Historia de españa siglo xii

Cuestiones importantes para preparar el segundo parcial de la 2ª Eval


  1. Cronología y etapas en el régimen de la Restauración


1. Reinado de Alfonso XII: hasta 1885. 2. Regencia de Mª Cristina: segunda esposa de Alfonso XII que actuará de regente durante la minoría de edad de Alfonso XIII (1902). 3. Reinado de Alfonso XIII: a partir de 1902, que estudiaras en otro tema de la siguiente Unidad.

  1. Esquema de los elementos del sistema político de la Restauración


  1. La Constitución de 1.876


La constitución de 1876 estuvo vigente entre 1876 hasta el Golpe de Estado del General Miguel Primo de Rivera en 1923. Con ella, el sistema ideado por Cánovas adquiría el carácter constitucional necesario para una Monarquía moderna, acorde con los tiempos. Su carácter liberal doctrinario permitirá que el sistema ideado por Cánovas fuera factible durante un periodo de tiempo bastante extenso.

  1. Bipartidismo y turnismo


La admiración que Cánovas sentía por el Sistema Parlamentario inglés (Bipartidismo) basado en la existencia de dos grandes partidos, el Partido Conservador y el Liberal, fueron los llamados partidos Dinásticos. Ambos se alternarían en el poder de forma regular, de ahí que a este sistema se le conociera como turnismo.El Partido Conservador tenía como líder a Antonio Cánovas del Castillo. Sus seguidores coincidían con la aristocracia y alta burguesía y funcionarios de alto nivel tanto civiles como militares.  El Partido Liberal tenía como líder a Práxedes Mateo Sagasta quien integró a la antigua izquierda liberal progresista. Estos dos partidos se alternaban en el poder. El Rey era, según la Constitución, el encargado de administrar el poder, y por lo tanto, el rey nombraba un nuevo presidente de gobierno e inmediatamente se convocaban elecciones para que saliera la mayoría parlamentaria deseada. El sistema funcionaba, por lo tanto, de forma pacífica, de arriba a abajo.


  1. El mecanismo electoral



  1. Los partidos políticos no dinásticos


Partidos Republicanos


El movimiento Obrero: Socialismo y Anarquismo


El Movimiento Obrero comienza a desarrollarse en España durante el Sexenio Democrático ligado a La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o 1ª Internacional. En 1872 se produjo la escisión del movimiento obrero internacional en dos tendencias, una anarquista, partidaria de alcanzar los objetivos de los trabajadores al margen del Estado y luchando contra él, y otra socialista-marxista, que defendía la necesidad de participar en la vida política para llegar a dominar el Estado y, desde él, proceder a la emancipación de los trabajadores.

*Estas dos corrientes se desarrollaran en España y quedarán al margen del sistema como partidos antidinásticos.


  1. Los Republicanos


Los Republicanos fueron los más afectados por el sistema político de la Restauración. Durante La Restauración canovista podían percibirse por lo menos tres grandes grupos de Republicanos:

*El llamado posibilista o republicano histórico estaba favor de una democracia conservadora que no comprometiera la unidad nacional ni el orden social.

*Los federales, reformismo social que armonizara los intereses del capital y del trabajo.

*Los republicanos progresistas-demócratas pretendían el cambio del régimen establecido por medio de las acciones subversivas

  1. Regionalismos y nacionalismos


El Nacionalismo en España se retrasa hasta finales del siglo XIX coincidiendo con el período de La Restauración. Rasgos comunes a todos ellos:

*Destacamos importantes movimientos culturales de signo romántico en los que se defiende la lengua vernácula, la historia común, los particularismos institucionales o jurídicos de la región (Fueros), así como las costumbres y tradiciones propias.

*Reacción frente al centralismo del régimen liberal. Este centralismo dará motivos para que aparezcan los regionalismos o nacionalismos periféricos (Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía).

*Importantes los factores económicos. La industrialización de España estuvo focalizada en dos zonas (Cataluña y País Vasco), muy sectorializada (básicamente textil y siderúrgica) y muy dependiente de la política económica de los gobiernos (necesidad del proteccionismo, frente al librecambismo que pedía la oligarquía agraria).

  1. El nacionalismo catalán




  1. El nacionalismo vasco



El “problema cubano”


Cuando Alfonso XII accede al trono la isla de Cuba ardía en guerra desde 1868. A España le interesó siempre por su valor estratégico y económico. Sobre todo, cuando en el siglo XIX se convirtió en la primera productora mundial de azúcar de caña. A mediados del siglo XIX esta adhesión viró hacia la separación de la madre patria, cuando los intereses económicos de estos hacendados se vieron amenazados.

El Tratado de París de 1.898


Puso fin al conflicto, fue un dictado de exigencias norteamericanas, que España tuvo que acatar sin rechistar, excluidos los cubanos y filipinos. España, además de perder Cuba, tuvo que ceder a los EEUU Puerto Rico y las Filipinas en concepto de indemnización de guerra.


Las pocas posesiones asiáticas que le quedaban a España se terminaron vendiendo a Alemania.

     Para Cuba, además de derrotada, arruinada y hambrienta, esta guerra supuso cambiar de amo. EEUU no se la anexionó, pero la convirtió en un protectorado. Para EEUU, el 98 marca el inicio de una etapa imperialista, dueños del Caribe, aplicaron la «diplomacia del dólar» en toda América Latina y el intervencionismo a escala mundial. La guerra de Cuba, fue, en definitiva, una guerra imperialista, provocada por los EEUU, en la que España perdió Cuba sin que los cubanos la ganasen.

  1. La segunda industrialización. Principales zonas


La Ley de Minas, aprobada por los liberales progresistas en 1869, puso en venta gran cantidad de minas propiedad de la Corona que estaban mal explotadas por falta de medios.  La liberalización del sector minero atrae a nuestro país a inversores extranjeros interesados en su explotación.  Como por ejemplo la mina de Río Tinto, en Huelva. En el último tercio del s. XIX la minería se convierte en el sector más dinámico de la economía española. La extracción de cobre, plomo, cinc, mercurio y hierro que requiere la industria europea tira de la demanda de mano de obra y de la inversión en infraestructuras y nuevas tecnologías. Gran cantidad de campesinos abandonan el campo y se trasladan a las zonas mineras en busca de trabajo. El norte de España, Asturias, Cantabria y Vizcaya, es la zona más favorecida por la expansión de la minería. España se convierte en el mayor exportador de Europa de mineral de hierro. La mayor parte sale hacia Inglaterra. Los grandes beneficios que obtienen los exportadores vizcaínos con el mineral de hierro son reinvertidos en la construcción de modernos altos hornos en la orilla de la ría del Nervión. Vizcaya entra en ese momento en la edad del acero. La prosperidad de Bilbao se dispara. En 50 años multiplica por 5 su población. Alrededor de la minería y la siderurgia los empresarios vascos crean otros negocios: banca, seguros, navieras y astilleros. En los astilleros del Nervión empiezan a construirse modernos cruceros acorazados, como el Vizcaya, para reforzar la armada española.

  1. Cataluña y la segunda industrialización


Cataluña fue el territorio que antes se incorporó al proceso industrial en España gracias a una burguesía catalana que rápidamente vio la necesidad de la inversión en desarrollo industrial. De hecho, fueron los primeros en utilizar los nuevos inventos procedentes de Inglaterra para mejorar y aumentar su producción. El sector textil continuaba siendo el eje sobre el que giraba el resto de la industria catalana y el motor que hacía mover su economía. Diversificar la economía buscando el desarrollo de nuevas industrias, especialmente la metalúrgica o la de bienes de equipo.

  1. El País Vasco y la segunda industrialización


A partir de los años 70 será el País Vasco el motor industrial, y por lo tanto económico, español. La clave para este desarrollo será el hierro. Las minas existentes en dicho territorio eran lo suficientemente importantes como para permitir el crecimiento del sector industrial, concretamente de altos hornos. El crecimiento de la industria siderúrgica

llevó directamente al desarrollo indirecto de otros sectores, especialmente la metalurgia y la industria naval.

  1. El desarrollo de la banca española en el s. XIX


La situación de la banca durante el siglo XIX fue algo muy parecido a un auténtico caos. Los bancos privados surgieron a discreción y muchos de ellos tenían capacidad para emitir sus propios billetes, lo que complicaba cualquier transacción comercial, ya que los billetes emitidos por un banco en una ciudad no eran válidos en otra. Pero para el Estado la iniciativa privada era fundamental. Era también necesaria la implicación del Estado en la creación de los mecanismos financieros que permitieran un despegue industrial. Se hicieron importantes reformas en este sentido. El problema principal de la economía española seguía sin resolverse: faltaba financiación. Los bancos eran aún pequeños y con poco capital y las grandes fortunas preferían la segura inversión en tierras antes que arriesgarse en la industria. Ante la falta de capital español, el exiguo desarrollo industrial español tuvo que sustentarse en las inversiones extranjeras.

  1. Liberalismo y proteccionismo económicos. Resultado de la política proteccionista


El liberalismo, plantea la necesidad de la no intervención del Estado, permitiendo la libre circulación de productos y dejando que el mercado se regule a sí mismo gracias a la ley de la oferta y la demanda. Éste planteaba que el Estado debía intervenir en la economía para proteger la producción nacional; esto, en la mayoría de las ocasiones se hacía poniendo altos aranceles a los productos extranjeros, lo que en última instancia perjudicaba al consumidor.

El resultado de esta política proteccionista, salvo con algunos éxitos puntuales, fue a la larga perjudicial para España:

*No se estimuló la productividad de las industrias españolas

*La pérdida de poder adquisitivo del consumidor español fue evidente pues tuvo que pagar el sobreprecio que imponían las medidas arancelarias.

  1. El anarquismo


España fue uno de los países en los que el anarquismo tuvo mayor peso. La llegada del anarquismo a España se produjo de la mano de la Asociación Internacionalde trabajadores (AIT). Los focos más activos en los obreros industriales de Cataluña y en los braceros de los latifundios en Andalucía. Las diferencias en la forma de actuar eran notables. Mientras los obreros industriales actuaron por la vía sindicalista, en el campo andaluz y debido a su dispersión, la vía sindical era más ineficaz, por lo que actuaron de forma más incontrolada y muy radicalizada. Una de estas organizaciones andaluzas fue «La Mano Negra», acusada de varios asesinatos, que nunca pudieron probarse. A finales del siglo XIX el anarquismo se radicalizó y un sector del anarquismo tendió en mayor medida a la acción violenta o terrorista.

  1. El socialismo


La corriente Socialista estuvo representada por el PSOE (1879) y por el sindicato Socialista UGT (1888), ambos ligados a la II Internacional. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue fundado en la clandestinidad el 2 de mayo de 1879 a cuya cabeza estaba Pablo Iglesias. La UGT se fundó, como decíamos en 1888 y, aunque estuviera muy vinculado al PSOE, sobre el papel era un sindicato independiente. Desde el inicio se concibió como un sindicato global que se organizaría en secciones de profesiones en cada población. Su apuesta más importante se centró en dos de los recursos propios de los trabajadores: el derecho de huelga (que en el siglo XIX no era, ni de lejos, un derecho legislado) y el de la negociación colectiva entre los patronos y los obreros.

  1. La emigración


La vida en el campo era extremadamente dura, por lo que se hacía necesario buscar nuevos horizontes. Mucha gente emigró a América, pero otros, sobre todo campesinos del sur de España, se marcharon a las ciudades. Y es que, a finales del siglo XIX asistimos a un cambio importante en las pautas migratorias. A finales de siglo XIX comienzan a producirse ya movimientos migratorios desde regiones alejadas. El itinerario siempre suele ser siempre el mismo: la población sale de las zonas agrícolas del sur de España para instalarse en la capital, Madrid, o en los centros industriales de Cataluña y el País Vasco.

  1. La Institución Libre de Enseñanza


Un grupo de catedráticos que había sido expulsado de la Universidad de Madrid por defender la libertad de cátedra, decide plantear un sistema educativo novedoso que tenía como uno de sus objetivos la renovación de la vida educativa de nuestro país. Para ello desconectaron de la Iglesia, que por entonces controlaba casi todos los resortes del sistema educativo español, y de todo aquello que tuviera que ver con dogmas y políticas anticuadas e inmovilistas. La Institución Libre de Enseñanza buscaba la formación de los individuos en libertad mediante el fomento de la curiosidad científica y el desarrollo del espíritu crítico.

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