La Unión Liberal: Un Intento de Equilibrio Político en el Reinado de Isabel II

Introducción

En 1858, se abre una nueva etapa en el reinado de Isabel II con la formación de la Unión Liberal, una fuerza política que buscaba conciliar los intereses enfrentados en la sociedad española.

Leopoldo O’Donnell y José Posada Herrera

La Unión Liberal estaba liderada por el general Leopoldo O’Donnell y el político José Posada Herrera. O’Donnell, un militar de origen irlandés, había destacado en la Guerra Carlista y en la política moderada. Posada Herrera, por su parte, era un antiguo progresista conocido por su habilidad política y su sentido práctico.

Objetivos de la Unión Liberal

El objetivo de la Unión Liberal era encontrar un equilibrio entre la libertad y el orden, conciliando los intereses de los partidos históricos, los moderados y los progresistas. Carecía de un programa propio y consideraba la intransigencia doctrinal como un obstáculo para el buen gobierno.

Composición de la Unión Liberal

La Unión Liberal estaba integrada por elementos de ambos partidos tradicionales. Entre los moderados destacaban Martínez de la Rosa, Alejandro Mon e Istúriz, mientras que entre los progresistas se encontraban Santa Cruz, Lafuente, Cortina y Zavala.

El Gobierno Largo de O’Donnell

El 30 de junio de 1858, se constituyó el gobierno presidido por O’Donnell, conocido como el»Gobierno Larg» por su duración de más de cuatro años. Posada Herrera ocupó el Ministerio de Gobernación, Saturnino el de Hacienda y Pablo Salaverría el de Guerra.

Elecciones y Manipulación Electoral

Para obtener una mayoría cómoda en el Congreso, el gobierno utilizó mecanismos de influencia y presión, como el cambio de personal administrativo y la rectificación de las listas electorales. Posada Herrera fue calificado como»gran electo» por su habilidad para manipular la voluntad de los electores.

Oposición en las Cortes

A pesar de la mayoría unionista, la oposición ejerció una crítica brillante y tenaz a la labor del gobierno. Entre los opositores destacaban Aparisi y Guijarro (absolutistas), González Bravo (moderados) y Salustiano Olózaga (progresistas).

Estabilidad Política y Prosperidad Económica

El gobierno de la Unión Liberal mantuvo la tranquilidad en el país y promovió la prosperidad económica. Se invirtió en infraestructuras, como el ferrocarril, y se impulsó la industria metalúrgica.

Deserciones y Caída de O’Donnell

Con el paso del tiempo, la Unión Liberal fue perdiendo apoyos. Ríos Rosas, Alonso Martínez, Concha y Cánovas del Castillo abandonaron el partido. La negativa de la reina a disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones provocó la dimisión de O’Donnell en 1863.

Fin del Centro Político

La caída de O’Donnell marcó el fin del ensayo de centro político que había representado la Unión Liberal. A partir de entonces, la política española se caracterizó por la inestabilidad y la dificultad para encontrar soluciones coherentes.

Conclusión

La Unión Liberal fue un intento de conciliar los intereses enfrentados en la sociedad española del siglo XIX. Aunque logró mantener la estabilidad política y promover la prosperidad económica, su falta de un programa propio y su dependencia de la manipulación electoral limitaron su éxito a largo plazo.

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