Chuleta elecciones febrero 36, frente popular

programa del frente popular.
Texto circunstancial, realizado por el Frente Popular; unión de las fuerzas republicanas de izquierdas: PSOE, PCE, POUM, UGT, Izquierda republicana, Partido republicano federal… con el objetivo de presentarse conjuntamente en las elecciones convocadas para el 16 de febrero, y así poder ganarlas. La CNT, quedo fuera del este pacto, aunque presta su apoyo. Su programa consistía en recuperar la política reformista del primer bienio, que fue paralizada durante el bienio derechista y amnistía.  Uno de sus principales objetivos, era conseguir la amnistía para los represaliados de la revolución de 1934, en Asturias. Allí, después de que los obreros consiguieran controlar los ayuntamientos, el gobierno reacciono con una fuerte represión enviado a la Legión y a los Tercios regulares, dirigidos por Franco. Esto tuvo como resultado más de 1000 muertos y miles de detenciones. Fue para estos últimos para los que pedían el perdón. También se comprometían a reparar los daños, a través de indemnizaciones, a los afectados por dicha revolución. Es curioso destacar, que antes de la firma del Frente Popular, se estaba recogiendo dinero por toda España para ayudar a estas víctimas de 1934. Anunciaban que volverían al “Imperio de la Constitución”. Consideraba que el gobierno cedista, con la paralización de la reforma agraria, otorgando presupuesto a la Iglesia, Estatuto de Cataluña… se había saltado la constitución de 1931, y ellos se comprometían a volver al respeto exhaustivo de ella. Además, es importante destacar, que durante el gobierno de derechas y debido a los problemas con la Generalitat, el Estatuto catalán quedo anulado, lo que dio lugar a que en Cataluña se firma el Front d’Esquerres, paralelo al Frente Popular y acabara uniéndose a él. El Frente Popular se mostro en contra de las pretensiones del PSOE y el PCE, de que las tierras pasaran a manos del Estado, y de la nacionalización industrial, por temor a que ocurriera algo parecido a lo de  Rusia. Ambos partidos lo aceptaron, pero a cambio de que la Ley Agraria, se pusiera en funcionamiento, y de que las leyes laborales aprobadas durante el primer bienio volverían a entrar en vigor lo más rápido posible.  Por último, hicieron especial hincapié en la educación. Durante el gobierno de Gil Robles, se destino parte del presupuesto estatal al clero, en contra de la constitución y ahora se lo volvía a retirar, por lo que era necesario la construcción de nuevas escuelas para el pueblo. La firma del Pacto del Frente Popular, se produce en un ambiente de inestabilidad. Las secuelas de la Revolución de Octubre, estaban muy presentes. Lerroux, sumido en un estacando de corrupción y además de que su relación con Alcalá Zamora, no era muy buena. Lerroux será destituido e intentaron formar un gobierno al frente de Chapaprieta que no lograran, y más tarde formaran otro al frente Manuel Portela Valladares, éste fue para disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.

Estas elecciones fueron convocadas, como ya se ha dicho anteriormente, para el 16 de febrero de 1936, en un contexto europeo de ascenso de los fascismos (Alemania, Italia y Austria), y además, de miedo por el comunismo ruso. Todo esto en España, se vio reflejado en el surgimiento de grupos políticos, defensores de los fascismos; la Falange Española, acabara uniendo a las JONS, y sin abandonar el corte fascista. No obstante, José Antonio Primo de Rivera, no logro formar parte de ninguna lista electoral, por su falta de entendimiento con Gil Robles. Además las JAP, cuando se encontraban con los más extremistas de izquierdas, protagonizaban acontecimientos violentos. La celebración de las elecciones, dio el triunfo al Frente Popular, aunque los resultados fueron muy ajustados, prácticamente se produjo un empate, lo que demostró que la sociedad española, estaba divida, es decir, polarizada. Si bien es cierto que no había ningún partido de centro. Ante el resultado electoral, las derechas reaccionaron. Calvo Sotelo y Franco piden a Portela Valladares que declare el e Estado de Guerra, pero la situación no era para tanto. Mientras tanto, las cárceles, y sin el consentimiento del gobierno, se abrían para los presos del 34. Manuel Portela valladares, acabó dimitiendo. Azaña formo gobierno con apoyo de socialistas y comunistas, y aplicara el programa del Frente Popular, a pesar de las resistencias de derechas (amnistía, militares desafectos enviados a otros destinos, legalización de la reforma agraria…) El bloque de izquierdas, logro la sustitución de Alcalá Zamora como presidente de la República (maniobra política aplicando la Constitución por haber disuelto las Cortes en dos ocasiones) y Manuel Azaña, pasa a ocupar la presidencia de la Republica; Santiago Casares, ocupara la presidencia del gobierno (Prieto, no lo consiguió por oposición de la línea dura de su partido encabezada por Francisco Largo Caballero). A pesar de todo, los resultados de las elecciones de febrero no consiguieron sosegar la vida política. Tanto por la derecha como por la izquierda las posiciones más radicales fueron ganando terreno en sus propuestas políticas y parlamentarias y en la calle. El punto de encuentro de esta polarización política y social fue la lucha callejera, que se convirtió en el escenario de una intensa violencia política. Cientos de incendios, asesinatos y escaramuzas públicas convirtieron la violencia en la principal arma política, sin que el gobierno fuera capaz de controlar el orden público. A todo esto se unió la división interna del Ejército. Los asesinatos políticos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo en julio de 1936 acabaron por acelerar la sublevación militar, comenzando así la guerra civil, y terminando la segunda experiencia republicana en nuestro país.

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