La Revolución Industrial y el Movimiento Obrero: Orígenes y Evolución

Innovaciones Técnicas

La sustitución de la fuerza humana y animal por la mecánica fue posible gracias a una serie de innovaciones técnicas que se extendieron por Inglaterra a lo largo del siglo XVIII. Algunos conocimientos científicos ya se conocían; la novedad radicó en la aplicación de esos conocimientos ya existentes a la producción de bienes materiales.

Los principales campos en los que se produjeron innovaciones fueron:

  • Energía: Máquina de vapor de Watt.
  • Textil: Innovaciones en hilado y tejido.
  • Metalurgia: Altos hornos, entre otros.
  • Transportes: Locomotora de Stephenson.

El trabajador se trasladó desde el taller artesanal, con un reducido número de operarios, a las fábricas, donde se concentraban máquinas y obreros.

La división del trabajo derivó en un notable incremento de la productividad, así como la disminución de los costes de fabricación, lo que llevó a una disminución de los precios y al incremento del número de consumidores.

Expansión Comercial

La expansión comercial se produjo a dos niveles:

  • Se consolidó un mercado interior, impulsado por el crecimiento de la población que incrementó la demanda. También mejoró el transporte y se fueron suprimiendo las barreras aduaneras interiores.
  • Se produjo una expansión del mercado exterior, gracias a la demanda de materias primas y a la exportación de tejidos industriales.

También contribuyó la existencia de una potente marina, tanto mercantil como militar, y la posesión de un imperio colonial donde adquirir materias primas baratas y exportar productos manufacturados.

Principales Sectores

Textil: La industria del algodón se convirtió en la actividad líder de la Primera Revolución Industrial tras incorporar innovaciones en los procesos de tejido e hilado:

  • 1733: Kay inventó la Lanzadera Volante.
  • 1765: Hargreaves inventó la Spinning Jenny.
  • 1767: Arkwright inventó la Water Frame.
  • Posteriormente, surgió el telar mecánico.

Metalurgia: La industria del hierro estuvo muy vinculada con la minería del carbón. Fue este mineral el que sustituyó a la madera como combustible. Las industrias siderúrgicas se asentaron allí donde había carbón.

Al desarrollo del sector contribuyó la incorporación de nuevas técnicas como el sistema de pudelado de Cort o el sistema Bessemer.

El ferrocarril sirvió como dinamizador de este sector ante la demanda de hierro que generó.

Fases de la Revolución Industrial

Primera Revolución Industrial (1780-1850)

Comenzó en Gran Bretaña, que contaba con ventajas respecto al resto de países europeos, y luego se extendió a otros países (1820-1850): Francia, Bélgica, Suiza, Estados alemanes, Piamonte…

Esta Primera Revolución Industrial estuvo marcada por el motor de vapor y el uso del carbón como combustible. Gran Bretaña, con enormes yacimientos de este mineral, tenía una ventaja considerable.

Su base fue la industria textil y la siderúrgica.

En 1820 surge el ferrocarril, con la construcción de la primera vía férrea entre Manchester y Liverpool y su extensión posterior a Europa.

En los primeros pasos de la Revolución Industrial y la implantación del capitalismo, las industrias y otras actividades económicas se basaban en empresas pequeñas, propiedad de uno o varios empresarios y con un capital relativamente pequeño.

Segunda Revolución Industrial (1870-1914)

Reino Unido siguió siendo uno de los países más industrializados, pero poco a poco irá perdiendo su ventaja, especialmente frente a EEUU y Alemania, que acabarán superándola.

La incorporación de países como EEUU, Japón y Rusia significó la extensión de la industrialización fuera de Europa.

Aparecen nuevas fuentes de energía como el petróleo, cuyos derivados sirvieron para hacer funcionar nuevos tipos de motor: el de explosión (con gasolina) y el de combustión (con gasoil). Esto hizo que gradualmente los transportes se revolucionaran, con la fabricación del automóvil o el avión. También se extendió el uso de la electricidad para la iluminación o la maquinaria.

Aparecen nuevas ramas industriales: la industria química, la metalurgia (aluminio) o la eléctrica.

Los nuevos procesos de industrialización y de capitalismo generaron profundos cambios en la organización y financiación de las empresas. Se hicieron más frecuentes las Sociedades Anónimas, pues el capital necesario para fundar una empresa era cada vez mayor, por varias razones:

  • La competencia entre empresas hizo que solo sobrevivieran las más grandes.
  • La expansión del capitalismo hizo que el mercado fuera más global. Surgieron multinacionales: grandes empresas implantadas en varios países.
  • La mayor complejidad tecnológica, derivada de la Segunda Revolución Industrial, hizo que se necesitase más capital para la instalación de nuevas industrias.

El Movimiento Obrero

El Obrero y sus Condiciones de Vida en el Siglo XIX

El proletario o el obrero es un trabajador que:

  • No es dueño de los elementos o herramientas necesarias para la producción económica.
  • Solo es dueño de su fuerza de trabajo, que ofrece a cambio de un salario que le paga otro.

Su salario, horario y condiciones laborales son dictadas por otra persona: el empresario.

Proletariado: es el conjunto de obreros o proletarios.

El proletariado surge cuando la Revolución Industrial provocó que muchos artesanos y pequeños campesinos abandonaran sus talleres y la tierra para trabajar en las fábricas de las ciudades.

Sus condiciones fueron muy duras: el liberalismo les había excluido políticamente (solo los más ricos tenían derecho al voto), sus condiciones de vida eran penosas: pobreza, barrios y casas insalubres, duras condiciones laborales, horarios excesivos, salarios bajos, ninguna protección por enfermedad o jubilación.

Estas duras condiciones y la falta de derechos políticos dieron lugar a la aparición del movimiento obrero, que protestaba contra los bajos salarios, las jornadas excesivas de trabajo y, en general, contra la falta de derechos del proletariado.

Los Primeros Movimientos Obreros

Surgen en el Reino Unido, pues es el país más industrializado. Las principales formas fueron:

  • Ludismo: (1800-1840 aprox.) Grupos de obreros que destruían máquinas a las que se culpaba de la ruina de los artesanos y del creciente paro obrero, porque, cuanto más avanzada era, menos trabajadores se necesitaban para su manejo.
  • Las Trade Unions: (1829-1834) Son los primeros sindicatos surgidos en Gran Bretaña. Inicialmente pedían mejoras laborales. Sus reclamaciones fueron desoídas y además fueron prohibidos y perseguidos con dureza. Esto llevó a que los obreros empezaran a pedir cambios políticos, naciendo así el cartismo.
  • El Cartismo: (1836-1848) Movimiento británico que reivindicaba derechos políticos para los obreros. El sufragio era aún censitario (solo una minoría adinerada podía votar y ser elegida para los cargos políticos). Los obreros exigieron el sufragio universal masculino, ya que aspiraban a llevar a sus representantes al Parlamento, buscando leyes y decisiones de gobierno que mejoraran sus condiciones de vida.

Aunque este movimiento también fracasó, la reivindicación del sufragio universal fue continuada por el conjunto del movimiento obrero.

Todos estos movimientos tuvieron dos características en común:

  • Acabaron fracasando, en parte por la propia desorganización y en parte por la dura represión ejercida por los sistemas parlamentarios de la época.
  • Ninguno ofreció una alternativa obrera al liberalismo o al capitalismo. Sus aspiraciones se limitaron a reformas que mejoraran la vida del obrero.

Corrientes de Pensamiento

El Socialismo Utópico

Son una serie de teorías que pretendían establecer sistemas alternativos al liberalismo. Surgen a partir de 1820 y más tarde se les llamó “utópicas”, porque ofrecen modelos comunitarios ideales, basados en la igualdad y el reparto del beneficio, pero sin analizar el sistema capitalista ni estudiar los pasos a seguir para pasar de un sistema a otro.

El Marxismo

Es una corriente de pensamiento iniciada por el alemán Karl Marx (1818-1883). Desde la década de 1840, Marx desarrolló el socialismo científico en oposición al socialismo “utópico”. Para Marx, el socialismo utópico era idealista e imposible de alcanzar. Él creía que había que estudiar el pasado y analizar el capitalismo del presente para plantear un proyecto de futuro alternativo al liberalismo.

Análisis del Pasado

La visión marxista del pasado y de la historia se articula en torno a dos conceptos:

  • Propiedad Privada: Con ella surgió la desigualdad social, dando lugar a la diferencia entre quienes tienen (propietarios) y los que no tienen (no propietarios).
  • La Lucha de Clases: El desarrollo de la Historia está motivado por la lucha de clases, es decir, el permanente enfrentamiento entre dos estratos sociales antagónicos: los opresores (propietarios de los medios de producción) y los oprimidos (los no propietarios).

Este conflicto se ha desarrollado en varias etapas:

  • Esclavismo: (Edad Antigua), entre amos y esclavos.
  • Feudalismo: (Edad Media y Moderna), entre señores/nobles (propietarios) y los campesinos (siervos no propietarios).
  • Capitalismo: (Edad Contemporánea), entre burgueses (propietarios) y obreros o proletarios (no propietarios).
Análisis del Presente

Al analizar su propia época, Marx trató de averiguar qué mecanismo generaba la explotación económica del proletariado. Señaló dos claves:

  • Valor Añadido: Concepto propio del liberalismo. En el proceso industrial, el valor añadido es la diferencia del precio entre la materia prima y la manufactura obtenida al final.
  • La Plusvalía: Marx sostiene que la revalorización del precio de una materia prima tras su transformación es la labor propia del trabajador: entre la materia prima y el producto elaborado está su trabajo. El valor añadido es el trabajo del proletario convertido en dinero.

Desde la perspectiva marxista, el burgués o empresario solo entrega al trabajador una mínima parte (salario) de ese valor añadido y el resto se lo queda como beneficio. Según él, la parte del valor añadido que se queda el empresario como beneficio es la plusvalía. Desde esta óptica, la plusvalía es la forma de explotación capitalista.

Proyecto Marxista de Futuro

Para acabar con la explotación del trabajador, Marx defiende que hay que acabar con la desigualdad y con aquello que la genera: la propiedad privada. Plantea seguir varios pasos:

  1. Una revolución obrera que permita la toma del poder del Estado por parte de los trabajadores.
  2. Una dictadura del proletariado o sociedad socialista, donde el Estado, controlado por los obreros, debe:
    • Hacer desaparecer la propiedad privada y convertir al Estado en el único propietario.
    • Llevar a cabo una política económica planificada.
    • Hacer un reparto equitativo de la riqueza, eliminando las diferencias entre ricos y pobres.
  3. Una sociedad comunista: donde el Estado se autodisuelve y se establecen nuevas formas de organización social. Al no existir ya la propiedad privada, no habría diferencias de clases.

El Anarquismo

Los pensadores rusos Bakunin y Kropotkin fueron dos de sus principales representantes.

Esta corriente de pensamiento tenía puntos en común, pero también diferencias, con el marxismo:

  • Coincidían con los marxistas en que el sistema capitalista generaba desigualdades entre las personas.
  • Discrepaban con el marxismo en cuál era el origen de la desigualdad. Para los marxistas, era la propiedad privada; para los anarquistas, era el Estado, que a su vez, generaba la propiedad privada. Desde esta perspectiva, el Estado limitaba la libertad de los individuos.

Su propuesta se puede resumir en:

  • Resulta necesario acabar primero con el Estado, como forma de organizar las sociedades humanas, para poder acabar con el capitalismo, la propiedad privada y la desigualdad. Para ello, la huelga revolucionaria es el único medio para poner fin al Estado burgués e implantar la “sociedad comunista”, organizada como una federación de comunas, donde la propiedad sería colectiva y la acción política se realizaría mediante las asambleas populares o comunas.
  • Desde la visión anarquista, los individuos no pueden ser sustituidos en el ejercicio de su soberanía, de ahí que defiendan la acción directa. Esto implica el rechazo a los partidos políticos, a la vez que abogan por la abstención en las elecciones. La única agrupación representativa con validez para los anarquistas son los sindicatos.

Las Asociaciones Internacionales Obreras

La Primera Internacional (1864-1876)

La difusión de las ideas anarquistas y socialistas favoreció la fundación en 1864 de la Primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). La AIT reunió a las diferentes organizaciones y tendencias del movimiento obrero, y se marcaba, como objetivo, potenciar una acción común frente al capitalismo. Se trataba de luchar contra un sistema con unas repercusiones similares en todo el mundo industrializado.

Como medidas de presión se utilizaron los sindicatos y las huelgas. Con el desarrollo del marxismo y el anarquismo, el sindicato ya no se limitó a pedir mejoras laborales, sino que se convirtió en una organización revolucionaria que debía servir para acabar con el capitalismo.

La Primera Internacional acabó desapareciendo por:

  • La persecución a la que fue sometida la AIT desde 1871, tras el triunfo temporal de la revolucionaria Comuna de París, demostró que era una amenaza real para los gobiernos liberales.
  • Los enfrentamientos entre marxistas y anarquistas, especialmente desde 1872: ambas tendencias discrepaban sobre cómo organizar la lucha y hacer la revolución, lo que favoreció su ruptura y disolución.

La Segunda Internacional (1889-1914)

Estaba formada solo por marxistas y propició la fundación en cada país de sindicatos y partidos políticos obreros, con la pretensión de alcanzar sus objetivos mediante la negociación, la huelga y la participación en elecciones defendiendo programas socialistas.

Su fuerza y su capacidad de movilización forzaron a gobiernos y empresarios a introducir nuevas reformas laborales: negociación colectiva, nueva jornada laboral de ocho horas, prohibición del trabajo infantil, obligación del descanso dominical… Incluso la ampliación del sufragio fue lográndose de manera gradual, país por país, primero reducido a hombres y posteriormente el sufragio universal completo: derecho de voto para mujeres y hombres.

El movimiento obrero consolidó también sus símbolos más conocidos: la bandera roja, el himno La Internacional y un día reivindicativo: el 1 de mayo, establecido como Día del Trabajador a partir de 1890.

La Segunda Internacional desapareció a raíz de la Primera Guerra Mundial y sobre todo de la Revolución Rusa, pues:

  • Un sector del movimiento obrero comenzó a plantearse la revolución como algo inmediato, según el modelo ruso (comunistas).
  • Otro sector quería dejarla para más adelante o lograr sus aspiraciones de forma progresiva, mediante la participación en las elecciones del sistema liberal (socialistas o socialdemócratas).

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