Globalización Económica: Historia, Impacto y Desafíos

La Antesala Nacionalista en China

Durante el siglo XIX, China se caracterizó por una estructura monárquica feudal e imperial, con un gobierno centralista y una fuerte burocratización. La base social estaba formada por una inmensa masa de población en régimen casi de esclavitud y bajo el dominio de una minoría de nobles poseedores de tierras.

Tras la Guerra del Opio, que China perdió ante el Reino Unido, la corte imperial tuvo que ceder a este y a Portugal ciudades estratégicas desde donde se adentró el comercio exterior. En sus relaciones periféricas, perdió la guerra con Japón y cedió Corea y Formosa.

La Globalización de la Economía Mundial

Perspectiva Histórica

Antes del final de la Guerra Fría, el mundo, en su concepción económica, tenía dos formas de organizarse: la economía capitalista y la comunista de planificación estatal. Durante años, los principales economistas de ambas escuelas intentaron convencer al mundo de que ambas fórmulas iban a conquistar la tierra.

En 1991 tuvo lugar uno de los acontecimientos económicos más importantes, cuando la URSS sentenció un largo proceso de destrucción paulatina del modelo económico que se gestó en la Revolución Bolchevique. El efecto dominó provocó que países del este de Europa abandonaran el marxismo planificador de sus estados.

Al terminar la Guerra Fría, se inicia la globalización de la economía mundial. Es un sistema nuevo porque todos los sistemas estaban interconectados. Esta tiene mucho que ver con la Tercera Revolución Industrial, cibernética o de las telecomunicaciones. Después de la guerra, se ha abandonado a aquellas naciones que no son necesarias para la buena marcha de esta globalización.

La Esencia

Esta globalización se caracteriza por:

  • La exacerbación de la competencia internacional.
  • El fuerte impulso competitivo de los nuevos países industriales.
  • La competencia de las economías emergentes.
  • Aparición de nuevos conceptos a la hora de entender la empresa y su estructura.
  • Cada vez se da mayor internacionalización comercial y productiva con muchos desembarcos de capitales en todos los ámbitos planetarios.
  • Estamos asistiendo a un desplazamiento de las zonas económicas tradicionales o al menos a una diversificación de los polos comerciales más interesantes del mundo.

El interés principal de los países de la OCDE está en el desembarco de capitales en el sudeste asiático, Rusia, Europa del Este y economías más desarrolladas en Sudamérica.

Esta globalización trae estas características:

  • Pérdida de autonomía y capacidad de los agentes y de los gobiernos.
  • Mucha dificultad a la hora de identificar la identidad nacional de las empresas.
  • Final de la concepción del patriotismo económico.
  • Alteración de la relación capital-trabajo a escala planetaria.
  • Desarrollo de nuevas fórmulas de subcontratación internacional.
  • Flexibilización absoluta del mercado laboral.
  • Competencia masiva y leonina dentro del ámbito comercial.
  • Mayor crecimiento del comercio internacional.

Las Formas de Producción

A finales del siglo XX, da lugar la etapa más elevada de la historia y la calidad de vida de todos los países desarrollados es también la más alta. Desde el ámbito productivo de inspiración nipona, el sistema se caracteriza por:

  • Trabajo en equipos reducidos con mano de obra polivalente.
  • Entrega de las piezas sin retrasos.
  • Mejora continuada del proceso de producción.

El toyotismo ha conseguido reducir el desempleo en Japón y mejorar la calidad de la mano de obra. Este modelo tiene estos problemas:

  • Velocidad y alto ritmo laboral de los trabajadores, lo que es perjudicial para la salud.
  • Excesiva ocupación del trabajador en determinados periodos de tiempo y escasa en otros.
  • Presión fuerte por parte de la empresa para el producto final.
  • La desigualdad en los ingresos.

Los Peligros

El primer peligro es que universaliza el mercado laboral en detrimento de las conquistas obreras conseguidas hace años por los trabajadores. Además, esta globalización está terminando con la agricultura de subsistencia en los países menos desarrollados por otro mercado más capitalista. Esta puede activar el comercio y contribuir a la desaparición o disminución del desempleo, pero no es menos cierto que puede ayudar a generar desigualdades sociales.

La competencia internacional empieza a ser tan fuerte que hay que hacer frente a la misma aplicando la llamada teoría de desinflación competitiva, que consiste en:

  • Reducir los costes empresariales.
  • El Estado debe dar empleo.
  • Bajada de los tipos de interés.
  • Hacer menos elevadas las cargas del trabajador.
  • Rebaja de los impuestos directos y aumento de los indirectos.

La industrialización contribuye en los estados menos prósperos a:

  • Ir a remolque de los acontecimientos socioeconómicos en los países desarrollados.
  • Estar muy sometidos a las fluctuaciones internacionales.
  • Contar con estructuras deficitarias y contaminantes.
  • El capital huye hacia mercados más seguros.
  • Escasa formación técnica de los trabajadores.
  • Mucha corrupción.
  • Desestabilización política habitual.
  • Producir para el mercado sin consumir.

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