Aunque el liberalismo inicia con las Cortes de Cádiz, al llegar Fernando VII instaura el absolutismo. Tras su muerte, los absolutistas se oponen al reinado de Isabel II, y el Estado liberal se instaura definitivamente, creando 3 grupos políticos: Unión liberal de O’Donell, los demócratas y los republicanos, y se diferencian los moderados de los progresistas. Coinciden: liberales, monárquicos, burguesía y defienden la propiedad privada.

Moderados:

soberanía compartida entre la corona y las cortes, sufragio censitario muy restrictivo, derechos individuales + restringidos, corona: mayor poder ejecutivo, fuerte alianza con la iglesia, apoyo de: alta burguesía, terratenientes, altos eclesiásticos, ejército conservador y clases medias

Progresistas:

soberanía representada por las cortes, sufragio censitario – restrictivo, derechos individuales + amplios, corona: se minimiza su papel, limitación de la influencia de la iglesia en el Estado, apoyo de: pequeña y mediana burguesía, ejército abierto a reformas, finanzas e industrias, tienen mayor presencia en las ciudades.

Se inicia el intervencionismo militar, que era necesitar de la presencia de un militar de prestigio para sostener el gobierno.

Regencia de María Cristina 1833-1840

A la muerte de Fernando VII, tras la Pragmática Sanción, los absolutistas apoyan a Carlos María Isidro, hermano del rey, y la Regente María Cristina busca apoyo en los liberales para que reine su hija, iniciando la 1ª guerra Carlista. Esta guerra civil enfrenta las dos ideologías y la disputa por el trono. Carlos M-isidro recibe ayuda de zonas rurales y del norte, aunque en 1840, el Convenio de Vergara pone fin a la guerra con la derrota de absolutistas. Una consecuencia fue cubrir los gastos de la guerra afectando a las desamortizaciones ya que no se gastó en reformas, el ejército tiene un papel mayor en el gobierno que provocó la macrocefalia. Se aprueba el Estatuto Real en 1834 que no contentó a nadie. En 1837 se aprueba una nueva Constitución moderada con ideas liberales, se aprueba la división de 49 provincias de Javier Burgos y la desamortización eclesiástica de Mendizábal en 1836.

Regencia de Espartero 1840-1843

– Ante los descontentos y revueltas se inicia la regencia de Espartero, fue liberal progresista popular en la guerra carlista. Tuvo un gobierno autoritario y dictatorial con oposición incluso de liberales. En 1843 la revuelta militar del general Narváez le obliga a dejar la regencia. Espartero hizo frente a Madrid, País Vasco y Cataluña, respondió con bombas, lo que aumentó la oposición.

Década moderada 1844-1854

– En 1844 inicia el reinado de Isabel II, a los 13 años (mayor de edad.) Inicia un periodo liberal con Narváez al mando con inestabilidad y cambios.

En 1845 se aprueba una nueva constitución, muy conservadora dando más peso a la corona que a las cortes, parlamento bicameral, los miembros del Senado elegidos por la monarquía, y los del Congreso por sufragio censitario muy restringido, derechos individuales limitados, ayuda del Estado a la iglesia, el poder judicial lo tiene el ejecutivo, los ayuntamientos. Pierden autonomía. Se marca el centralismo y unificación de leyes. Creación de gobernadores civiles y militares y de guardia civil. Se normalizan las relaciones con el Vaticano por el concordato en 1851, además de progresistas y moderados, se crea la unión liberal de O’Donnell y se produce la 2 guerra carlista 1846-1849.

El bienio progresista 1854-1856

-* En 1854, O’Donnell con la Vicalvarada pone fin a la década moderada

Un pronunciamiento contra el Gobierno de Narvaez, recogido en el Manifiesto de Manzanares que exige las reformas anteriores a 1844. Se redactó una nueva constitución. Non Nara 1856, que no se aplicó.

Isabel II pide a Espartero que forme gobierno y lleva a cabo la Desamortización de Madoz en 1855, una ley de Ferrocarriles y Bancaria, pero le despiden y nombran a O’Donnell y la conflictividad social se radicaliza. Para combatir las revueltas el general Serrano bombardeó el congreso.

Gobierno de la unión liberal 1856-1808

– En 1356 vuelven los liberales moderados junto al apoyo de la iglesia, terratenientes, militares y burguesía conservadora. Se restaura la Constitución de 1845, manteniendo ley y orden con ayuda de la guardia civil y se instaura el pucherazo y caciquismo. Mientras los partidos demócrata y republicano con más seguidores, 1as organizaciones obreras y agitaciones campesinas (Andalucía). En 1866, la crisis de cosechas, industriales y financieras desprestigian al gobierno y a la reina. Todos los partidos que se oponen al gobierno y a la reina se unen en el Pacto de Ostende en 1966, 4 en 1868 «La gloriosa» fue la revuelta al mando de Topete que exilia a Isabel II, iniciando el sexenio Revolucionario.