Adquisición de la propiedad derecho romano

Aproximadamente hacia el I milenio a. C. (Edad del Hierro) la diversidad cultural aumenta y los pueblos, procedentes de Centroeuropa (celtas), y del Mediterráneo oriental (fenicios y griegos), llegan a la Península Ibérica en busca de tierras que cultivar o metales para comerciar. Paralelamente los pueblos indígenas evolucionan por influencia de estos colonizadores originando la civilización íbera y tartésica.|PUEBLOS INDOEUROPEOS.
Desde finales del Siglo XI hasta finales del siglo VI a.C., grupos de pueblos indoeuropeos llegaron a la Península por los Pirineos, en busca de tierras donde asentarse. Eran gentes procedentes de Centroeuropa con un mismo sustrato lingüístico: el indoeuropeo. Se asentaron sobre todo en Cataluña y en la Meseta, desde donde se expandieron hacia el norte y oeste peninsular. Trabajaban el hierro y tenían una economía basada en la agricultura y la ganadería, y algunos practicaban un ritual funerario consistente en incinerar el cadáver, depositar las cenizas en urnas y enterrarlas (campos de urnas)
.|COLONIZACIONES GRIEGAS Y FENICIAS.
En este periodo, paralelamente, aparecieron en etapas sucesivas, los fenicios, los griegos y los cartagineses, pueblos colonizadores procedentes del Mediterráneo Oriental. Los colonizadores llegaron a la Península ibérica atraídos por su riqueza de oro, plata y cobre. Tanto los griegos como los fenicios fundaron sus colonias con la intención de comerciar con los nativos y, especialmente, con el reino de Tartessos.| En el s. IX a. C. Llegaron los fenicios,pueblo dedicado al comercio, muy desarrollado y procedente del actual Líbano. Establecieron enclaves comerciales por todo el sur del Mediterráneo. La colonia más antigua que fundaron en la Península fue Gadir (Cádiz).| Más tarde llegaron los griegos (siglos VII a V a. C.). La fundación de Marsella, en el sur de Francia, constituyó el punto de partida para el establecimiento de colonias en la costa catalana, como Emporion (Ampurias) y Mainake (Málaga), desde los cuales establecieron contactos comerciales y culturales con los pueblos indígenas, que estimularon el desarrollo de sus ciudades.| Los cartagineses o púnicos, herederos de los fenicios y procedentes de Cartago (actual Túnez), llegaron en los siglos VI a V a. C. Y fundaron colonias como Ebussus (Ibiza), Cartago Nova (Cartagena), Baria en Almería… |ÁREAS CELTA E IBÉRICA|
En el siglo III a. C., en vísperas de la conquista de los romanos, la Península ibérica constituía un mosaico de pueblos muy diversos que se agrupaban principalmente en dos áreas: | Área íbera (sur y levante peninsular). Los iberos eran descendientes de los indígenas prehistóricos. Al recibir las influencias civilizadoras de Oriente aumentaron su grado de civilización (aculturación). -Su economía era rica y muy dinámica, con un activo comercio, una importante metalurgia, la artesanía, así como el uso frecuente de la moneda y tenían alfabeto propio. -La estructura social era bastante evolucionada; se basaba en la tribu y se dividía en grupos diferenciados por su poder o riqueza, desde la aristocracia guerrera hasta los esclavos. -Su organización política se basaba en el modelo griego o fenicio de la ciudad-estado. -El arte está muy influenciado por las culturas orientales. Destacamos las figuras funerarias, ricamente decoradas, como la Dama de Elche o la Dama de Baza.| Área celta (norte y oeste). Los celtas habían penetrado en la Península a través de los Pirineos (pueblos indoeuropeos)
. Más alejada de la influencia de los colonizadores orientales, el área celta no adoptó otras influencias culturales y mantuvo más su identidad. -Los celtas vivían en poblados fortificados (castros)
Ubicados en cerros, y sus casas solían tener planta circular (castros de Santa Tegra en Pontevedra, o Mohías en Asturias). -La explotación minera del bronce y del hierro fue muy importante y eran muy hábiles trabajando el metal. También esas tierras eran ricas en estaño y el oro, y esta riqueza alentó el comercio con fenicios, cartagineses y con otros pueblos célticos de las costas atlánticas de Francia e Inglaterra. -No utilizaban la escritura ni la moneda, practicaban el trueque de productos.| También se puede incluir en esta área a los celtíberos, de la zona centro-oriental de la meseta, pueblos indígenas que se habían fusionado con los celtas y que habían asumido su cultura. |REINO DE TARTESSOS|
Los historiadores griegos (Heródoto) dejaron constancia escrita de la existencia de un pueblo situado entre las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, que se conoce con el nombre de Tartessos.
Su riqueza se basaba en la agricultura, la ganadería, la pesca, la explotación de las minas de cobre de Huelva y posiblemente, en el control del estaño que procedía de la ruta atlántica. No se han hallado restos de ciudades de esta civilización, pero sí magníficos tesoros de oro y plata (Carambolo, Aliseda). |Establecíó relaciones privilegiadas con las colonias fenicias (como Gadir), y hacia el s. VI a.C. Tartessos comenzó a debilitarse hasta desaparecer como consecuencia del dominio cartaginés.


 romanización el proceso de imposición y/o adaptación de los pueblos hispanos a las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales del Imperio romano (218 a. C. – 476 d. C.)
. El proceso de romanización de Hispania tuvo dos fases: la conquista militar (en el contexto de la II Guerra Púnica entre Roma y Cartago) y la integración de los pueblos hispanos en el Imperio romano. Sin embargo, este fenómeno de aculturación no fue homogéneo sino que fue un proceso discontinuo con resultados desiguales.| En cualquier caso, el proceso de romanización se llevó a cabo en todos los rincones del Imperio a través de los mismos cauces:| La extensión de la vida urbana:
En el sur y levante aprovecharon la amplia red de ciudades preexistentes y se limitaron a transformar sus órganos de gobierno autónomos en órganos dependientes de la administración general romana. En cambio, en el resto de la Península se crearon nuevas ciudades, según el modelo romano, a partir de los campamentos.| EI papel del ejército, ya que fue uno de los más importantes vehículos de difusión de la civilización romana. Se reclutaron tropas auxiliares entre los pueblos indígenas, lo que facilitaba su contacto con los romanos, y, además, al término de su servicio militar, podían obtener el privilegio de la ciudadanía romana y recibir lotes de tierras. Es el caso, por ejemplo, de León, cuyo nombre deriva de legio, ya que allí estuvo asentada la Legio VII Gemina.| La fundación de colonias.
El asentamiento de ciudadanos romanos en colonias de nueva creación o en tierras confiscadas a los indígenas también extendíó el modelo de vida romano. En general, se trataba de soldados veteranos. Mérida (Emérita Augusta), por ejemplo, fue fundada por orden del emperador Augusto para asentar a los veteranos de las guerras cántabras.| La economía:
La explotación económica estará orientada al intenso comercio del Imperio. -La agricultura, la explotación agraria en latifundios, por medio de las villas romanas, introduciendo técnicas como el barbecho y el arado romano. La agricultura de secano se basaba en la trilogía mediterránea (cereal, vid, olivo) y el regadío en las vegas de los ríos. En ganadería seguía predominando la oveja. -La explotación minera será a gran escala con técnicas muy avanzadas, por lo que se obtendrá un volumen importante de recursos mineros de todo tipo. -La pesca y la salazón del pescado será muy importante, sobre todo para la elaboración del garum, muy apreciado en todo el Imperio. -La producción artesanal, organizada por profesiones en collegia, permitirá desarrollar unas manufacturas muy valoradas.| La concesión de la ciudadanía romana (año 212 con el emperador Caracalla)
A todos los habitantes del Imperio, supónía gozar de numerosos derechos y privilegios, por lo que se utilizaba su concesión como reclamo para imponer la dominación romana. Fue un proceso progresivo que se inició con la aristocracia indígena, para asegurarse su apoyo y colaboración. |La sociedad romana, en torno a dos grandes grupos:|Libres:
La vieja aristocracia romana y altos cargos políticos engloban el orden senatorial, que dispone de tierras y muchos beneficios. Es la minoría dirigente. -Por debajo, se hallaba una burguésía acomodada, procedente en su mayoría de la aristocracia de los pueblos sometidos, y también ricos artesanos y comerciantes. -La plebe, estaba integrada por pequeños artesanos, campesinos con pequeñas propiedades, etc.| No libres:

Libertos

Esclavos que ya habían sido liberados, pero conservaban vínculos de dependencia con sus antiguos amos. –

Esclavos

Considerados propiedad de sus amos, son la base de la economía y se empleaban en la agricultura, las minas, las labores domésticas… provénían de los prisioneros de guerra o de cautivos en las revueltas. Había un importante tráfico de compraventa de esclavos. En ocasiones, los esclavos podían ser liberados por sus amos, pasando a ser libertos
.| Con la romanización, la población indígena asimiló los modos de vida romanos en diversas facetas (lengua, religión, obras públicas, derecho, administración, urbanismo…) e implicó cambios radicales para la historia peninsular: latinización (expansión del latín y eliminación de las lenguas ibéricas e indoeuropeas, lo que supuso la unificación lingüística de la Península), creación de estructuras político-administrativas (provincias, gobernadores, ciudades, municipios), concesión del Derecho Romano por el emperador Caracalla en el año 212, red viaria, grandes infraestructuras, idea de ciudadanía, nuevo orden social, cultura romana, nuevos sistemas religiosos (tríada capitolina, culto imperial y ya en el siglo III de nuestra era, el cristianismo).| Las ciudades peninsulares se configuraron según el modelo de la propia Roma e incorporaron por ello construcciones carácterísticas de la vida urbana romana: termas y baños, alcantarillado, teatros (Mérida, Itálica), anfiteatros, templos, basílicas, acueductos (Segovia, Mérida), foros, arcos de triunfo (Bará, Medinaceli), circos, murallas (Lugo, Coria). La amplia red viaria de calzadas construida (Vía Augusta, Vía de la Plata…) y las obras de infraestructura complementarias (puentes, como los de Córdoba y Alcántara, puertos) vertebraron la Península.| Por todo ello, Hispania terminó por ser una de las provincias más romanizadas del Imperio. Así lo muestra la aparición de importantes personalidades romanas originarias de Hispania: escritores (el filósofo Séneca, el poeta Lucano, etc.), senadores, gobernadores provinciales, altos funcionarios, tribunos militares, emperadores (Trajano, Adriano, Teodosio). En resumen, las élites hispanas se integraron pronto en el sistema romano. Hispania fue así una parte del universo romano occidental.| Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, en el año 476, el cristianismo (religión permitida con el emperador Constantino desde el 313) se convirtió en la principal salvaguarda de las esencias de la cultura latina y en la fundamental impulsora de la romanización de las tribus bárbaras.

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