorio Militar por el Directorio Civil. La etapa que se inaugura ahora estuvo marcada por un fuerte intervencionismo estatal, tanto en lo económico como en lo social. Entre los logros económicos (favorecidos por el contexto de los “felices años 20”) se realizaron grandes obras públicas: renovación de la red vial de España; modernización de la vías férreas; obras hidráulicas… Por otra parte, dentro de una política socio-laboral, se trató de mejorar las condiciones de los trabajadores. Sin embargo, lo más llamativo fue la creación de la Organización Corporativa Nacional, a semejanza de las corporaciones fascistas italianas. La oposición política y social iba en aumento: los miembros de la vieja política; los republicanos; los intelectuales;  los estudiantes, o el propio ejército. A todo ello hay que sumar la grave situación económica consecuencia de la crisis de 1929, panorama ante el cual Primo de Rivera presenta su DIMISIÓN al Rey en 1930. El dictador morirá dos meses después.

CONCLUSIÓN


El nuevo presidente del Consejo de Ministros nombrado por Alfonso XIII, Dámaso Berenguer, no supo restablecer la normalidad constitucional. La lentitud en la vuelta a la legalidad hicieron que este periodo se conozca como “Dictablanda”. La fuerte oposición se hacía cada vez más latente. Tras Berenguer, el almirante Azar, convocó elecciones municipales que acabaron convirtiéndose en un referéndum a favor o en contra de la Monarquía. La victoria de los partidos antimonárquicos en las principales ciudades determinó el colapso del sistema. El 14 de Abril de 1931, con el pueblo en las calles, Alfonso XIII abandona España y proclamaba la II República.

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