El Trienio Liberal (1820-1823): Restauración y Conflicto
El 1 de enero de 1820 se subleva el coronel Rafael de Riego, cuyas tropas esperaban en Sevilla ser embarcadas para acabar con la insurrección en las colonias americanas. Ante la presión, Fernando VII se vio obligado a asumir el nuevo orden liberal. Durante este periodo, se restauró la Constitución de Cádiz y los decretos puestos en marcha por las Cortes gaditanas.
Los liberales crearon también una Milicia Nacional, un cuerpo armado de voluntarios, formado principalmente por las clases medias urbanas, con el objetivo de defender el orden y las reformas liberales.
Causas de la Conflictividad Política durante el Trienio
El Trienio Liberal fue una época de gran conflictividad política debido a varios factores:
- Fracaso del sistema de cogestión monárquico-parlamentario: Fernando VII utilizó todos sus poderes para paralizar la actividad legislativa de los liberales, obstaculizando constantemente las reformas.
- Alzamiento absolutista: Se produjeron alzamientos en armas de partidas absolutistas que llegaron a controlar amplias zonas del norte de España y a establecer un gobierno paralelo conocido como la Regencia de Urgel.
- Persistencia de la guerra en las colonias americanas: Las colonias se acercaban cada vez más a la independencia, drenando recursos y atención militar.
- División interna del liberalismo: La actitud hacia el rey provocó la división de los liberales en dos tendencias:
- Los exaltados o progresistas: Creían en la necesidad de acelerar las reformas, enfrentándose si era necesario al Rey.
- Los moderados: Opinaban que las reformas debían ser lentas y prudentes, buscando la colaboración con el Rey. Defendían que la soberanía fuera compartida entre Cortes y Rey, y que el monarca tuviera capacidad legislativa y derecho a veto.
- Falta de conexión entre el campesinado y los liberales: Esta fue la causa principal de la debilidad del liberalismo español, al privarle de un apoyo social fuerte. El campesinado español no solo no era liberal, sino que con frecuencia se opuso al liberalismo, al sentirse desilusionado y no ver satisfechas sus necesidades por las reformas liberales.
El Descontento Agrario y la Debilidad Liberal
Los campesinos esperaban la repartición de tierras, pero las reformas liberales no cumplieron sus expectativas:
- Al acabar con el régimen señorial, los liberales dejaron las tierras en manos de los viejos señores, ahora convertidos en propietarios particulares.
- Con la desamortización eclesiástica, las tierras de la Iglesia fueron compradas en subasta por la nobleza y la burguesía, y no por los campesinos arrendatarios que siempre las habían trabajado.
- Los contratos de arrendamiento se hicieron más móviles, a corto plazo y con más facilidades para expulsar al campesino arrendatario, obligándolo además a hacer los pagos en moneda.
A esto cabría añadir que la guerra con las colonias americanas y los levantamientos armados absolutistas obligaron al mantenimiento de una fuerte presión fiscal y de las quintas militares.
Reforma del Estado y la Administración: El Nuevo Estado Borbónico
Reinados de Felipe V y Fernando VI (Siglo XVIII)
La muerte de Carlos II, el último rey español de la casa de Austria, provocó un conflicto internacional y una guerra civil (la Guerra de Sucesión) que se prolongaron entre 1700 y 1714 y terminaron con la instauración de la nueva dinastía de los Borbones en la figura de Felipe V.
Durante el reinado de Felipe V y su sucesor, Fernando VI, se llevaron a cabo importantes reformas que transformaron la estructura del Estado. Los primeros Borbones buscaron, durante la primera mitad del siglo, acabar con las limitaciones al poder real que todavía existían, fortaleciendo la monarquía según el modelo absolutista francés. En este sentido, desarrollaron una triple labor:
Uniformización del Territorio
Apelando al derecho de conquista, Felipe V, mediante los “Decretos de Nueva Planta”, eliminó los viejos reinos de la Corona de Aragón, imponiendo el modelo y la organización administrativa de Castilla. Dichos reinos, que se opusieron al rey en la Guerra de Sucesión, perdieron sus fueros y sus instituciones. La lengua administrativa pasó a ser el castellano y los funcionarios principales y los militares fueron de origen castellano. Estos reinos se convirtieron en provincias y, a partir de entonces, todo el territorio español fue una única estructura totalmente uniforme. La única excepción fueron los territorios de Navarra y el País Vasco.
Centralización del Poder
Las viejas instituciones que limitaban la autoridad del rey perdieron buena parte de su poder o desaparecieron. Mientras el Consejo de Castilla, único que pervive, quedó como órgano consultivo, las Cortes solo servirían a partir de ahora para jurar al heredero de la Corona. Por el contrario, el monarca centralizó en su persona todo el poder, ejerciéndolo a través de los Secretarios de Estado, que eran nombrados y destituidos por el rey.
Racionalización Administrativa
Los Borbones racionalizaron la administración del territorio, buscando la eficacia. Para ello, dividieron el territorio uniforme en una serie de provincias, todas con iguales características, derechos y administración. Tales provincias eran gobernadas por una serie de instituciones y funcionarios, que eran nombrados y estaban controlados por el rey:
- Capitán General o Gobernador: Tenía funciones militares y administrativas.
- Reales Audiencias: Ejercían funciones judiciales.
- Intendente: Se ocupaba de los impuestos y las cuestiones económicas.
Reformas en las Colonias Americanas
En lo referido a las colonias, durante el reinado de los primeros Borbones se incrementó el control administrativo sobre los territorios americanos, que se vio reforzado en la segunda mitad del siglo en época de Carlos III. Se empezó a excluir a los criollos de la administración colonial: los puestos en audiencias judiciales y de regidores fueron asignados exclusivamente a españoles peninsulares.
Además, se crearon dos nuevos virreinatos a partir de los ya existentes y se introdujo también la figura del intendente para reforzar el control de la metrópoli sobre sus colonias.