Historia Moderna de España: De la Inquisición al Absolutismo Borbónico

La Inquisición Española (1478-1834)

Uno de los objetivos de los Reyes Católicos fue alcanzar la unidad religiosa en sus dominios, dando lugar a la Inquisición, instaurada en Castilla en 1478 y en Aragón en 1483.

La Inquisición, desarrollada por los Reyes Católicos, jugó un papel político crucial, siendo un poderoso instrumento de control social al servicio del Estado monárquico.

Organización y Procedimientos

  • Estaba organizada de manera piramidal, encabezada por el Inquisidor General y el Consejo Supremo de la Inquisición.
  • El territorio quedó dividido en distritos, en cada uno de los cuales había un tribunal.

Sus procedimientos judiciales (proceso secreto, declaración anónima, etc.) y sus consecuencias (graves penas, confiscaciones, infamia) generaban miedo y la convirtieron en una institución temible.

Funciones y Decadencia

Tras 1492, la Inquisición se encargó de:

  • La vigilancia de la ortodoxia.
  • Fiscalizar la sinceridad en la conversión de los judeoconversos.
  • La persecución de la brujería y la vigilancia de los protestantes.

Más tarde, en el siglo XVIII, entró en decadencia, aunque continuó persiguiendo la masonería y la propaganda revolucionaria francesa. Fue abolida definitivamente en 1834.

El Fin de la Hegemonía Hispánica: La Paz de Westfalia

Tras el esplendor del siglo XVI, la decadencia llegó en el siglo XVII con el reinado de Felipe IV, quien embarcó a España en la Guerra de los Treinta Años.

La Guerra de los Treinta Años (1618-1648)

Este conflicto fue el enfrentamiento entre los católicos de la Casa de Habsburgo y los príncipes protestantes alemanes y sus aliados (Dinamarca, Suecia y Francia), por el predominio político en Europa.

En el interior, hubo que hacer frente a las rebeliones de Cataluña y Portugal (cuya independencia se consolidó).

Consecuencias de la Paz

  • La Paz de Westfalia (1648) supuso el fin de la hegemonía de los Habsburgo en Europa.
  • Se concedió la independencia a Holanda.
  • En la Paz de los Pirineos (1659), se puso fin a la gran guerra con Francia, mediante la cual España perdió el Rosellón, la Cerdaña y algunas plazas de Flandes y Luxemburgo, reconociéndose la superioridad francesa.

La ausencia de un sucesor al trono tras la muerte de Carlos II originó la Guerra de Sucesión española, que acabó por desintegrar el patrimonio de los Habsburgo, pasando a manos de la nueva dinastía borbónica.

La Guerra de Sucesión y los Decretos de Nueva Planta

El Conflicto Dinástico (1701-1715)

Tras la muerte de Carlos II sin descendencia (1700), se plantearon dos candidatos al trono: Felipe de Anjou (Borbón) y Carlos de Austria (Habsburgo), lo que desencadenó la Guerra de Sucesión (1701-1715), un conflicto de carácter internacional y civil.

La guerra culminó con los Tratados de Utrecht (1713), en los cuales se reconoció a Felipe V como rey de España, a cambio de importantes cesiones territoriales.

El Fin del Foralismo: Los Decretos de Nueva Planta

Siguiendo la tradición borbónica de unificar y reorganizar los diferentes reinos peninsulares, Felipe V estableció los Decretos de Nueva Planta, cuyo objetivo era la centralización del poder. Fueron implantados progresivamente:

  • 1707: Valencia y Aragón.
  • 1715: Baleares.
  • 1716: Cataluña.

Consecuencias de los Decretos

Los decretos consistieron en:

  1. La abolición de los fueros y derechos históricos.
  2. La eliminación de sus instituciones políticas y representativas.
  3. La desaparición de la denominación de reinos por la de provincias.
  4. La supresión del sistema fiscal y monetario propio de cada reino.
  5. La lengua catalana fue reducida a la esfera privada (en el ámbito oficial).

Los únicos particularismos forales respetados fueron los de Navarra y las provincias vascas, debido a su fidelidad a Felipe V durante la guerra.

Todas estas medidas de orden centralizador supusieron la consolidación del absolutismo monárquico en España. La población se convirtió en súbdita sin derechos políticos.

La Ilustración en España

La Ilustración es una corriente de pensamiento que surge en el siglo XVIII, caracterizada por el uso de la razón y el espíritu crítico frente a la realidad natural y social. Originada en Francia, se extendió por el resto de Europa y América.

Principios Ilustrados

Los ilustrados, entre ellos Montesquieu, Rousseau o Voltaire, defendían:

  • La educación como base del progreso y la felicidad.
  • La tolerancia religiosa y la libertad de pensamiento y expresión.
  • La oposición al mantenimiento de los privilegios y al poder clerical.

El Despotismo Ilustrado en España

La Ilustración llegó a España de manera lenta y tardía, principalmente con el reinado de Carlos III, debido a la escasa burguesía y al gran peso de la aristocracia y de la Iglesia.

Carlos III asumió las ideas ilustradas de figuras como Campomanes, Jovellanos o el Conde de Aranda, siempre que no atentaran contra su poder. Este modelo se conoce como Despotismo Ilustrado «Todo para el pueblo, pero sin el puebl»).

Se fomentó una enseñanza útil y empírica, creando las Sociedades Económicas de Amigos del País, que pretendían desarrollar la economía mediante la educación. La Ilustración asentará las bases del liberalismo que triunfará en el siglo XIX.

Características del Antiguo Régimen

Se denomina Antiguo Régimen al periodo comprendido entre finales del siglo XV y finales del siglo XVIII. Era el sistema político, económico y social anterior a la Revolución Francesa y la Revolución Industrial.

1. Aspecto Político: El Absolutismo

Desde el punto de vista político, España pasó con los Borbones de una monarquía autoritaria limitada por las Cortes a un absolutismo monárquico. El monarca concentraba todos los poderes del Estado, y su poder se consideraba de origen divino.

2. Aspecto Social: La Sociedad Estamental

La sociedad se basaba en el privilegio y la desigualdad jurídica. Estaba dividida en estamentos:

  • Privilegiados: Nobleza y Clero (exentos de impuestos).
  • No Privilegiados: El Estado Llano (o Tercer Estado), sobre el que recaían todas las cargas tributarias del Estado.

El peso de la Iglesia sobre la sociedad era enorme.

3. Aspecto Económico: Agricultura de Subsistencia

La economía era fundamentalmente agraria, caracterizada por un gran retraso técnico y una baja productividad. Era una agricultura de subsistencia, estrechamente ligada a las crisis, el hambre y la mortalidad. Las tierras estaban mayoritariamente vinculadas (amortizadas) a los señores.

El Antiguo Régimen supuso la transición entre el feudalismo y el capitalismo, y frente a él surgió el liberalismo burgués (un nuevo sistema político, económico y social, fruto de la Revolución Francesa e Industrial).

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