I. La Prehistoria y la Antigüedad
1.1. El Paleolítico y el Neolítico
El Paleolítico es la etapa más larga de la Prehistoria, desde hace 2,59 millones de años hasta el 6.000 a.C. En él ocurre la hominización, el proceso evolutivo desde los primates al hombre actual, marcado por el bipedismo.
Fases del Paleolítico
- Paleolítico Inferior (hasta el 200.000 a.C): Incluye al Homo habilis (primero en fabricar herramientas), al Homo erectus (completo bipedismo), al Homo antecessor (hallado en Atapuerca en 1994) y al Homo heidelbergensis (350.000 a.C).
- Paleolítico Medio (200.000-35.000 a.C): Dominado por el Homo neanderthalensis, que convivió con nuestra especie.
- Paleolítico Superior (desde 35.000 a.C): Comienza con la llegada del Homo sapiens.
Estas sociedades eran nómadas, cazadoras-recolectoras, y vivían en cuevas. Desarrollaron una industria lítica de piedra tallada (bifaces) y crearon pinturas rupestres naturalistas y policromadas, como las de Altamira.
El Neolítico (6.000-3.000 a.C)
Esta etapa trae la Revolución Neolítica: la invención de la agricultura y la ganadería. Esto provoca el sedentarismo, las primeras aldeas y monumentos megalíticos como los menhires. La técnica lítica evoluciona al pulimentado, y surgen la cestería y la cerámica. El arte rupestre se vuelve esquemático y simbólico, con figuras monocromas en abrigos rocosos al aire libre, como los de Valltorta en Castellón.
1.3. La Hispania romana
La conquista romana de Hispania tuvo tres etapas:
- Primera etapa: Durante la Segunda Guerra Púnica (219-202 a.C). Escipión el Africano desembarcó en Ampurias para frenar a Aníbal, y Roma ganó la guerra tras la batalla de Zama (202 a.C).
- Segunda etapa: Buscó el control del interior peninsular, topándose con una fuerte resistencia indígena, como la de los lusitanos de Viriato y el sitio de Numancia.
- Tercera etapa: Protagonizada por Octavio Augusto, quien venció a cántabros y astures en las Guerras Cántabras.
Tras esto comenzó la romanización, la asimilación cultural al modelo romano. Hispania se integró plenamente en el Imperio. Se unificaron derechos, economía y la lengua latina. Territorialmente, se organizó primero en dos provincias (Citerior y Ulterior) y luego en cinco: Galaica, Lusitania, Bética, Cartaginense y Tarraconense. Las ciudades eran colonias (con derechos romanos) o ciudades indígenas (estipendiarias, inmunes o federadas). En el 212, el emperador Caracalla concedió la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del Imperio. El legado romano incluye obras públicas como el puente de Alcántara, y figuras hispanas como el emperador Teodosio.
1.4. La monarquía visigoda
Tras la división del Imperio Romano por Teodosio (395), Roma pactó con pueblos bárbaros para defender sus fronteras. Los visigodos se asentaron en la Galia, con capital en Tolosa. Hacia el 409, suevos, vándalos y alanos entraron en Hispania. Los visigodos, como aliados de Roma, los expulsaron en el 416. Su derrota frente a los francos en la batalla de Vouillé (507) los obligó a cruzar los Pirineos y fundar el Reino Visigodo de Toledo.
Unificación del Reino Visigodo
Tres reyes fueron clave para su unificación:
- Leovigildo: Logró la unidad política.
- Recaredo: Se convirtió al catolicismo en el III Concilio de Toledo (589), haciéndolo religión oficial.
- Recesvinto: Unificó las leyes con el Liber Iudiciorum (Código de Recesvinto).
El rey era elegido por la Asamblea de Hombres Libres y gobernaba asesorado por el Aula Regia (nobles). Los Concilios de Toledo trataban asuntos religiosos y, a petición real, también políticos.
II. La Edad Media
2.1. Al-Ándalus: Evolución política
En el 711, el gobernador bereber Táriq derrotó al rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete. Comenzó así la conquista musulmana de la Península. Su avance fue frenado por Carlos Martel en Poitiers (732). Al-Ándalus quedó como un emirato dependiente del Califato de Damasco.
Etapas políticas de Al-Ándalus
- Emirato Independiente (756): El príncipe omeya Abderramán I, que había huido de la masacre de su familia, se proclamó emir en Córdoba.
- Califato de Córdoba (929): Abderramán III se proclamó califa, creando la etapa de máximo esplendor.
- Reinos de Taifas (1031): Tras una crisis, el califato se fragmentó en reinos débiles, como Toledo. Estos reinos pagaban parias (tributos) a los reinos cristianos por protección.
- Imperios Norteafricanos: La conquista de Toledo por Alfonso VI (1085) alarmó a las taifas, que llamaron a los almorávides. Estos los reunificaron tras vencer en Sagrajas (1086). Más tarde, los almohades los sustituyeron y reunificaron el territorio, venciendo en Alarcos (1195). Su poder terminó con su derrota en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) frente a Alfonso VIII.
- Reino Nazarí de Granada: El avance cristiano dejó solo este reino, que sobrevivió como estado tributario hasta su conquista por los Reyes Católicos en 1492.
2.2. Al-Ándalus: Economía, sociedad y cultura. El legado judío
Economía
La economía de Al-Ándalus se basaba en la agricultura de la tríada mediterránea (trigo, vid, olivo), perfeccionando el regadío con norias e introduciendo nuevos cultivos como el algodón. La ganadería ovina fue muy importante. Destacaron:
- Artesanía: Textil (seda, algodón) y de metales (armas, damasquinado).
- Comercio: Activo, usando monedas de oro (dinar) y plata (dirham).
- Otras actividades: Apicultura, pesca y el mercado de esclavos.
Sociedad y Cultura
La sociedad era plural y compleja. Entre los creyentes musulmanes estaban los árabes (élite), los bereberes y los muladíes (cristianos convertidos). Entre los no musulmanes estaban los mozárabes (cristianos que conservaban su religión) y los judíos, que vivían en juderías.
Al-Ándalus fue un gran centro cultural, con figuras como el filósofo Averroes y el matemático Al-Juarizmi, que introdujo el álgebra. Su arte, sobrio por fuera y rico por dentro, se ve en la Mezquita de Córdoba o la Torre del Oro.
2.4. Modelos de repoblación. Organización estamental
La repoblación fue el proceso de ocupación cristiana de las tierras conquistadas a Al-Ándalus (siglos VIII-XV). Tuvo varias fases:
- Presura o Aprisio (siglos IX-X): Campesinos libres ocupaban tierras baldías, haciéndose propietarios.
- Fueros o Cartas Puebla (siglo XI): Ante la necesidad de defender zonas fronterizas, los reyes concedieron privilegios a concejos y ciudades para atraer pobladores.
- Órdenes Militares (siglo XII): La defensa recayó en órdenes militares (como Santiago), que recibieron grandes latifundios (señoríos) a cambio de proteger el territorio.
- Repartimiento (siglos XIII-XV): Tras una conquista (como Sevilla), las tierras y bienes se repartían entre la nobleza, la Iglesia y las órdenes militares.
La sociedad cristiana medieval era estamental y jerárquica. Los estamentos privilegiados, exentos de impuestos, eran la nobleza y el clero. Los no privilegiados, que sí pagaban impuestos, eran el estado llano: campesinos, artesanos y la incipiente burguesía urbana. En esta sociedad también coexistían minorías religiosas: judíos (en juderías) y mudéjares (musulmanes bajo dominio cristiano).
2.5. La Baja Edad Media en las Coronas de Castilla, Aragón y el Reino de Navarra
Corona de Castilla
Fernando III el Santo unió definitivamente Castilla y León. Alfonso X el Sabio promovió las Siete Partidas y Alfonso XI el Ordenamiento de Alcalá, reforzando la autoridad real como fuente de ley. En el siglo XIV, la guerra civil entre Pedro I y su hermano Enrique de Trastámara introdujo esta dinastía. Enrique II instauró una monarquía autoritaria, creando instituciones como el Consejo Real y las Chancillerías.
Corona de Aragón
Era una monarquía pactista: unión de territorios (Aragón, Valencia, Cataluña, Mallorca) con leyes e instituciones propias. Jaime I el Conquistador incorporó Mallorca y Valencia. Para gestionar los acuerdos con las Cortes de cada territorio se creó la Generalitat. El Justicia de Aragón defendía los derechos y leyes del reino. Tras la muerte sin herederos de Martín I el Humano, el Compromiso de Caspe (1412) eligió a Fernando de Trastámara (Fernando I de Aragón) como nuevo rey.
Reino de Navarra
Tras un periodo bajo influencia francesa, se afirmó con sus propias Cortes. Carlos III el Noble aprobó el Amejoramiento del Fuero, limitando el poder real. Su muerte desató un conflicto sucesorio entre los bandos agramonteses (pro-navarros) y beamonteses (pro-franceses), agravado por la lucha entre Juan II de Aragón y su hijo, el Príncipe de Viana.
III. La Edad Moderna (Siglos XV-XVIII)
3.1. Los Reyes Católicos: Unión dinástica e instituciones de gobierno. La Guerra de Granada
La unión dinástica comenzó con el matrimonio secreto de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en 1469, contra la voluntad de Enrique IV de Castilla. A su muerte (1474), estalló una guerra civil entre los partidarios de Isabel y los de Juana «la Beltraneja». La victoria de Isabel en la batalla de Toro (1476) y el Tratado de Alcaçovas (1479) la consolidaron como reina. Ese mismo año, Fernando heredó la Corona de Aragón. La Concordia de Segovia (1475) estableció la unión: reinarían juntos pero manteniendo las leyes e instituciones propias de cada reino.
Fortalecimiento del Poder Real
Para fortalecer el poder real, potenciaron el Consejo Real, las Chancillerías (tribunales superiores) y las Cortes, y crearon la Santa Hermandad para la seguridad pública.
La Guerra de Granada
La Guerra de Granada (1482-1492) fue su gran empresa. Combinó acciones militares (toma de Málaga, destrucción de la vega) con negociaciones. Finalizó con las Capitulaciones de Santa Fe (1491), que garantizaban derechos a los musulmanes, y la entrega de la ciudad por el rey Boabdil el 2 de enero de 1492.
3.2. Exploración, conquista y colonización de América. Consecuencias
Cristóbal Colón, con el apoyo de los Reyes Católicos y ayudado por avances técnicos (carabela, brújula), zarpó en agosto de 1492. El 12 de octubre llegó a Guanahani. El Tratado de Tordesillas (1494) repartió las zonas de influencia entre España y Portugal.
La Conquista y Colonización
La conquista fue rápida por la superioridad militar, las divisiones indígenas, las enfermedades y las profecías locales. Figuras clave fueron:
- Hernán Cortés (imperio azteca).
- Francisco Pizarro (imperio inca).
- Fernando de Magallanes (cuyo viaje completó Juan Sebastián Elcano, dando la primera vuelta al mundo).
- Miguel López de Legazpi (Filipinas).
La colonización se organizó con el sistema de encomiendas (trabajo indígena a cambio de «protección»), aunque surgieron leyes para su defensa (Leyes de Burgos, Leyes Nuevas). El comercio se centralizó en la Casa de Contratación de Sevilla.
Consecuencias
Para América, supuso una catástrofe demográfica y una nueva sociedad mestiza; para España, una llegada masiva de plata que generó inflación y una posición hegemónica temporal en Europa.
3.3. Los Austrias mayores del siglo XVI: Política interior y exterior
El siglo XVI comienza con Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, quien heredó un vasto imperio. En política interior, sofocó la rebelión de las Comunidades de Castilla (victoria en Villalar, 1521). Su hijo, Felipe II, acabó con la rebelión de los moriscos de las Alpujarras.
Política Exterior
Ambos monarcas tuvieron varios frentes:
- Francia: Enfrentamientos en Italia (Carlos I en Pavía, 1525; Felipe II en San Quintín, 1557).
- Imperio Otomano: Combatido en el Mediterráneo (victoria en Lepanto, 1571).
- Protestantismo: Carlos I tuvo que lidiar con la Reforma protestante en el Sacro Imperio (Paz de Augsburgo, 1555).
- Inglaterra: Felipe II intentó invadirla con la Gran Armada (1588), con resultado desastroso.
- Portugal: Felipe II anexionó Portugal en 1580 tras la crisis sucesoria (Cortes de Tomar).
3.4. Los Austrias menores del siglo XVII: Política interior y exterior
El siglo XVII es el de los «Austrias menores» (Felipe III, Felipe IV, Carlos II), que gobernaron ayudados por validos.
- Felipe III (valido: duque de Lerma): Decretó la expulsión de los moriscos (1609) y firmó la Tregua de los Doce Años con Holanda.
- Felipe IV (valido: Conde-Duque de Olivares): Se enfrentó a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) y a múltiples rebeliones, como la de Cataluña y Portugal en 1640 (la «Crisis de 1640»), fruto en parte de su política centralizadora (Unión de Armas).
La guerra terminó con la Paz de Westfalia (1648), que reconoció la independencia de Holanda, y la Paz de los Pirineos (1659) con Francia, que supuso cesiones territoriales. Carlos II, último de la dinastía, no tuvo descendencia, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión a su muerte.
3.5. Sociedad, economía y cultura de los Siglos de Oro (XVI y XVII)
La sociedad era estamental, rígida y desigual, dividida en privilegiados (nobleza y clero, sin pagar impuestos) y no privilegiados (estado llano, que sí los pagaba).
Economía
- Siglo XVI: Tuvo expansión económica, basada en la llegada de plata americana, la ganadería trashumante (Mesta) y el comercio con Indias. Sin embargo, los gastos bélicos provocaron bancarrotas.
- Siglo XVII: Fue de crisis: estancamiento demográfico (epidemias, expulsión de moriscos), decadencia agraria y artesanal, y menos metales preciosos.
Cultura: El Siglo de Oro
Culturalmente, fue el Siglo de Oro, con figuras universales como Cervantes (literatura), Velázquez (pintura), Santa Teresa (mística) y científicos como Servet.
3.6. La Guerra de Sucesión. La Paz de Utrecht. Los Pactos de Familia
Carlos II murió sin herederos en 1700, designando como sucesor a Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia). Esto fue contestado por el archiduque Carlos de Austria, apoyado por Inglaterra, Holanda y Austria, formando la Gran Alianza y dando inicio a la Guerra de Sucesión (1702-1713/14).
En España, se convirtió en una guerra civil: la Corona de Aragón apoyó al archiduque, mientras Castilla apoyó a Felipe. La victoria de Felipe V en batallas como Almansa (1707) y Villaviciosa (1710) fue clave.
Acuerdos Internacionales
La guerra internacional terminó con los Tratados de Utrecht-Rastatt (1713-1714): Felipe V fue reconocido rey de España a cambio de renunciar a la corona francesa; Inglaterra obtuvo Gibraltar y Menorca, y privilegios comerciales; y los Países Bajos españoles pasaron a Austria. Tras la guerra, para contrarrestar el poder inglés, los Borbones españoles firmaron con Francia los Pactos de Familia (1733, 1743, 1761), alianzas militares y comerciales.
3.7. La nueva monarquía borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelo de estado
Felipe V implantó una monarquía absoluta y centralista, basada en el modelo francés. La principal herramienta fueron los Decretos de Nueva Planta (a partir de 1707), que abolieron los fueros e instituciones propias de los reinos de la Corona de Aragón (Aragón, Valencia, Cataluña, Mallorca), imponiendo las leyes e instituciones de Castilla. Solo Navarra y las Provincias Vascas conservaron sus fueros por su apoyo a Felipe.
Organización del Estado
Se suprimieron los antiguos Consejos y se crearon Secretarías de Estado (como Hacienda y Guerra), más ágiles. El territorio se dividió en provincias, gobernadas por un Capitán General (militar) y una Intendencia (administración y hacienda). Este modelo fue continuado por Fernando VI y Carlos III, quien lo combinó con ideas de la Ilustración (Despotismo Ilustrado).
3.9. Sociedad, economía y cultura del siglo XVIII
La sociedad del siglo XVIII siguió siendo estamental (privilegiados y no privilegiados), pero la política económica de los Borbones (mercantilismo) impulsó un cierto crecimiento.
Reformas Económicas y Fiscales
- Hacienda: Se intentó una reforma fiscal más justa con el Catastro de Ensenada (impuesto único sobre la propiedad).
- Agricultura: Se promovieron proyectos de colonización de tierras (como las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena).
- Industria: Se crearon Reales Fábricas (porcelana, tapices) y se redujo el poder de los gremios.
- Comercio: Se mejoraron caminos y canales, y se liberalizó el comercio con América (1778).
Cultura: La Ilustración
Culturalmente, fue el siglo de la Ilustración española: se fundaron Reales Academias (Lengua, Historia), Sociedades Económicas de Amigos del País, y se promovieron expediciones científicas y la educación.