Fundamentos ideológicos y evolución política del franquismo

Fundamentos ideológicos del franquismo y evolución política:

El régimen franquista fue una dictadura conservadora que se implantó en España como consecuencia de la victoria de los sublevados o franquistas en la Guerra Civil. El régimen se prolongó hasta la muerte de Franco en 1975.

Fundamentos ideológicos régimen franquista:

La ideología ha sido calificada de ambigua, buscando siempre la pervivencia del régimen. La defensa del catolicismo, de los valores militares y del tradicionalismo, así como su anticomunismo y antiliberalismo.

  • El catolicismo fue clave de todo el franquismo, el propio régimen utilizó el término nacionalcatolicismo para designarse.
  • El militarismo: los símbolos y valores militares estuvieron muy presentes y los militares siempre ocuparon ministerios.
  • El anticomunismo fue una constante, incluso desde los años 50 se relanzó proporcionando a Franco mayor aceptación internacional en el contexto de Guerra Fría.
  • El antiparlamentarismo, la democracia parlamentaria siempre se consideró débil frente a la llamada democracia orgánica.
  • El fascismo, ligado al papel de la Falange, tuvo su auge hasta su derrota en la Segunda Guerra Mundial. Franco luego flexibilizó su doctrina y la acomodó a las circunstancias internacionales aunque siempre pervivieron rasgos del mismo.

Evolución política del primer franquismo:

A. Primera etapa: 1939-45.

La política interior se caracteriza por el intento de institucionalizar el régimen creando un Nuevo Estado y por el protagonismo de la Falange. El nuevo estado franquista tenía los siguientes rasgos:

  • Concentración de poderes en la persona de Franco que será hasta su muerte Jefe del Estado y hasta 1973 del Gobierno, la máxima autoridad de los ejércitos.
  • El nuevo Estado careció de un texto constitucional y se rigió por una serie de leyes promulgadas en diversas fechas que se denominaron Leyes fundamentales: el Fuero del Trabajo, la Ley Constitutiva de las Cortes procuradores elegidos por diversas instituciones.
  • Partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

La importancia de Alemania en Europa favoreció el auge de los falangistas, destacando Ramón Serrano Suñer. La represión ejercida sobre los vencidos en la Guerra Civil.

B. Segunda etapa: 1945-50.

La derrota del Eje en la II Guerra Mundial determinó un cambio en la política interior. En la misma línea se aprueban nuevas leyes que pretenden desfascistizar el régimen y completar su institucionalización con nuevas Leyes fundamentales: son el Fuero de los Españoles, la Ley de Referéndum nacional, y la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado.

Las relaciones entre Franco y don Juan de Borbón casi llegan a romperse tras la publicación del Manifiesto de Lausana. La represión mantuvo su dureza impidiendo una actuación efectiva de la oposición que procede de los maquis y al final de la década destacan primeras huelgas obreras del País Vasco.

C. Tercera etapa del Primer franquismo: los años 50.

La década de los 50 es considerada como la etapa de consolidación, se rompe el aislamiento internacional y se inicia una fase de crecimiento económico. En esta etapa se consolida el papel fundamental del almirante Luis Carrero Blanco. Se añade una nueva Ley fundamental: la Ley de Principios del Movimiento Nacional.

A partir de 1948 la situación internacional comenzó a mejorar para el régimen franquista porque en el contexto de la Guerra Fría, España se convirtió en un lugar de interés estratégico para militares estadounidenses. En 1953 un nuevo Concordato entre el Vaticano y el Estado español y el Convenio con los EEUU, y en 1955 la entrada de España en la ONU.

Sociedad y economía en el primer franquismo:

Primera etapa: Años 1939-50. Economía: autarquía y racionamiento.

En 1939 la prioridad del régimen era la reconstrucción de un país devastado por la guerra. La política de autarquía económica pretendía hacer de España una nación económicamente autosuficiente. Esta política autárquica fracasó debido a la escasez de materias primas, al atraso industrial y al peso de la deuda de guerra.

Se implantó un sistema intervencionista del Estado inspirado en los planteamientos del fascismo italiano. Las consecuencias económicas de esta política fueron negativas.

La sociedad española de los años 40:

Se caracterizó por la miseria y el hambre mientras surgían nuevos ricos en torno al poder, así como por el miedo y la revancha. La población se empobreció hasta alcanzar niveles extremos, afectando especialmente a las clases populares y trabajadoras. La enseñanza en sus distintos niveles y las profesiones intelectuales fueron depuradas.

Segunda etapa 1950-59. Años 50.

Se inició en 1951 un giro en la política económica con un cambio de Gobierno inspirado por el principal consejero del Caudillo, el almirante Carrero Blanco. En 1952, se decretó la liberalización parcial de los precios, comercio y circulación de mercancías, coincidiendo con una buena cosecha.

Esto permitió terminar con el racionamiento e iniciar un proceso expansivo de la producción industrial y se recuperaba la renta por habitante, también comenzó el éxodo campo-ciudad. El cambio más importante en política económica se produce en 1957 cuando entran los tecnócratas del Opus Dei en las carteras económicas.

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