España 1902-1939: Un siglo de tensiones y conflictos

España 1902-1939 nuestro país inició el siglo con la mayoría de edad de Alfonso 13, manteniéndose las pautas de la restauración de Cánovas del Castillo y teniendo un sistema liberal que no contentaba a la mayor parte de la población ni introducía los necesarios cambios socioeconómicos. Esta situación produjo una economía empobrecida y un sector industrial muy reducido y poco estimulado por la demanda interior. Las diferencias sociales eran grandes y originaron un clima de tensión que estalló en conflictos violentos como el anarquismo y el marxismo. El nuevo rey no logró encarrilar la situación y, perdidas las colonias de América y Asia, el país se volcó en la guerra de África. El sistema de la restauración no fue capaz de solucionar las tensiones sociales y en el año 1917 se vivió un estallido revolucionario. En 1923, Primo de Rivera impuso una dictadura que garantizó el mantenimiento del viejo orden y contó con el respaldo táctico del rey. En 1930, la oligarquía pretendió volver a la normalidad constitucional, pero acabado de hecho el diseño político de Cánovas, en 1931 unas elecciones municipales permitieron la implantación de la II República. De 1931-1936 el país vivió en un auténtico sistema liberal que intentó la resolución de los problemas sociales y políticos como la cuestión nacionalista, la reforma agraria y el problema religioso, pero la oposición de sectores de izquierdas y de derecha impidió normalizar la situación y en tan solo 5 años sucedieron tres etapas: Bienio progresista, Bienio Negro y Frente Popular. En este nuevo marco las posturas se radicalizaron y la violencia se ejerció dentro y fuera del marco de la legalidad, como la sublevación de Sanjurjo, Casas Viejas, Arnedo, Revolución de Asturias en 1934, asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo. La convivencia pacífica quedó rota definitivamente en julio de 1936 con un levantamiento militar que desembocó en la guerra civil. El conflicto perduró hasta 1939 y fue la antesala de la segunda guerra mundial, pues Italia, Alemania y Rusia se apoyaron en uno a otro bando, experimentando armas y estrategias militares que desarrollaron posteriormente. En 1939 acabó la guerra con la derrota de la república y se inició un largo exilio y una dura posguerra. En Europa estalló la segunda guerra mundial en la que España se mantuvo neutral.

La descolonización y el tercer mundo

La descolonización y el tercer mundo Además de la polarización del mundo en dos bloques, otra consecuencia de la 2ª Guerra Mundial es el inicio del proceso descolonizador y la aparición de un tercer bloque de países al margen de aquellos liderados por EEUU y la Unión Soviética: el llamado Tercer Mundo.

La descolonización Se entiende por descolonización el proceso histórico, que se desarrolla fundamentalmente desde el fin de la 2ª Guerra Mundial hasta 1975, por el cual las antiguas colonias afroasiáticas acceden a la independencia y se termina con la existencia de los imperios coloniales.

Causas1. El debilitamiento de las potencias coloniales y el fin de la hegemonía europea tras la 2ª Guerra Mundial.-2. La aparición de la Guerra Fría y los intentos de expansión de las áreas de influencia de EEUU y la Unión Soviética.-3. El reconocimiento del derecho de autodeterminación en la Carta de la recién creada organización de las Naciones Unidas (ONU), por la que todo pueblo tenía derecho a desarrollar un gobierno propio.-4. El propio desarrollo interno de las colonias por la influencia de la cultura occidental, que fomentó la identidad nacional de dichos pueblos y motivó la reclamación de derechos democráticos como la libertad, la soberanía y la independencia.

El proceso descolonizadorDentro del proceso que siguieron las colonias para alcanzar la independencia pueden distinguirse varias fases: 1919-1945: Tras el desplome del Imperio otomano en 1922, los territorios musulmanes como Armenia, Iraq, Egipto, Yemen, Palestina, Siria y Líbano alcanzaron su independencia; pero varios de ellos quedaron bajo la tutela de Administraciones británica o francesa. 1945-1955: Se produce la independencia de las colonias de Asia Oriental y Meridional, como India, Pakistán, Ceilán, Birmania, Malasia e Indonesia. 1955-1975: Acceden a la independencia los países del norte de África (Marruecos, Túnez, Argelia, Libia, etc.) y del África negra (Ghana, Nigeria, Kenia, Chad, Sudán, Congo, etc.). Muchos movimientos de liberación estuvieron dirigidos por líderes formados en las metrópolis como Gandhi o Ho Chi Minh. Para alcanzar la independencia, algunos de estos movimientos tomaron la vía pacífica (India) y otros la vía revolucionaria (Indonesia o Angola). La opción por una u otra vía tuvo mucho que ver con la posición de las metrópolis ante estos procesos. En general, puede decirse que fueron mejor tolerados por Gran Bretaña que por Francia, Holanda, Portugal y Bélgica. Las colonias españolas se reducían en el siglo XX a cuatro territorios de África: Ifni, el Sahara Occidental, Guinea Ecuatorial y el Protectorado al norte de Marruecos. En 1965, se produjo la independencia del Protectorado de Marruecos junto al resto de Marruecos perteneciente a Francia. En 1968, Guinea Ecuatorial obtuvo la independencia. En 1969, Ifni fue devuelto a Marruecos. Únicamente el Sahara Español quedó en una situación todavía hoy sin resolver. En 1976, España se retiró y dejó el territorio en manos de Marruecos y Mauritania. Nacimiento del Tercer Mundo: Unos estados frágiles Los nuevos estados conservaron sus fronteras, ya que la mayoría eran fronteras artificiales que no tenían límites entre los diferentes pueblos, y esto ha dado lugar a numerosas guerras civiles como la guerra de Biafra en Nigeria y la guerra del Congo. Otros conflictos se produjeron en países vecinos por la delimitación de las fronteras, como el caso de Marruecos y Mauritania. Otro problema político era la falta de personal preparado para encargarse del gobierno y la administración, y eso hizo que se tomaran decisiones inadecuadas y además en muchos casos se establecieron estados dictatoriales que acabaron con los problemas políticos. La dependencia económica Los países descolonizados mantuvieron una fuerte dependencia exterior, ya que se encontraban en el periodo colonial y las metrópolis estaban solamente interesadas en explotar sus recursos naturales, pero no en instalar industrias en ellas. Las colonias se vieron obligadas a seguir comprando los productos manufacturados de los países desarrollados a los que vendían sus recursos naturales, por eso se dice que el colonialismo político se sustituyó por el neocolonialismo económico. Las metrópolis no se preocuparon por crear infraestructuras y servicios, por eso se produjo la independencia, ya que faltaban muchas cosas por hacer como escuelas, aeropuertos, hospitales, etc., y por culpa de eso, para enfrentarse a sus gastos, cayeron en el subdesarrollo. Tras la descolonización se produjeron dos importantes problemas: el empeoramiento progresivo en el nivel de vida y las catástrofes humanas en algunas regiones. Entre los dos bloques Los países del Tercer Mundo fueron admitidos por la ONU, que usaron como tribuna para difundir sus problemas y reivindicaciones. Estos planteamientos quedaron reflejados en la conferencia de Bandung 1955, que fue el origen del movimiento de los países no alineados. En la conferencia participaron 29 estados recientemente descolonizados. Los participantes condenaron el colonialismo y la discriminación racial, reconocieron la necesidad de promover el desarrollo económico y preservar la independencia nacional, y proclamaron que ningún país debía intervenir en los asuntos internos del otro estado. El movimiento de países no alineados acabó fracasando por varias razones, ya que se convirtió en un campo de batalla.

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