La oposición al sistema. El nacimiento de los nacionalismos periféricos

 

1.La Regencia de María Cristina de Habsburgo y el turnismo


Muere Alfonso XII que deja a dos hijas pequeñas.Su esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena, asume la regencia mientras espera al nacimiento de un heredero, futuro Alfonso XIII, proclamado rey desde nacimiento. Las incertidumbres que se abren con una minoría de edad y la regencia de una reina sin experiencia llevaron a los dirigentes de los partidos dinásticos, Cánovas y Sagasta, a acordar el llamado Pacto de El Pardo.
Se comprometieron a facilitar la alternancia en el gobierno y a respetar las leyes elaboradas por el gobierno anterior. Fruto del acuerdo, Cánovas cedíó el poder a Sagasta que, con manipulación electoral, consiguió la victoria para el Partido Liberal.Se consolida así el turnismo entre los dos partidos como garantía de estabilidad política.

2. La liberalización del sistema político


Destaca el intento de Sagasta de liberalizar el sistema, que se correspondía con el carácter más tolerante y abierto del Partido Liberal. Para lograrlo, Sagasta aprovechó su largo gobierno de cinco años y aprobó unas medidas que permitían incorporar algunos avances conseguidos durante el Sexenio Democrático;

Destacamos

:La Ley de Libertad de imprenta (que garantizaba una mayor libertad de expresión siempre y cuando no se cuestionara la Monarquía).La Ley de Asociaciones, (que permitíó legalizar las asociaciones obreras clandestinas)Le Ley del Jurado, (que permitía introducir el jurado para ciertos delitos).La Ley de Sufragio Universal, (la más significativa de todas al reconocer el derecho al voto a todos los varones mayores de 25 años. Se ponía fin definitivamente al sufragio censitario).Pero estas medidas sólo creaban una fachada de libertades que en absoluto eliminaba el carácter oligárquico y corrupto del sistema. Sobre todo, la manipulación electoral y el caciquismo anularon todas las virtudes que podía tener la Ley de Sufragio Universal. Cánovas respetó estas medidas.

3. La oposición al sistema


El hecho más significativo es la aparición y desarrollo de movimientos de oposición que, marginados del poder político, ejercieron una crítica cada vez más profunda hacia el falseamiento y manipulación del sistema, contribuyendo a su deterioro.Tres grandes grupos: los republicanos, los nacionalismos periféricos y el movimiento obrero.

5. Los regionalismos o nacionalismos periféricos


Surgen como oposición al carácter centralista del Estado Liberal, al que reprochan la defensa de los intereses de una oligarquía agraria y financiera que está representada en Madrid. Los grupos sociales de los territorios periféricos que se sienten marginados del poder encontraran su expresión en estos movimientos nacionalistas.
a)

El nacionalismo catalán

Su origen se encuentra en un movimiento cultural, la Renaixença, cuyo objetivo es la recuperación de la lengua y cultura catalanas, y se manifestó en concursos literarios y actos de tipo cultural.
Valentí Almirall publica el manifiesto “Lo Catalanisme” en el que reivindica la autonomía política para Cataluña y la defensa de su identidad. Se presentó a la reina regente el Memorial de Greuges en el que se aseguraba la fidelidad a la Monarquía pero se reclamaba la autonomía.Pero el organizador del nacionalismo catalán fue Prat de la Riba, autor de las Bases de Manresa, que marcan el nacimiento del nacionalismo político. En este documento se reivindicaba la co-oficialidad del catalán, la autonomía política y la ocupación de los cargos públicos por ciudadanos de Cataluña.
El nacionalismo catalán se configura como un movimiento integrador, es decir, no independentista, de carácter conservador y cuyas principales bases se encuentran entre la burguésía industrial, deseosa de influir en el gobierno de Madrid para conseguir una política más favorable a la modernización económica e industrial.
En 1901 se funda la Lliga Regionalista de Cataluña como principal partido político del nacionalismo catalán que se identificaba con los intereses de la burguésía industrial.
b)

El nacionalismo vasco

Sus orígenes se encuentran en Vizcaya y tienen que ver con las profundas transformaciones:industrialización, inmigración de no vascos, desaparición del tradicional espacio rural, difusión de ideologías obreras, a lo que se suma la abolición de los fueros; que provocaron cierta inseguridad entre la pequeña burguésía y las clases medias, que se sienten amenazadas por la fuerza del movimiento obrero. Estos grupos reaccionaron idealizando el pasado rural vasco y desarrollando un sentimiento anti-español. Por el contrario, la alta burguésía financiera e industrial se siente representada en los gobiernos de Madrid y no apoyará el nacionalismo. El fundador del nacionalismo vasco es Sabino Arana.
, quien crea el PNV como un partido católico, muy conservador, con tintes racistas y con un componente violento heredado del carlismo. El radicalismo antiespañol y el independentismo del PNV hicieron que al principio no tuviera mucho arraigo y el carlismo siguiera siendo preponderante en el País Vasco. Más adelante el PNV evoluciónó hacia posturas autonomistas y menos radicales lo que le permitíó incrementar sus apoyos.
c)

Otros nacionalismos

En Galiciase produjo un movimiento cultural conocido como O Rexurdimento preocupado por la recuperación de la lengua y cultura gallegas y de la que es exponente Rosalía de Castro.
Pero el atraso económico de la regíón y la ausencia de una burguésía hicieron que el nacionalismo gallego tuviera menos implantación.
Murguía, esposo de Rosalía de Castro, fundó la Asociación Regionalista Galega como primera asociación galleguista.En Valencia y Andalucía surgirían fenómenos similares pero de menor implantación.

6. El movimiento obrero

Tres carácterísticas definen al movimiento obrero a finales del Siglo XIX: El incremento de la clase obrera al compás de la creciente industrialización, La consolidación de la división del movimiento obrero en dos tendencias: anarquista y socialista, y El lento surgimiento de la clandestinidad sobre todo tras la legalización de las asociaciones obreras por Sagasta.
a)

El anarquismo

corriente mayoritaria del movimiento obrero español. Su pensamiento, contrario a todo tipo de Estado, incluida una posible Dictadura del Proletariado, y su ideal de sociedad organizada en comunas autónomas donde los medios de producción serían colectivos hizo que se adaptasen mejor a las zonas campesinas o zonas industriales donde predomina la pequeña empresa.Los jornaleros andaluces y los obreros de la industria textil catalana fueron los grupos de mayor influencia anarquista.Su estrategia se basaba en la defensa de la huelga revolucionaria.Pero en los años 90 ganaron adeptos los seguidores de Kropotkin, partidarios de la propaganda por el hecho,la violencia terrorista contra los enemigos de clase. Esto generó una escalada de violencia: los atentados desataban la represión indiscriminada del gobierno, lo que generaba nuevas acciones anarquistas como venganza, y así sucesivamente. El propio Cánovas del Castillo sería víctima de un atentado anarquista.
b)

El socialismo o marxismo

En 1879, siguiendo las directrices de Marx, un grupo de empleados de las artes gráficas, dirigidos por Pablo Iglesias, fundan en la clandestinidad el PSOE.
El partido sería instrumento de la clase obrera para alcanzar el poder y transformar la sociedad. En 1888 se fundaba la UGT como sindicato afín al PSOE. La estrategia de los socialistas encontró más eco entre las grandes instalaciones fabriles propias de la industria siderurgia o las minas. Por ello sus principales bases fueron Vizcaya, Asturias y Madrid.
Cuando se fundó la Segunda Internacional, el PSOE se adhirió inmediatamente y secundó sus iniciativas. Entre ellas, la de convocar movilizaciones para el 1 de Mayo de 1890 reivindicando la jornada laboral de 8 horas. Pese a la represión, consiguió sus primeros éxitos mediante una huelga general en Vizcaya con la que arrancó a la patronal mejoras significativas para los trabajadores. Por otra parte, a través de las Casas del Pueblo, sedes del partido en barrios y pueblos, se desarrolló una actividad cultural y formativa entre los obreros Aún así, el socialismo fue en España una corriente minoritaria frente al anarquismo.
c)

Los sindicatos católicos

La difusión de las ideologías revolucionarias entre la clase obrera provocó la inquietud de la Iglesia Católica, que veía cómo perdía arraigo entre las masas. Esto movíó al Papa León XIII a desarrollar la llamada Doctrina Social de la Iglesia, basada en la encíclica “Rerum Novarum”, y con la que manifestaba una preocupación por los problemas sociales a fin de recuperar la influencia sobre los obreros. Lo que propugnaba la Iglesia era el entendimiento entre patronos y obreros apelando a la caridad cristiana, el paternalismo de la burguésía y la resignación del trabajador.
Sobre estas premisas se habían creado los Círculos Católicos.
Eran centros en los que se intentaba lograr la concordia entre las diferentes clases sociales y favorecer la cooperación mediante mutualidades, cajas de ahorro, y actividades lúdicas los días festivos para apartar al obrero de la taberna. Los Círculos se transformaron en sindicatos católicos pero, acusados de servir a los intereses de los patronos, tuvieron poco arraigo entre la clase obrera y sólo ejercieron influencia entre los campesinos conservadores y católicos de la mitad norte peninsular.

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