El Año Clave de 1492: Descubrimiento y Unificación
En el año 1492 sucedieron varios hechos relevantes. El más relevante fue el descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Este fue uno de los hechos más importantes de la historia europea y condicionó la evolución política, social y económica de los siglos siguientes.
Causas del Descubrimiento de América
- La principal causa fue la necesidad de encontrar nuevas rutas alternativas debido al férreo control turco, que se consolidó en 1453 sobre el mar Mediterráneo y las rutas hacia Asia. Debido a esto, los europeos occidentales se vieron forzados a buscar nuevas rutas para llegar a las Indias, lugar proveedor de especias y productos de gran valor como la seda.
- Otra causa importante fueron las mejoras en las tecnologías de navegación, como la mejora de la cartografía, el perfeccionamiento de la brújula y el astrolabio, y la construcción de naves más rápidas.
- Finalmente, las causas ideológicas: en esta época hubo un gran cambio de mentalidad en el que se recuperó la antigua visión de la Tierra como una esfera, los relatos de antiguos viajes, el deseo de fama y riqueza, y el espíritu de cruzada.
Repercusiones del Descubrimiento
El descubrimiento de un nuevo continente trajo consigo grandes repercusiones.
- Sociodemográficas: Este suceso provocó el descenso de la población indígena debido a la llegada de nuevas enfermedades provenientes de Europa y también un descenso demográfico europeo debido a la migración. Hubo mestizaje, creación de grandes imperios coloniales, conflictos por el control de los mares y, finalmente, la trata de esclavos y la jerarquización por razas.
- Económicas: La economía se desplazó al Atlántico. También llegaron nuevos metales preciosos y productos, y hubo un auge en la economía española y su «política mundial».
- Culturales: Hubo una aculturación por parte de los pueblos indígenas y un etnocentrismo europeo.
Otros Sucesos de 1492
Durante 1492 también hubo dos grandes sucesos: la conquista del reino de Granada y la expulsión de los judíos. Estos dos contribuyeron a la uniformidad religiosa y política de la península ibérica.
El Reinado de Felipe IV y la Era de Olivares
El acceso al trono de Felipe IV implicó un cambio en la política exterior de la monarquía y el ascenso de un nuevo valido, el Conde-Duque de Olivares.
Proyectos de Olivares
El Conde-Duque pretendía devolver a la monarquía hispánica su grandeza mediante la reanudación de una política exterior ofensiva. Quiso solucionar los problemas de falta de recursos con el «Gran Memorial», una reforma que pretendía unificar legislativa e institucionalmente todas las cortes y repartir igualitariamente las cargas fiscales.
- Creó un proyecto que liberase a la Corona de su dependencia de los préstamos extranjeros llamado red de erarios; este era un banco estatal. El capital fundacional debía salir de los súbditos en proporción a su riqueza, a lo que las Cortes se opusieron.
- También planteó la unificación jurídica e institucional de la monarquía según el modelo castellano.
- Asimismo, incluía el proyecto de la «Unión de Armas», reforma que proponía reclutar hombres de todos los reinos para hacer frente a la crisis interna y al peligro exterior: un ejército permanente de 140.000 hombres sostenido por todos los reinos de la monarquía en función de su población y riqueza, con el objetivo de crear un ejército poderoso, distribuir los costes de la guerra entre todos los reinos, suprimiendo las diferencias forales y repartiendo por igual las cargas y beneficios.
Consecuencias y Caída de Olivares
Como consecuencia, estalló el descontento social. Los territorios periféricos rechazaban las pretensiones unitarias y centralistas de Olivares.
- En Cataluña, el conflicto se inició como protesta de los campesinos contra el alojamiento de los tercios imperiales, desplazados a la frontera tras la entrada de Francia en la guerra. Esto dio lugar a la sublevación de Cataluña.
- Ante la grave situación de Cataluña, Olivares pide tropas a los portugueses, quienes se niegan y se rebelan con el apoyo de otros países europeos. Proclaman rey al Duque de Braganza y España reconoce la independencia de Portugal.
- Finalmente, la participación en la Guerra de los Treinta Años dejó a la monarquía arruinada y al país en un estado de postración. A la pérdida de territorios se sumó la pérdida de la hegemonía en Europa.
Sus decisiones políticas y las circunstancias desfavorables provocaron su caída, y en 1643 el Conde-Duque de Olivares dejó de ser el valido del rey.
La Guerra de Sucesión Española y el Tratado de Utrecht
La Guerra de Sucesión Española se produjo entre los años 1700, cuando muere Carlos II, y 1713, con la firma del Tratado de Utrecht.
Causas y Contendientes
Tras la muerte sin descendencia del rey de las Españas, Carlos II de Austria, se desencadenó un gran conflicto nacional (e internacional) en torno a las dos candidaturas: la del Archiduque Carlos de Austria y la de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Borbón, quien fue coronado con el título de Felipe V. Acababa así la dinastía de los Habsburgo y llegaba al trono español la dinastía de los Borbones.
Muy pronto, sin embargo, se formó un bando dentro y fuera de España que no aceptaba al nuevo rey y apoyaba al pretendiente, el Archiduque Carlos de Habsburgo. La guerra civil y europea estalló. El ascenso al trono español de Felipe V representaba la hegemonía francesa y la temida unión de España y Francia bajo un mismo monarca. Este peligro llevó a Inglaterra y Holanda a apoyar al candidato austriaco, que, por supuesto, era sustentado por los Habsburgo de Viena. Las diversas potencias europeas se posicionaron ante el conflicto sucesorio español.
Modelos de Estado Enfrentados
No solo se enfrentaba en esta guerra la sucesión al trono, sino que también se enfrentaban dos modelos de Estado:
- El de los Austria, tradicionalmente pactista, que respetaba las instituciones forales de los reinos y su diversa legislación y fiscalidad, apoyado por la Corona de Aragón.
- El de los Borbones, que importaba el modelo francés absolutista, unificador y centralizador, apoyado por la Corona de Castilla.
Comenzaba así la Guerra de Sucesión Española.
Desenlace y Tratado de Utrecht
Posteriormente, debido a la muerte del hermano de Carlos de Habsburgo, este heredó el Imperio alemán y se desinteresó de su aspiración a reinar en España. Sus aliadas, Inglaterra y Holanda, pasaron en ese momento a ver con prevención la posible unión de España y Austria bajo un mismo monarca. Gracias a este suceso y a las victorias militares, Felipe V fue capaz de llegar al trono español.
La guerra concluyó con la firma del Tratado de Utrecht en 1713. El tratado estipuló lo siguiente:
- Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España pero renunciaba a cualquier posible derecho a la corona francesa.
- Los Países Bajos españoles y los territorios italianos (Nápoles y Cerdeña) pasaron a Austria.
- El reino de Saboya se anexionó la isla de Sicilia.
- Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca y el navío de permiso (derecho limitado a comerciar con las Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).
El Tratado de Utrecht marcó el inicio de la hegemonía británica.
La Agricultura en el Siglo XVIII: Reformas bajo Carlos III
Durante el reinado de Carlos III en el siglo XVIII, el principal problema de la agricultura española en el Antiguo Régimen radicaba en unos rendimientos muy bajos que, en épocas de inclemencias climáticas y malas cosechas, provocaban crisis de subsistencias. Era una agricultura atrasada que utilizaba técnicas y métodos de cultivo aún muy primitivos.
Problemas Estructurales de la Agricultura
Una de las principales causas de este problema era el régimen de propiedad de la tierra. La mayor parte de las tierras cultivables estaban amortizadas, es decir, sus titulares no podían desprenderse de ellas, venderlas o donarlas. Por tanto, apenas había tierra en el mercado que pudiera ser adquirida por quien tuviera medios e interés para mejorar su cultivo.
- Gran parte de las tierras amortizadas estaban en manos de la Iglesia (manos muertas) o de la nobleza (mayorazgos), quienes solo explotaban directamente una pequeña parte, arrendando el resto a campesinos en pequeñas parcelas.
- Además, un porcentaje significativo de tierra amortizada pertenecía a los municipios.
En la segunda mitad del siglo XVIII, el incremento de los rendimientos agrícolas se convirtió en una necesidad imperiosa en un contexto de crecimiento demográfico, pues la población aumentaba y con ella la demanda de productos agrarios.
Reformas Impulsadas por Carlos III
En época de Carlos III se adoptaron una serie de reformas para conseguirlo. La mayor parte tenían como objetivo el ideal ilustrado de formar una clase de pequeños propietarios campesinos, motivados para trabajar, interesados en la mejora de sus tierras y buenos contribuyentes.
Entre estas destacaron:
- El arrendamiento de tierras municipales a campesinos que tuvieran medios para trabajarlas.
- Las colonizaciones de nuevas tierras, planificadas y financiadas por la Corona (seis mil colonos centroeuropeos fueron asentados en pueblos de nueva creación en Andalucía para repoblar tierras vacías y acabar con el bandolerismo).
- La aparición de nuevos cultivos americanos.
- La mejora de los regadíos con la construcción de canales y pantanos.
- La reducción de privilegios de la Mesta.
Sin embargo, todas las medidas fueron parciales e insuficientes, propias de un reformismo ilustrado que pretendía adaptar las estructuras del Antiguo Régimen a las nuevas necesidades sin atentar contra los intereses de los estamentos privilegiados. Nunca se llevó a cabo una reforma profunda de las estructuras agrarias del país que implicara una desamortización de la tierra, pues el proyecto de Ley Agraria que la proponía, redactado finalmente por Jovellanos, llegó tarde, en 1794, en el reinado de Carlos IV, cuando el temor a la revolución ya impedía cualquier reforma.
La Unión Dinástica y el Reinado de los Reyes Católicos
La ‘Unión dinástica’ es la unión de varios reinos, Estados, dominios… bajo un mismo soberano o gobernante por derecho dinástico. Como consecuencia de tal tipo de unión, estos reinos o Estados no han sido integrados, sino que la misma persona posee cada uno de ellos de forma independiente y, por lo general, cada territorio mantiene sus propias instituciones y legislación (particularismo).
La ‘unión dinástica’ hace referencia a la unión de los reinos de Castilla y Aragón a través del matrimonio de sus reyes, en lo que se ha denominado la Monarquía Hispánica. Sin embargo, cada reino mantendrá su independencia y sus propias instituciones y legislación, por lo que se gobiernan de forma independiente.
Proceso de Unión Dinástica
Como puede observarse en el mapa, el proceso de ‘unión dinástica’ se logró en varias fases:
- La primera fue, tras la Batalla de Toro (1476) y la Paz de Alcáçovas (1479), que Isabel I es reconocida como reina de la Corona de Castilla.
- La segunda fue en 1479, cuando Fernando es coronado rey de la Corona de Aragón.
- Posteriormente, se consuma la ‘unión dinástica’ entre Isabel y Fernando, aunque ya se habían casado en 1469.
- Y finalmente, las conquistas de: el reino nazarí de Granada (1492), la de Canarias (1496) y el reino de Navarra, que se incorpora a la Corona de Castilla en 1512.
Objetivos y Política Interna de los Reyes Católicos
El objetivo principal de los Reyes Católicos fue el reforzamiento del poder real y crear una monarquía autoritaria y fuerte. Para este fin, impulsaron una política religiosa que se concretó en:
- La creación del Santo Oficio o Inquisición (1478), con permiso papal, para controlar la uniformidad religiosa.
- La expulsión de los judíos decretada en 1492.
- La persecución de los mudéjares (moriscos), que tuvieron que convertirse al cristianismo.
Y por otro lado, el fomento de las regalías, que suponían, entre otras cosas, un control en el nombramiento de los obispos (Patronato Regio).
Además, crearon otros instrumentos: entre ellos, un ejército permanente pagado por la monarquía y un cuerpo de funcionarios reales. También reformaron instituciones ya existentes, especialmente en Castilla:
- Se reorganizó el Consejo Real de Castilla (1480) como principal órgano de gobierno.
- Se redujo el papel de las Cortes de Castilla.
- En los municipios se revitalizó el cargo de corregidor.
- Se creó la Santa Hermandad.
Política Exterior
En política exterior, tuvieron una clara voluntad de expandir sus dominios y unificar los territorios de la Península, consolidar sus dominios en el Mediterráneo y abrir nuevas rutas comerciales hacia el Atlántico.
Las Reformas Borbónicas y los Decretos de Nueva Planta
La llegada de la Dinastía de los Borbones al trono de España propició importantes cambios en la estructura del Estado. Con Felipe V de Borbón se instauró en España el absolutismo monárquico impuesto por su abuelo, Luis XIV.
Los Decretos de Nueva Planta
El primer objetivo del nuevo rey Felipe V fue reducir la complejidad de los reinos, leyes e instituciones a una sola entidad, a la manera de Castilla. Esta obra de reforma administrativa se plasmó en los ‘Decretos de Nueva Planta’, disposiciones legislativas promulgadas como represalia por el apoyo que los territorios de la Corona de Aragón prestaron a Carlos II, que supusieron la abolición de los fueros e instituciones propias, e imponiéndose las leyes e instituciones castellanas.
Nuevo Modelo de Administración Territorial
Con estos Decretos, se procedió a un nuevo modelo de administración territorial, basado en la siguiente estructura (como nos muestra el mapa). Aparecieron nuevas instituciones y cargos que representaban la autoridad real en los distintos territorios y configuraban un sistema basado en cuatro grandes pilares:
- Los capitanes generales: Al frente de cada provincia había un capitán general con competencias militares y administrativas, que ejercía como gobernador. Este ejercía una triple misión: la representación real, el gobierno político y la vigilancia del orden público y de la defensa nacional.
- Las Reales Audiencias: Para la administración de Justicia se implantaron las Reales Audiencias, presididas por los respectivos capitanes generales.
- Los corregidores: Para el control de las principales ciudades se extendió por todo el territorio la institución del corregidor, nombrados y controlados por la Corona, según el modelo castellano.
- Las intendencias: De origen francés, eran circunscripciones controladas por un intendente, cuya misión principal era la recaudación de impuestos y la dinamización económica del país. Los intendentes poseían atribuciones de carácter fiscal, judicial o, incluso, militar. Resultaron una pieza decisiva de la nueva administración borbónica.
Administración Central
Los Borbones también reformaron la administración central, consolidando el establecimiento de la Monarquía absoluta de una forma plena. Se suprimieron todas las cortes de los reinos, exceptuando las de Castilla, que pasaron a denominarse ‘Cortes Generales del Reino’.
En conclusión, el poder del monarca salió fortalecido y los Decretos de Nueva Planta, aplicados a los reinos de la Corona de Aragón, supusieron un nuevo Estado de corte absolutista y centralizador. Al contrario de los territorios aragoneses, las provincias vascas y Navarra conservaron sus instituciones. Fue la recompensa de Felipe V por haberse mantenido fieles a la causa borbónica.