Trabajo del conde Lucanor

9.1 LOS AUSTRIAS DEL S. XVII. GOBIERNO DE VALIDOS Y CONFLICTOS INTERNOS

            Tras la muerte de Felipe II en 1598 se sucedieron tres reyes Felipe III, Felipe IV y Carlos II que renunciaron a ejercer personalmente las tareas de gobierno (absentismo real), que pasaron a manos de validos, generalmente eran nobles, amigos del rey, incapaces, ambiciosos y muy impopulares. Habitualmente abusaban del nepotismo. Los validos más destacados del S.XVII fueron el Duque de Lerma (Felipe III), el Conde-Duque de Olivares (Felipe IV) y el padre Nithard y Valenzuela (Carlos II).

            Con Felipe III el hecho más destacado en política interior fue la expulsión de los moriscos (1609) por causas religiosas (búsqueda de la unidad religiosa) y políticas (miedo a una posible conexión con los turcos). Las consecuencias de esta expulsión fueron negativas tanto para la economía como para la demografía. En el reinado de Felipe IV, su valido Olivares pretendíó integrar a todos los reinos en un sólo Estado común, con las mismas leyes e instituciones. Su intento fue un fracaso y originó graves enfrentamientos internos. Con el reinado de Carlos II, último rey de la Casa de Austria, el problema más destacado fue la falta de sucesión, que produjo la inquietud nacional y las ambiciones europeas. Finalmente tras su muerte, estallará la Guerra de Sucesión (1700-1713).

9.2 LA CRISIS DE 1640

El Conde-Duque de Olivares pretendíó una mayor centralización y fortalecimiento del Estado y una equitativa contribución tanto de soldados como de financiación por parte de todos los territorios de la Corona, para poder así, recuperar la hegemonía (Uníón de Armas). Estos intentos provocaron una oleada de insurrecciones separatistas en la década de los 40: hubo alteraciones en Andalucía, Aragón, Nápoles…que fueron sofocadas rápidamente.

 En Cataluña la revuelta estalló cuando Olivares, en plena Guerra de los Treinta años (1618-1648), abríó un frente militar contra los franceses en los Pirineos, obligando a los catalanes a alojar a las tropas y a contribuir al gasto militar. En Junio de 1640 los segadores entraron en Barcelona asesinando al virrey de Santa Coloma. Desde Barcelona se extendíó la revuelta al resto de Cataluña que contó con la ayuda de Francia, el conflicto duró hasta 1652 con la rendición de Barcelona al ejército real. La Generalitat juró fidelidad al rey, quién se comprometíó a respetar los fueros y privilegios catalanes.

            En Portugal aprovecharon la sublevación de Cataluña para que el Duque de Braganza se proclamara rey (Juan IV). España no tenía fuerzas militares suficientes y Portugal con el apoyo europeo, consiguió la separación definitiva (1668), solo Ceuta permanecíó bajo dominio español.

9.3 EL OCASO DEL Imperio ESPAÑOL EN Europa

            El S. XVII se caracteriza por la decadencia del Imperio español. Con el reinado de Felipe III se produce una época de pacificación, debido al agotamiento español y a la muerte de los antiguos enemigos de Felipe II, por ello, se firma la Paz de Londres con Inglaterra, la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos y una doble alianza matrimonial con Francia. A finales del reinado, se inicia la Guerra de los Treinta Años. Con Felipe IV se intenta recuperar la hegemonía española a base de éxitos militares, por lo tanto España intervendrá en todos los conflictos bélicos del momento: se reanuda la Guerra de los Países Bajos, continúa la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), en la que España queda derrotada firmando la Paz de Westfalia (1648) con la que se reconoce la independencia de Holanda. Tras el fin de este conflicto España continuó en guerra contra Francia (1648-1659) que concluye con la Paz de los Pirineos (1659) con la que Rosellón, Cerdaña y plazas de Flandes pasan a Francia, quedando  fijada la frontera en los Pirineos, también se pactará una nueva alianza matrimonial (Mª Teresa de Austria con Luis XIV). Con Carlos II se firmará la Paz con Portugal (1668) en la que se reconoce la separación definitiva a cambio de Ceuta.

9.4 EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN EL S. XVII

En el S. XVII se produce un descenso demográfico causado por las guerras, las migraciones a Indias, epidemias (1599-1600) y la expulsión de los moriscos, lo que afecta a la agricultura que entra en decadencia (primacía de los cereales, la vid y olivo). Las nuevas plantas como el maíz, la patata y el tomate no se generalizan por considerarse exóticas, salvo el maíz en Galicia. En ganadería destaca el sector lanar en Castilla. La industria artesanal, pasa por una crisis debido a la baja calidad de los productos (elevados costes, escaso desarrollo científico y técnico a lo que se suma una rígida organización gremial) y fuerte competencia extranjera. El comercio también disminuye por la decadencia del comercio interior (ferias) y del exterior (piratería). El Estado está en constantes bancarrotas por la falta de recursos.

            En cuanto a la sociedad, continúa la sociedad estamental (inmovilidad social, determinada por el nacimiento) división entre privilegiados (nobleza, clero) no privilegiados (campesinado, burguésía, marginados sociales). En este siglo el clero aumenta su número considerablemente (continúa el diezmo), la nobleza aumenta su poder político (validos) y mantiene su poder social y económico. Los grupos más desfavorecidos de la sociedad sufren en mayor medida la crisis (pícaros, vagabundos…) y la burguésía es muy escasa.

9.5 ESPLENDOR CULTURAL. EL SIGLO DE ORO

En el Siglo XVII España atraviesa una época de crisis política y socioeconómica. Ante esta situación aparecen pensadores que intentan proponer soluciones, son los llamados arbitristas (Sancho de Moncada, Fernández Navarrete..).  Las expresiones culturales tuvieron que someterse a los criterios de la Iglesia católica, que también marcó el pensamiento y la vida cotidiana de los españoles, impregnados de valores sociales (honor y honra), prejuicios étnicos y religiosos. Por todo ello la Inquisición, que continuó con un papel muy activo, se obsesiónó con la “limpieza de sangre”. La población era fundamentalmente analfabeta, su formación partía de la Iglesia, la tradición (recopilada en el refranero) y los espectáculos populares (teatro). El acceso a la cultura estaba limitado al clero, la nobleza y la escasa burguésía. En las universidades el control de la Iglesia era absoluto, con una enseñanza basada en la teología.

En lo referente a la cultura, España vivíó una época de auge sin precedente. Iniciado el siglo con la figura de Cervantes y su «Quijote», las letras hispanas brillaron con figuras como Quevedo, Lope de Vega o Góngora. La Pintura española del Barroco es conocida mundialmente. Los nombres de Zurbarán, Velázquez, Alonso Cano, Ribera o Murillo muestran el momento de apogeo del arte Barroco español. Por el contrario laCienciaapenas avanzó, lo que obstaculizó su desarrollo posterior.

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