Francesc macià

24.»Resume las reformas impulsadas durante el bienio reformista de la República.»

 

La política de reformas desarrollada durante el bienio reformista (1931-1933), Fue impulsada por el gobierno de republicanos de izquierda y socialistas, presidido por Manuel Azaña. Continuaba las reformas emprendidas durante el Gobierno Provisional En el objetivo de modernizar y equiparar a España a los países europeos más Avanzados. -Reformas socio-laborales y la Reforma Agraria (1932). Fue impulsado por El ministro socialista de trabajo, Largo Caballero. Se concretó en la Ley de Términos Municipales, la Ley de Jurados Mixtos, la Ley de Laboreo forzoso y el establecimiento De la jornada máxima laboral de 8 horas. Pero la Ley de Reforma Agraria fue el Proyecto de mayor envergadura. Su objetivo era crear una clase media rural, Propietaria de sus explotaciones, y que habría de ser la que incentivara la salida del Atraso industrial. Pretendía resolver, en definitiva, “la cuestión agraria” mediante el Ansiado reparto de tierras. La ley expropiaba sin indemnización las tierras de los Grandes de España y con indemnización las deficientemente cultivadas. Para su Aplicación se creó el Instituto de la Reforma Agraria (IRA) encargado de pagar las Indemnizaciones y asentar las familias campesinas en las tierras expropiadas. Sin Embargo, las trabas burocráticas y el presupuesto limitado con el que contó, Dificultaron las expropiaciones y los asentamientos (solo 4000 campesinos frente a los 60000 previstos). Ello generó frustración entre el campesinado y, a la vez, la oposición Radical de los propietarios agrícolas a la medida y, por extensión, a la República. La reforma educativa, impulsada por el radical-socialista Marcelino Domingo Y, a partir de 1932, por el socialista Fernando de los Ríos, establecía la eliminación de La religión católica como asignatura y la prohibición del ejercicio de la enseñanza a las Congregaciones Religiosas. Se creaba un modelo de escuela única, laica, pública Obligatoria y gratuita. Se multiplicaron las plazas de maestros (3200 por año) y Escuelas y se promovieron iniciativas de extensión de la cultura a zonas rurales (bibliotecas ambulantes, Misiones Pedagógicas, Teatro La Barraca, etc.) La Reforma militar impulsada por Azaña como ministro de la Guerra Pretendía una modernización y democratización del ejército. Promulgó la Ley de Retiro De la Oficialidad que permitía retirarse voluntariamente a los oficiales en activo en óptimas condiciones; se suprimieron algunos rangos militares, se redujo el número de Unidades y oficiales, se cerró la Academia Militar de Zaragoza, se clausuraron las Capitánías Generales y se eliminaron los tribunales de honor y la Ley de Jurisdicciones; se recortó el presupuesto de Defensa, etc. En materia policial se creó La Guardia de Asalto, una fuerza de orden público fiel a la República. La reforma territorial del Estado pretendía dar cabida las aspiraciones de Autogobierno, dentro del Estado integral, de las regiones con un fuerte sentimiento Identitario. Así se promovíó la aprobación de estatutos de autonomía. En Cataluña, Tras la proclamación de la República Catalana del líder de ERC, Francesc Maciá, se Aprobó la formación de la Generalitat y de un estatuto de Autonomía (,sept. 1932) que Reconocía competencias en materia económica, social, educativa y cultural. Maciá fue Elegido presidente de la Generalitat. En el País Vasco, el PNV redactó un proyecto de Estatuto (Estatuto de Estella) pero su carácter confesional impidió ser aprobado por las Cortes. No sería hasta 1936, iniciada la Guerra Civil, cuando se apruebe un nuevo Estatuto, fruto del consenso entre nacionalistas, republicanos y socialistas. En Galicia, El estallido de la guerra impidió la aprobación del proyecto de estatuto. La reacción más virulenta a las reformas de la república fue el levantamiento Del general Sanjurjo en Sevilla el 10 de Agosto de 1932 (la “Sanjurjada”) que, aunque Fracasó, constituyó un serio aviso de que la lealtad del ejército no estaba garantizada. Este episodio aceleró algunas reformas como la del estatuto catalán. La derecha también se fue organizando en torno a medios, como la revista Acción Española dirigida por Ramiro de Maeztu, o partidos políticos. Además de los Partidos republicanos de centro derecha o derecha (Derecha Liberal Republicana de Alcalá-Zamora o el Partido Radical de Lerroux), la derecha conservadora y católica Vino a estar representada por la CEDA (creada en 1933 y liderada por Gil Robles), partido posibilista con la república que, sin embargo, defendía una rectificación de las Reformas de la coalición de izquierdas. Con una actitud hostil hacia la República se Crearon partidos monárquicos como Renovación Española (Calvo Sotelo) o de corte Fascista como las JONS (creadas en 1931 y lideradas por Ledesma Ramos) o la Falange Española, partido creado en 1933 por José Antonio Primo de Rivera. El un intenso debate ya que muchos diputados pensaban que esto favorecía a los Partidos conservadores. Se manifestaba la renuncia a la guerra como instrumento de Las relaciones internacionales. Por último, se declaraba la laicidad del Estado (separación Iglesia-Estado), Garantizando la libertad de conciencia y culto. Se reconocía el matrimonio civil y el Divorcio y la jurisdicción civil de los cementerios. También desaparecía el presupuesto De culto y clero. No consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas. Especialmente, Las diferencias entre la izquierda y la derecha se dieron sobre todo en la cuestión Religiosa y autonómica. Los artículos laicistas en materia religiosa como la prohibición A las órdenes religiosas para impartir la enseñanza o la expulsión de los jesuitas Provocaron la dimisión sectores católicos del gobierno como la del Ministro de Gobernación, Miguel Maura o la del propio presidente del Gobierno Alcalá Zamora. Finalmente, este último será nombrado presidente de la República y Manuel Azaña le Sustituyó en el cargo de presidente del Gobierno. La Constitución fue aprobada por 368 votos sobre 470 el 9 de Diciembre de 1931 y estuvo en vigor hasta 1939 (en la zona republicana tras la división del país que Supuso la Guerra Civil). Obtuvo el rechazo absoluto de los partidos de derechas y de Los sectores católicos que pidieron su suspensión o, al menos, la rectificación de sus Artículos más polémicos. A pesar de sus errores y falta de consenso en su elaboración Fue la pieza angular que consolidó un régimen democrático en España.

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