Industria vizcaína» «finales del siglo xix

2.-LOS PROCESOS DE URBANIZACIÓN


El desarrollo industrial español se inició al mismo tiempo que se producía la formación del estado liberal, hacia los años cuarenta del siglo XIX. En esos momentos se produjeron modificaciones en la estructura de la propiedad de la tierra tras los procesos desamortizadores y se inició un cierto desarrollo industrial localizado en algunas zonas del sur de España, y especialmente en el norte. Este primer desarrollo industrial comenzó la construcción de carreteras y ferrocarriles, medios de comunicación necesarios para crear un mercado nacional que permitiera un rápido crecimiento, sin embargo no fue así. En estos momentos, Europa conoce grandes trasformaciones económicas, conocidas como la IIª revolución industrial. España también participará de estos cambios aunque más lentamente y aunque hacia los años treinta del s. XX todavía fuera una sociedad rural y atrasada, las transformaciones las podemos apreciar en el proceso de urbanización y en el desarrollo de algunos sectores industriales.  

2.1.-La expansión urbana->

La población española durante el periodo de la Restauración conoció un crecimiento lento pero continuo. Canarias fue la región con mayor crecimiento real en este periodo. Las causas de este crecimiento lento hay que buscarlas en el mantenimiento de las altas tasas de natalidad y un fuerte descenso de la mortalidad. La esperanza de vida aumentó y el proceso migratorio fue muy importante tanto hacia el exterior como en el interior del país. El movimiento del campo a la ciudad fue muy intenso y tuvo como consecuencia el desarrollo de las ciudades y el aumento de la población urbana. Las ciudades se modificaron para acoger a la nueva población, se derribaron las murallas, aparecieron los ensanches y suburbios periféricos de casas humildes. Mejoraron las comunicaciones al aplicar al transporte urbano la electricidad y el petróleo. Este crecimiento urbano fue desigual, se localizó en la periferia y en Madrid

.    2.2.- La industrialización: aspectos generales->

La industrialización en España fue lenta en comparación con otros países occidentales como Inglaterra, Francia, Bélgica y Alemania; muy localizada (en la periferia) y sin planificación. A finales del s. XIX, en España convivían dos mundos diferenciados: unas pocas áreas industrializadas en la periferia y una zona interior inmensa dedicada a actividades agrarias. La única excepción era Madrid, capital del reino, donde crecieron industrias de bienes de uso y consumo. Esta situación fue potenciada por la burguesía industrial española y el poder político fue incapaz de romper esta división entre la España interior agrícola y atrasada y la periférica moderna y capitalista. Tampoco España tomó el liberalismo económico como teoría para el desarrollo industrial. Los gobiernos se movieron en el dilema: proteccionismo ó liberalismo. Y triunfó el proteccionismo como única forma de potenciar la industria nacional.

a.-Los sectores económicos:
la minería y la industria.

La minería. –>La producción de carbón aumentó de forma considerable ante la demanda de hulla para abastecer la industria siderúrgica vasca y el ferrocarril. La producción disminuyó hacia 1910 y hubo que recurrir a la importación de la hulla inglesa, que resultaba más barata y de mejor calidad. El sector pudo subsistir por la protección arancelaria del Estado. La producción de hierro siguió la línea del carbón pero no conoció retroceso, no sólo se utiliza en las industrias españolas sino que se exporta en grandes cantidades hacia Europa lo que indica la debilidad del desarrollo industrial español. La actividad minera con alta rentabilidad estuvo en manos de empresas extranjeras especialmente en la minería andaluza (plomo, cobre, mercurio y hierro), lo que provocó que no se invirtieran los beneficios en desarrollo industrial de la zona.

La industria. –> La industria textilse concentró básicamente en Cataluña. En 1860 dominaba el mercado nacional. Esto sólo se explica, en una región que carecía de las materias primas necesarias, el algodón y el carbón, por las medidas proteccionistas y por la reserva del mercado colonial. Durante la primera etapa de la Restauración, la industria textil catalana se mecanizó y sus importaciones de algodón se triplicaron entre 1876 y 1900. La pérdida de las últimas colonias españolas produjo una crisis en el sector de la que se recuperó gracias a los pedidos de los países beligerantes durante la 1ª Guerra Mundial (1914-1918). Esta industria atrajo a otras y en Barcelona se instalaron nuevas compañías industriales.  La industria siderúrgica. Desde los años 40 la incipiente industria se encaminó a la fabricación del hierro y el acero. Hasta 1850 el predominio fue de la minería andaluza. Después de 1870 Vizcaya se convertirá en el centro industrial por su renovación tecnológica y por inversión de capitales procedentes de la exportación del hierro. En 1882, financieros como Villalonga, Ibarra, Urquijo, Chavarri y Olano constituyen dos empresas siderúrgicas: «La Vizcaya» y «Altos Hornos» que no dejaron de crecer hasta la crisis mundial de 1929 y proporcionaban la mitad del acero español. En 1888 Echevarría fundaba «S.A. Iberia» y en 1902 se fusionaban las tres empresas en «Altos Hornos de Vizcaya».  Por último tenemos que señalar las nuevas industrias como la eléctrica y la química. La primera permitió la implantación de la electricidad en España. La segunda tuvo un importante desarrollo en Cataluña ligada a la industria textil y permitió una limitada industrialización en Aragón.  Durante el periodo de la Restauración España intenta unirse al tren de la industrialización europea pero no lo consigue pues lleva años de atraso en su desarrollo económico explicable por el alto porcentaje de población rural. 

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