La Transición Española: Consolidación Democrática y Modernización

La Transición Española: De la Dictadura a la Democracia

La Transición a la democracia, un periodo clave en la historia más reciente de España, supuso el retorno del sistema democrático interrumpido tras la Guerra Civil. Ante la muerte de Franco, y una vez que las Cortes franquistas proclamaron rey a Juan Carlos I (22 de noviembre de 1975), tres eran las salidas políticas posibles:

  • La opción continuista o “Monarquía del 18 de julio”.
  • La ruptura democrática.
  • La reforma o ruptura pactada.

Esta última sería la que acabaría por imponerse, es decir, desde dentro, partiendo de la legalidad franquista, se desmantelaría la dictadura.

El Inicio de la Transición y el Primer Gobierno de Suárez

El primer gobierno de la monarquía, presidido por Arias Navarro, se enfrentó a importantes movilizaciones que reclamaban democratización, amnistía, mejoras laborales y sociales. El distanciamiento con la Corona lo empujó a la dimisión. Así, se formó el primer gobierno de Adolfo Suárez (julio de 1976 – junio de 1977), iniciado en un contexto de gran conflictividad y en plena escalada terrorista (especialmente de ETA).

Se emprendió el desmantelamiento de la dictadura a partir de:

  • Una amnistía parcial (julio de 1976).
  • Contactos secretos con la oposición.
  • La aprobación por las Cortes franquistas de la Ley para la Reforma Política (noviembre de 1976).

Entre enero y junio de 1977, una serie de decretos-leyes agilizaron la reforma, incluyendo:

  • La legalización de partidos políticos y sindicatos.
  • El reconocimiento del derecho de huelga.
  • La regulación de las normas electorales.
  • La libertad de expresión.
  • La ampliación de la ley de amnistía.
  • La legalización de símbolos nacionalistas.

En mayo, Don Juan de Borbón cedió a su hijo los derechos sobre el trono español. Las resistencias al cambio fueron dramáticas, especialmente por parte de la extrema derecha, manifestándose en eventos como la Matanza de Atocha.

Tras 40 años de dictadura, el 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas. Las ganó la UCD (Unión de Centro Democrático) de Suárez, seguida por el PSOE (Partido Socialista Obrero Español).

El Segundo Gobierno de Suárez y la Constitución de 1978

El segundo gobierno de Suárez (junio de 1977 – marzo de 1979), el primer gobierno democrático, tuvo que impulsar una política de pactos. Ante el amplio reclamo, se inició un proceso de descentralización: se restableció con carácter provisional la Generalitat de Cataluña y se creó el Consejo General Vasco, institución preautonómica. Previamente, en octubre de 1977, se había aprobado una nueva ley de amnistía.

La legislatura se desarrolló en un contexto de crisis económica y de escalada terrorista que amenazó con la involución militar. Los efectos de la crisis del petróleo de 1973 y las innumerables huelgas llevaron a las principales formaciones políticas, sindicales y a la Patronal a la firma de los Pactos de la Moncloa.

Una Comisión Constitucional elaboró el proyecto constitucional, aprobado en Cortes y posteriormente en referéndum. Fue un texto de consenso, extenso, rígido ante una posible reforma y ambiguo en cuestiones tales como la territorial. Definió a España como “Estado social y democrático de derecho” basado en el pluralismo político, organizado como una monarquía constitucional y con una estructura territorial de carácter autonómico.

El 1 de marzo de 1979, unas nuevas elecciones generales dieron una mayoría simple a la UCD, siendo el PSOE la principal fuerza de oposición.

El Último Gobierno de Suárez, el 23-F y el Mandato de Calvo Sotelo

El último gobierno de Suárez (1979-1981), el segundo gobierno democrático, se caracterizó por la confrontación política, la crisis económica y la escalada terrorista. Durante este periodo, se aprobaron el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de Incompatibilidades y el Acuerdo Nacional de Empleo. Se impulsó el proceso autonómico. En abril de 1979, los primeros comicios municipales habían posibilitado a la coalición PSOE y PCE hacerse con el control de los principales ayuntamientos del país.

La paralización gubernamental, la división interna de la UCD y una moción de censura marcaron el final de su mandato. En la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo tuvo lugar el golpe fallido del 23-F, una trama civil y militar encabezada por el Teniente Coronel Antonio Tejero, con la colaboración del general Alfonso Armada y del Capitán General de Valencia Jaime Milans del Bosch (quien declaró el “estado de sitio” y sacó tanques a la calle). La negativa del rey Juan Carlos I a secundar a los golpistas llevó al fracaso definitivo del golpe.

Días después, fue investido presidente Calvo Sotelo (1981-1982). Su breve mandato estuvo caracterizado por:

  • La aprobación de un gran número de estatutos de autonomía.
  • La LOAPA (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico).
  • La ley de divorcio.
  • El envenenamiento por aceite de colza.
  • El terrorismo de ETA.
  • La entrada de España en la OTAN.

Sin embargo, este gobierno fue un mero preámbulo a la victoria del PSOE. Las elecciones de octubre de 1982 dieron la mayoría absoluta al PSOE, lo que supuso la debacle de la UCD y del PCE. La Transición había finalizado.

La Era Socialista de Felipe González (1982-1996)

Con la llegada de Felipe González (1982-1996) al poder, España emprendió una trascendental modernización social y económica. En los primeros años, se tomaron medidas para hacer frente a la crisis y a los problemas estructurales de la economía, lo que provocó una fuerte conflictividad social (como la huelga general de 1988).

Entre 1985 y 1992, España registró un crecimiento económico sostenible. Se llevaron a cabo importantes reformas, incluyendo:

  • La Ley de Enjuiciamiento Criminal.
  • Reformas del ejército, la administración, el Código Civil, el sistema educativo y el sistema fiscal (con nuevos impuestos).

Destacó el desarrollo autonómico y de infraestructuras, así como las políticas sociales de ampliación del Estado del Bienestar (asistencia sanitaria, universalización de la educación, pensiones no contributivas, desempleo). También fueron hitos importantes la adhesión a la CEE (Comunidad Económica Europea) en 1986, el referéndum sobre la permanencia en la OTAN en 1986 y la participación en el Tratado de Maastricht en 1992.

En 1992, el país se convirtió en sede de los Juegos Olímpicos de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla.

El desgaste de los últimos años del gobierno socialista estuvo unido a numerosos casos de corrupción y a la guerra sucia de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). El terrorismo continuó siendo, a lo largo de las cuatro legislaturas socialistas, uno de los principales problemas del país. En marzo de 1996, las elecciones dieron la victoria al Partido Popular de José María Aznar, quien se mantuvo en el Ejecutivo hasta 2004.

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