Sistema comunista características

TEMA 17. LOS PAÍSES EN DESARROLLO DESDE 1973: ÉXITOS Y FRACASOS

Los precedentes. Los cuatro tigres: una nueva vía de desarrollo


En el caso de Singapur y Hong Kong, se trata de ciudades estado creadas por las potencias occidentales en la época colonial para facilitar los intercambios comerciales con la zona del sudeste asíático y con China. Fueron colonias británicas. Aunque son territorios muy densamente poblados y de fuerte crecimiento demográfico, el número de habitantes es relativamente modesto.

En lo que respecta a Corea del Sur y a Taiwán, cabe decir que son territorios mucho mayores y más poblados. Antiguas colonias japonesas, Taiwán se convirtió en refugio de los anticomunistas chinos y Corea quedó dividida tras la guerra en dos estados. Así pues, hasta finales de la década de 1950 la situación de estos países no volvíó a la normalidad, y fue entonces cuando empezó un proceso de crecimiento. Desde entonces el producto de los tigres Asíáticos aumentó a tareas entre el 8% y el 10% anual. Podríamos sintetizarlas en: -El proceso de crecimiento económico intenso se inició a partir de niveles de renta inferiores a los otros países atrasados y a pesar de ser territorios que no disponen de materias primas y que cuentan con poca tierra cultivable. -La base principal del crecimiento de la producción ha sido el extraordinario aumento de las exportaciones. -Los cuatro tigres empezaron exportando productos manufacturados de poco valor añadido, para pasar después a productos de tecnología mucho más sofisticada. -Ha sido importante la captación de recursos en el mercado internacional por parte de los bancos de estos países.

Un elemento adicional es la decidida implicación del estado en el proceso.  Por un lado, las autoridades han destinado muchos recursos a la mejora del capital humano y a la dotación de infraestructuras. Por otro, han llevado a cabo estrategias de protección selectiva, destinadas a fortalecer los sectores con más potencial competitivo. Al mismo tiempo, mantuvieron un sistema de regulación financiera muy laxo y unas políticas de fomento que favorecían a los grandes  grupos industriales.

La verdadera revolución China: de la muerte de Mao al capitalismo comunista


La muerte de Mao en 1970, fue seguida de una intensa lucha por el poder entre los representantes de la ortodoxia maosista y los partidarios de introducir reformas que abrieran la puerta al libre mercado y a la iniciativa privada. Los reformistas se impusieron y se inició un proceso de profunda transformación estructural y de crecimiento económico acelerado. Pese a las dos crisis del Gran Salto Adelante y de la Revolución Cultural, el crecimiento económico había sido remarcable. En la agricultura se llevó a cabo un régimen comunista.
Una parte de la actividad industrial también se llevaba a cabo en las comunas como ámbito por el que se rigen. El problema más significativo para regular el desarrollo del país era la baja productividad de la agricultura, puesto que tres cuartas partes de la población activa trabajaba en el sector primario. A partir de 1978 la dirección del Partido Comunista aprobó una nueva directriz política por la cual se permitía la concesión de tierras para el cultivo familiar a cambio de una parte fija de la producción o un arrendamiento pecuniario.  La reforma dio lugar a notables incrementos de la producción en todos los cultivos. Para completar la reforma en la organización de la producción, había que introducir también cambios en el sistema de organización. Para evitar las diferencias de nivel de vida entre el campo y la ciudad, en los años siguientes se adoptó una política de precios mínimos de garantía para asegurar unos ingresos suficientes a los campesinos. Ello estimuló el aumento de la producción hasta el punto de sobrepasar la demanda. En los últimos años, las autoridades chinas han intentado resolver el problema mediante la progresiva sustitución del sistema de precios de garantía por otro basado en el subsidio directo en los campesinos. Una primera salida a esta situación fue la potenciación de las industrias rurales, las conocidas como VTE. Las VTE tenían su origen en la voluntad de Mao de asegurar al máximo el autoabastecimiento de las cosas rurales, que además de la obtención de productos agrarios, tenían que encargarse de la transformación de las materias primas locales. Fueron también pioneros en los acuerdos con empresas extranjeras para producir como subcontratadas o mediante sociedades conjuntas. A partir de 1996 se permitíó su privatización.  De todos modos, a la muerte de Mao la mayor parte de la producción industrial procedía de las empresas públicas directamente controladas por el Gobierno central. Tenían que adaptarse a la progresiva liberalización del mercado interior y a la apertura al comercio internacional. Este es uno de los problemas económicos más serios que tienen planteados hoy las autoridades chinas. A finales de los setenta se empezó a autorizar la entrada de capital extranjero y la creación de empresas privadas autónomas en determinadas áreas del país. La carácterística más significativa de la nueva industria manufacturera China ha sido si dedicación prioritaria a los mercados exteriores. El gran país asíático ha mantenido fuertes súperávits de la balanza comercial y también de la balanza de capitales, lo cual se ha traducido en un incremento sustancial de sus reservas de divisas. La inversión de estos recursos en deuda pública de los países occidentales ha convertido a China en árbitro del equilibrio financiero internacional.

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