Cabo

Este texto es un fragmento del ―Manifiesto al país y al ejército‖ de Miguel Primo de Rivera, que publicó el periódico La Época el 13 de Septiembre de 1923, fecha del golpe de Estado que llevó a cabo este militar.
Miguel Primo de Rivera es el autor de este documento de carácter político, destinado a todos los españoles y en especial, al ejército.

Enumera de manera detallada todos los problemas que sufre España, consecuencia evidente, según el autor, de los ineptos y corruptos políticos españoles, de ahí que en el primer párrafo indique que ―ha llegado el momento de asumir el poder y de libertar a la patria de los profesionales de la política‖, dando a entender que actúa forzado por las circunstancias y por el clamor popular, ya que según él, cuenta con el respaldo del ejército y del pueblo español, para salvar a la Patria de los profesionales de la política que han llevado a España a una situación de absoluta inmoralidad desde 1898.

En el segundo párrafo hace una clara alusión al corrupto funcionamiento del sistema político caciquil, y señala los vicios del sistema electoral (el encasillado, el pucherazo y el turnismo) que secuestran la auténtica voluntad popular y ―hasta la voluntad real‖.

En el tercer párrafo enumera la cantidad de males que sacuden al país: asesinatos, atracos, malversación de fondos públicos, el problema de Marruecos, la ―indisciplina social‖, precaria y ruinosa producción agraria e industrial y para finalizar sitúa al comunismo y al nacionalismo separatista como dos elementos enemigos a combatir.  En efecto, la dictadura de Primo de Rivera surgíó con la finalidad de solventar todos estos problemas. De hecho, él se presentaba como el salvador de la patria y era llamado ―el cirujano de hierro‖. Aunque aseguró que sólo estaría en el poder 90 días, al final fueron seis años.


Miguel Primo de Rivera era Capitán General de Cataluña cuando se sublevó el 13 de Septiembre de 1923 en Barcelona. El golpe es precedido por una conspiración llevada a cabo por un grupo militar conocido como ―Cuadrilátero‖ muy preocupado por la gestión de los conflictos en Marruecos y que considera que la solución a los problemas de España es que se ponga al frente del gobierno un militar de prestigio, apoyado por el rey. Este grupo acaba reconociendo a principios de Septiembre de 1923 a Primo de Rivera como líder y colabora con el golpe. Diversos factores explican que la Dictadura Militar empezara a contemplarse como una solución a la crisis del país entre la alta burguésía, gran parte de las clases medias y el Ejército:

  • –  Descontento del ejército tras el desastre de Annual y el afán de evitar las consecuencias del expediente Picasso para algunos importantes generales.

  • –  Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero.

  • –  En el contexto internacional se está produciendo en Europa el triunfo del fascismo en Italia con el ascenso al poder de Mussolini.

    Con este golpe militar, que realizó sin derramamiento de sangre y sin apenas oposición política instauró una Dictadura que contó con el inmediato apoyo del rey Alfonso XIII; de la burguésía, en especial en sus inicios la catalana, que buscaba ley y orden para acabar con el pistolerismo y los atentados terroristas; la oligarquía; las élites económicas; el ejército; la Iglesia; las clases medias y sorprendentemente, un sector del PSOE


, el mayoritario, dirigido por Francisco Largo Caballero y la UGT. Si tenemos en cuenta el descontento generalizado con el sistema político vigente hasta el momento, los amplios apoyos con los que contó Primo de Rivera y la falta de oposición militar y civil, se comprende que el golpe triunfara y se extendiera con rapidez. El 15 de Septiembre se le encarga formar gobierno.

Así mismo, en el documento se recogen algunas claves para analizar las causas que motivaron su Golpe de Estado. Es consciente de que con su comportamiento está actuando ilegalmente, pero señala que existía un clamor popular que demandaba una solución de urgencia ante los graves problemas, inmoralidades y desdichas que sufría España. 

En su opinión, todos los males comenzáron en 1898, clara alusión al Desastre del 98 que implicó la pérdida de las colonias Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Por lo demás, considera que, si no actúa, la situación será cada vez más dramática, temiendo un fin trágico. ¿Quizás presagiaba ya una Guerra Civil?

Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. El régimen de la Constitución de 1876 era sustituido en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia por una dictadura militar.

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