La integración internacional incorporación a la otan y a Europa

16.3. La integración de España en Europa. España en la Uníón Europea. El papel de España en el contexto internacional//La integración de España en Europa. España en la Uníón Europea.

La transición a la democracia en España se enmarcó en el contexto internacional de una ola democratizadora que afectó al sur de Europa, incluyendo también a Grecia y Portugal. España, por el momento, desempeñaba un papel alejado de los centros de decisión mundial. El anhelo internacional más claro para los políticos y ciudadanos españoles era la integración en la Comunidad Económica Europea que se estaba constituyendo desde la década de los cincuenta.//El gran cambio en Europa llegó pocos años más tarde, en 1989, con la caída del comunismo en los países del Centro y el Este y la desaparición de la Uníón Soviética en 1992, lo que marcó el fin de la guerra fría. Para los europeos eso significó un desafío acerca de la idea de Europa. El debate se saldó con una ampliación hacia el Este tanto de la OTAN como de la CEE, que cambió su nombre por el de Uníón Europea, con el Tratado de Maastricht.//La entrada de España en la CEE ya se había solicitado en 1962, durante el franquismo. La petición coincidíó con la celebración en Múnich del IV Congreso del Movimiento Europeo, al que asistíó una amplia representación de la oposición democrática española que exigíó la instauración de un régimen democrático en España antes de entrar en la CEE. Finalmente, en 1970 se firmó un acuerdo preferencial por el que España conseguía una serie de condiciones arancelarias en productos manufacturados. Desde entonces, las relaciones con la CEE quedaron congeladas hasta la instauración del a democracia en España//La integración de España en las instituciones europeas era un objetivo compartido prácticamente por todas las fuerzas políticas españolas durante la transición. No obstante, hubo un aspecto conflictivo: el de la seguridad y defensa. Cuando el gobierno de la UCD planteó la integración de España en la OTAN, el PSOE se opuso por prejuicios ideológicos, porque con ella se interrumpía la tradicional neutralidad de nuestro país en política internacional.//El gobierno de Calvo-Sotelo, no obstante, llevó adelante la integración de España en la OTAN en 1982.//La llegada del PSOE al poder supuso la reiteración de la candidatura española a la entrada en la CEE. Las negociaciones iniciadas años atrás culminaron con la firma del Tratado de Integración de España en la CEE, en Junio de 1985, aunque con efectos el 1 de Enero de 1986, configurando la Europa de los Doce. Mientras el partido intentaba resolver el problema de su anterior oposición a la OTAN. En Marzo de 1986 un referéndum, en el que el PSOE hacía campaña por el sí, aprobó la permanencia de España en la OTAN.//Los efectos de la integración en la CEE fueron, en primer lugar, políticos: la política exterior española tiene desde entonces como primer asunto las cuestiones europeas. Además, a España llegaron los fondos FEDER, que contribuyeron al desarrollo económico de España en los años 80. La opinión española se mostró favorable a los cambios introducidos en los tratados de renovación de la UE, como el Tratado de Maastricht, a las sucesivas ampliaciones y a la adopción de la moneda única, el euro, que constituyó en 2002 un auténtico acontecimiento y todo un símbolo de los nuevos tiempos.

El papel de España en el concierto internacional

La integración en la OTAN y en la CEE constituyeron un giro histórico de la acción exterior española en estos años: España se encuadraba en los esquemas políticos, económicos y de seguridad de los Estados de Europa occidental. Recobraba el papel internacional más adecuado para su historia, su posición geográfica y su significación cultural.Desde 1986 Felipe González se mostró cada vez más interesado en impulsar la presencia española en el exterior. La primera presidencia española del Consejo Europeo (1989) y los actos celebrados en España en 1992: Juegos Olímpicos en Barcelona y Exposición Universal en Sevilla, confirmaron el prestigio internacional del país.//En 1990 España, con el acuerdo de Naciones Unidas, envió tropas para participar en la primera guerra del Golfo cuando Irak invadíó Kuwait. En 1991 Madrid fue la sede de una Conferencia de Paz sobre Oriente Medio. En 1992 España era elegida miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; fuerzas militares españolas participaban en misiones de paz de la ONU en Namibia, Nicaragua y el Salvador; y en 1993 se enviaron también a Bosnia. En definitiva, el presidente González podía esgrimir como un éxito de su política que “España contaba en el mundo”.//Los gobiernos del presidente José María Aznar siguieron la misma tendencia durante la primera legislatura, aunque en la segunda, su interés por reforzar la relación con Estados Unidos, manifestada con la postura adoptada por el gobierno español ante la segunda guerra de Irak, generó controversia. La alineación española con el Reino Unido y Estados Unidos, y su distanciamiento de Francia y Alemania, provocó una fuerte oposición interna en que los intereses nacionales utilizaban como argumento la política exterior.//Otra línea de trabajo ha sido el estrechamiento de lazos con los países americanos de habla hispana. Tanto Adolfo Suárez como Felipe González tuvieron un especial interés en los asuntos de Latinoamérica y ello hizo posible su intervención en los procesos democratizadores de Argentina, Chile, Uruguay y otros países de América Central. Esta colaboración se ha concretado en las cumbres iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebran desde 1991, aunque tienen alcance práctico muy limitado.//Otra de las zonas preferentes de acción exterior española es el Magreb o zona norte de África. Las relaciones con Marruecos siempre han estado enturbiadas por varias cuestiones: el problema del Sáhará, que al ser abandonado por España en 1975 pasó a ser ocupado por Marruecos, sin que la población saharaui haya podido decidir. El Frente Polisario, apoyado por Argelia y con la comprensión del gobierno español, mantiene desde entonces un largo conflicto por su independencia con el reino alauita. Otro problema es la cuestión pesquera, que dio lugar a varios acuerdos para permitir que barcos españoles pudieran faenar en caladeros marroquíes. El otro gran problema es la reivindicación que hace Marruecos de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla y de algunos de los islotes frente a la costa africana. Todo ello ha hecho que las relaciones sean difíciles, aunque en 1989 el rey Hassan visitó España y se firmó un tratado de amistad en Julio de 1991.

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