La Hispania Romana: Conquista, Romanización y Crisis

La Hispania Romana (218 a.C.-476)

La conquista romana y el sentido de unidad:

  • La conquista dividida en tres etapas
  • La ocupación del litoral mediterráneo
  • La conquista de la meseta
  • La ocupación de la franja cantábrica

Roma fundó campamentos militares para frenar a estos pueblos, pero no consiguió el control total de la zona cantábrica. Tras estas tres etapas, Roma nombró la península como Hispania para dar unidad y el latín acabó con las lenguas prerromanas excepto el vasco. La religión romana, la red de carreteras, la fundación de ciudades o la organización administrativa fueron vehículos de unión. Hispania se dividió en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. Más adelante se volvió a dividir Hispania citerior en Bética y Lusitania e Hispania Ulterior pasó a denominarse Tarraconense. A principios del siglo IV se fundaron la provincia Gallaecia y Cartaginense.

La romanización

Consistió en la adaptación de los pueblos peninsulares a los modelos de vida y pensamiento de Roma. Los romanos fundaron ciudades o concilios como: Hispallis (Sevilla), Itálica, Barcino (Barcelona), Caesaraugota (Zaragoza), Valentia (Valencia), Emérita Augusta (Mérida) y Astorga (Asturica Augusta). Se estableció una red de calzadas que comunicaban las ciudades. Hispania se integró en la economía y sociedad del Imperio romano. La huella romana está presente entre nosotros por la existencia de monumentos de la época (teatros, anfiteatros…) y diversos objetos que han llegado a nuestros días.

La sociedad Hispanorromana

La primera etapa del imperio (alto imperio) es una etapa esclavista en la que la sociedad se dividía en órdenes cerrados, a los que se accedía por nacimiento o por concesión imperial sociedad de órdenes. El orden superior era el senatorial, después estaba el orden ecuestre o de caballeros (desempeñaban cargos superiores del ejército). El tercero era el orden decurional (desempeñaban cargos inferiores en el ejército). Debajo se encontraba la mayor parte de la población libre, con una riqueza diversa, y por último los esclavos, privados de derechos políticos o civiles que servían de mano de obra en el trabajo de agrícola, minero, artesano y doméstico. El amo podía liberar al esclavo convirtiéndolo en liberto.

La crisis del s. III y el Bajo Imperio

Esta crisis provocó cambios en la sociedad hispanorromana que afectaron al sistema político, social y económico. La caída de la esclavitud redujo la mano de obra agrícola y minera y la pérdida del valor de la moneda disminuyó el comercio. En cuanto a lo político, los pueblos prerromanos y germanos (suevos, vándalos y álanos y sobre todo los visigodos) comenzaron las primeras incursiones a Hispania. Se produjeron guerras civiles que agravaban la crisis. Se inicia la siguiente etapa del Imperio (bajo imperio) en la que las ciudades entran en decadencia y el imperio se ruralizó. La sociedad se dividía en grandes propietarios, muy ricos, con una autoridad casi feudal, y la gran masa de población baja.

La Inserción Germánica. La Hispania Visigoda

Aprovechando la situación de crisis económica y social del mundo romano, los pueblos germánicos cruzan los pirineos e invaden la península. Estos pueblos se establecen en Hispania; los suevos en Gallaecia, los vándalos en la Bética y los alanos en la Lusitania. Los visigodos se establecieron en Tacia (Balcanes) y luego en el 410, tras pasar por roma y firmar un pacto militar se asentaron en el sur de la Galia. Más tarde, tras la desaparición del Imperio romano de occidente fundaron un reino con capital en Tolosa. Los visigodos fueron derrotados por el pueblo franco en la Batalla de Vouillé y se establecieron en Hispania tras ser expulsados de la Galia, estableciendo la capital en Narbona y, posteriormente, en Toledo.

El reino Visigodo de Toledo. La Unificación

Los visigodos eran una minoría comparados con los hispanorromanos, por lo que existían dos comunidades, cada una con sus leyes y religiones propias. Se produjo un proceso de unificación que implicaba el ámbito religioso, territorial y legislativo. Unificación Territorial: los monarcas visigodos (Leovigildo) extendieron su soberanía sobre el territorio de la antigua Hispania romana. Unificación religiosa: el rey Recaredo (hijo de Leovigildo) se convirtió al catolicismo desde el curranismo en el III Concilio de Toledo. Unificación Legislativa: Recesvinto promulga el Liber Ludiciorum. Detrás de la unificación visigoda había una debilidad interna con una sociedad de nobleza predominante y sin autoridad para el gobierno Visigodo. La lucha de las familias feudales por la corona socavaba los cimientos de la monarquía visigoda. Witiza y Don Rodrigo, los últimos reyes, pusieron final reino visigodo. Ákila, hijo de Witiza, fue derrotado por Don Rodrigo, quien se puso al frente. En el 711 llega Tarik con un ejército de beréberes, derrotando a Don rodrigo en la batalla de Guadalete. Al Andalus.

La España medieval: entre cristianos y musulmanes

Aprovechando las luchas internas entre los monarcas visigodos, un grupo de musulmanes provenientes del norte de África llamados beréberes y dirigidos por Tarik van a derrotar al último rey visigodo en la batalla de Guadalete en el 711. Comenzando el dominio musulmán en la península a la que llamaron al-Ándalus y que se extendió hasta el año 1492 cuando los Reyes Católicos conquistan a los musulmanes en el reino nazarí de Granada.

La evolución histórica de al-Ándalus

Durante el dominio musulmán en la península distinguimos varias etapas:

  1. Emirato dependiente (711-756)
  2. Emirato independiente (756-929)
  3. Califato de Córdoba (929-1031)
  4. Los reinos de Taifas (1031-1090)
  5. Invasiones Africanas (1090-1236)
  6. Reino de Granada (1236-1492)

Economía: La economía con los musulmanes floreció con respecto a la de los cristianos. Al-Ándalus consiguió comerciar con otros reinos y regiones como con el comercio islámico. Destacan:

  • Agricultura
  • Industria y comercio
  • Sociedades

Avances en el siglo XI

Los avances cristianos se expandieron a los reinos de Navarra, gobernado por Sancho III el Mayor. Alcanza el mayor apogeo como el reino más importante, coincidiendo con la crisis del califato. Sancho incorpora 2 condados: el condado de Castilla y los de Sobrarbe y Ribagorza. Tras su muerte, divide el reino y lo reparte entre sus hijos: Navarra para García, Castilla para Fernando, Aragón para Ramiro, y Sobraba y Ribagorza para Gonzalo. En los reinos occidentales (Castilla) Fernando I se enfrenta al rey de León y lo derrota. Se convierte en el rey de Castilla y León. Aprovechando la debilidad de al-Andalus debido a las Taifas les cobra unas Parias (impuestos). Inicia también la reconquista de las tierras portuguesas, conquistando Coímbra. Alfonso VI da un gran impulso conquistando Toledo en 1085 y los reyes de taifas pidieron ayuda a los almorávides. Como contexto de esta derrota estaca Rodrigo Diaz de Vivar (el Cid Campeador).

Avances en el siglo XII

Castilla y León siguen en la lucha contra los pueblos africanos, con Alfonso VII al frente. Muere y reparte el reino entre sus hijos: Castilla para Sancho III y León para Fernando Il. Aragón finaliza la conquista con la batalla del valle del Ebro con Alfonso I el Batallador conquistando Zaragoza. Muere sin descendencia, esto lo aprovecha la nobleza navarra y se vuelve a independizar Navarra de Aragón. Aragón se convierte en reino con el hermano de Gonzalo, Ramiro 1, que le sucede. Incorpora al reino los condados de Sobrarbe y Ribagorza. Debido a la ocupación de las zonas de la cuenca de Ebro por los musulmanes no pueden avanzar. El hijo de Ramiro I, Pedro I, conquista Huesca y Barbastro.

Avances siglo XIII

A raíz de la batalla de las Navas de Tolosa, los protagonistas en la península ibérica son los cristianos. Conquistaron los territorios musulmanes en Algarve. En Castilla, Fernando III (hijo de Berenguela y Alfonso IX de León), unifica de nuevo Castilla y León. También contribuyó en la conquista del valle del Guadalquivir. Alfonso X el Sabio continua la conquista por la zona de Cádiz y el reino de Niebla en Huelva. A pesar de la unificación de Castilla y León, seguía habiendo un problema: el problema del estrecho. En el estrecho de Gibraltar estaban intentando acceder a la península ibérica los benimerines, un pueblo del norte de África. Alfonso XI consigue conquistar la zona sur en la batalla del Salado. La corona de Aragón con Jaime I el conquistador al frente culmina con la reconquista con las islas Baleares y Valencia. Sus sucesores conquistan las zonas del mediterráneo e incorporan Cerdeña y Nápoles a Aragón. La Repoblación: Una vez que los cristianos han reconquistado al-Andalus a los musulmanes, proceden a la repoblación, que es la ocupación y puesta en cultivo por parte de los cristianos a las tierras musulmanas. Se distinguen varios tipos de repoblación.

Crisis Económica y Social

En el siglo XIV se frena la expansión económica de los siglos XII y XIII y comienza la crisis económica y social que afecta a España y Europa. La producción agrícola comienza a descender a raíz de una mala cosecha que encarece los productos y produce hambre en la población. Estas condiciones facilitan las epidemias, como la Peste Negra y hace que descienda la población. Los campos que ya no son cultivados afectan a los grandes propietarios, que actúan con dureza y presionan a los reyes para obtener concesiones (nuevas tierras). Estos propietarios se aprovechan y roban las tierras a los concejos (municipios). Todas estas presiones hacia los campesinos provocan revueltas, y depende de la zona se llamarán de una forma u otra: remensas o irmandiños. Los nobles protestan contra la corona y se produce una guerra civil entre nobles y reyes. Además, se rompe la convivencia entre cristianos y judíos y estos son perseguidos y ejecutados.

Evolución Política

Siglo XV en Castilla: se conoce una fuerte recuperación demográfica y económica. Se conocen dos importantes reyes: Juan II y su hijo Enrique IV. Son monarcas débiles, sin orden ni carácter con los que la nobleza no pone ningún tipo de límite. Son ayudados por Álvaro de Luna contra la nobleza. La nobleza fue cruel con Enrique IV llamándole el impotente ya que se decía que su hija Juana era ilegítima. Desarrollaron una mente simbólica y maquinaron hicieron la farsa de Ávila. Enrique tuvo que aceptar la renuncia del trono de su hija y que sucediese su hermanastra, Isabel II en el pacto de los Toros de Guisando. Isabel se casa con el heredero de Aragón, Fernando, para unir ambas coronas. Pero Enrique deshereda a Isabel poniendo a Juana en el trono y se crea una nueva guerra civil. Siglo XV en Aragón: el rey Martín I el humano muere sin descendencia y se entra en una crisis sucesoria, de la que se pone solución con el Compromiso de Caspe. Fernando de Antequera (de origen castellano) sucede el trono de Aragón. Alfonso V el magnánimo le sucede, y a este le sucede Juan II, que tuvo que enfrentarse a una guerra civil en Cataluña. Los campesinos llamados Payeses de Remensa, son sublevados por los nobles en Cataluña, que, arruinados por la crisis, otro partido llamado La Busca, enfrentan a la alta burguesía (La Biga). Estos señores ricos son apoyados por el gobierno, y la Remensa y la Busca por el rey Juan II. Finalmente, gana la guerra civil Juan II imponiendo autoridad, aunque los problemas continuaron. Pero Fernando de Aragón los solucionó casándose con Isabel II. Enrique IV y Juan II ponen fin a la Edad Media con el casamiento de los sucesores de Castilla y Aragón.

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