El Antiguo Régimen: Sociedad, Economía y Política

La Sociedad Estamental

La sociedad del Antiguo Régimen estaba dividida en tres estamentos: el clero, la nobleza y los plebeyos (el Tercer Estado). Este último, un amplio grupo, englobaba a las personas que ejercían cualquier ocupación u oficio, desde campesinos hasta comerciantes. Los privilegiados, que gozaban de derechos y privilegios, eran el clero y la nobleza; los no privilegiados eran quienes tenían que soportar los impuestos (85 % de la población europea).

Los estamentos eran grupos cerrados a los que se pertenecía por nacimiento o por formar parte de la Iglesia.

Economía y Demografía

La agricultura era la fuente más importante de riqueza, pero era muy poco productiva y estaba atrasada. La mayor parte de la tierra estaba vinculada. Los propietarios de las tierras cobraban derechos señoriales; los campesinos no solo pagaban prestaciones y rentas (el censo) a su señor, sino que también estaban obligados a entregar a la Iglesia la décima parte de las cosechas: el diezmo. Los escasos excedentes en manos de los agricultores daban lugar a una agricultura de subsistencia, básicamente de cereal y autoconsumo. El comercio interior era muy reducido y, por lo tanto, la producción de objetos manufacturados era escasa. Estaba controlada por los gremios. La subalimentación, la falta de higiene y los escasos recursos médicos provocaban una mortalidad muy elevada; aunque la natalidad era muy alta, el crecimiento demográfico era nulo. Era la llamada crisis de subsistencia.

El Absolutismo Monárquico

El eje central del sistema político del Antiguo Régimen era la monarquía absoluta de derecho divino. El monarca poseía un poder absoluto al concentrar todos los poderes en su persona. El monarca absoluto no se sometía a ningún tipo de control.

El Parlamentarismo Inglés: Una Alternativa al Absolutismo

En Inglaterra, dos revoluciones en el siglo XVII acabaron con la monarquía absoluta. En 1649, el descontento provocó una primera revolución dirigida por Oliver Cromwell. El monarca Carlos II aceptó el Hábeas Corpus, la ley que garantizaba a todo detenido comparecer ante un juez y poder defenderse. En 1689, una segunda revolución destronó definitivamente a los Estuardo. El parlamento eligió un nuevo monarca, el cual fue obligado a jurar y aceptar la Declaración de Derechos que limitaba los poderes del monarca y sometía algunas de sus decisiones al parlamento.

La nueva monarquía parlamentaria inglesa no favorecía a todos, sino a una minoría: a los grandes propietarios, nobles y burgueses, que eran los que tenían derecho a voto. El parlamentarismo inglés fue un ejemplo para quienes deseaban acabar con el absolutismo.

Transformaciones del Siglo XVIII: Hacia una Nueva Era

Crecimiento Demográfico y Agrario

La introducción de nuevos cultivos como la papa, el maíz, etc., llegados de América, y de nuevas técnicas agrícolas permitió un aumento de la producción agraria. El crecimiento agrario, unido a la ausencia de grandes epidemias y graves conflictos bélicos, contribuyó a reducir la mortalidad y se produjo un aumento de población en algunos países de Europa.

Aumento de la Producción y Manufacturas

El aumento de población y, sobre todo, el crecimiento de la demanda de las colonias europeas en América provocaron una mayor necesidad de productos manufacturados. Esto estimuló a los comerciantes y algunos artesanos a buscar nuevos sistemas productivos para escapar del control de los gremios, que dificultaba el aumento de producción. Con este objetivo, se empezó a extender el trabajo doméstico. Por otra parte, durante el siglo XVIII se difundió un modelo de producción preindustrial: las manufacturas.

El Auge del Comercio Colonial

Buena parte de los productos manufacturados tenía como destino el comercio con las colonias debido a la gran expansión del comercio marítimo. Los productos obtenidos en ultramar (cacao, tabaco, café, azúcar, algodón) eran bien recibidos y apreciados por las sociedades europeas. En el siglo XVIII se abrieron nuevas rutas marítimas y el comercio colonial se convirtió en un factor de estímulo para las economías europeas, pues generaba grandes beneficios a los comerciantes.

El Ascenso de la Burguesía

El crecimiento de la economía convirtió a la burguesía en el grupo social más dinámico. Los burgueses poseían los negocios, las manufacturas y las compañías comerciales; controlaban las grandes capitales y las instituciones financieras, y actuaban como prestamistas de la nobleza y de la monarquía. Muchos de ellos tenían además una sólida formación intelectual. Este poder económico contrastaba con su posición social y política en la sociedad estamental. La burguesía aspiraba a profundos cambios en el sistema social del Antiguo Régimen. Demandaban el fin de los privilegios estamentales y de la nobleza, la igualdad de derechos y la posibilidad de participar en la política.

La Ilustración y sus Consecuencias

La Ilustración: Razón y Progreso

La Ilustración fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa, especialmente en Francia, en el siglo XVIII. Los filósofos ilustrados sostenían que la razón era el único medio para entender y explicar el mundo, frente a la concepción medieval, basada en la religión o en la tradición. Los ilustrados defendían la libertad de conciencia y pensamiento. De acuerdo con estas ideas, propusieron un nuevo modelo de organización política y social basado en los principios de libertad e igualdad.

Sus ideas ayudaron a socavar los fundamentos ideológicos del Antiguo Régimen, afirmaron la conciencia crítica de la burguesía y marcaron el camino a las Revoluciones Americana y Francesa.

Críticas al Antiguo Régimen y Nuevas Ideas Políticas

En primer lugar, los filósofos ilustrados criticaron el absolutismo y configuraron la base de una nueva doctrina política: el liberalismo. Así, Montesquieu propugnó la división de poderes en legislativo, ejecutivo y judicial. Rousseau defendió la soberanía nacional y Voltaire se proclamó defensor de la libertad de conciencia y tolerancia religiosa. En lo económico, surgieron los fisiócratas, que se opusieron al mercantilismo y sentaron las bases del liberalismo económico.

El Despotismo Ilustrado

La influencia del pensamiento ilustrado alcanzó las cortes europeas. Algunos soberanos, sin dejar de ser monarcas absolutos, llevaron a cabo experiencias reformistas que pretendían unir la autoridad real con la idea de progreso de la Ilustración. Los rasgos comunes de la actuación de estos monarcas son: la racionalización de la administración, el fomento de la educación y la búsqueda de la modernización económica.

La Constitución de 1787 (Estados Unidos): Un Hito Liberal

En 1787, el nuevo Estado americano redactó la primera Constitución escrita de la historia. Incorporaba muchos de los principios iniciados con la Revolución Inglesa y afianzados por las ideas ilustradas, y se convirtió en el primer texto constitucional de carácter plenamente liberal.

Desde el punto de vista de la estructura política, establecía el principio de elección de los cargos (el sufragio), aseguraba la separación y el equilibrio de poderes, establecía una forma de gobierno republicana con amplios poderes para el presidente y una estructura federal para el nuevo Estado. La Constitución se complementó en 1791.