Transformaciones Económicas y Sociales. Económicas: -Agricultura-> La superficie cultivada aumentó de forma notable, aunque la producción agrícola aumentó muy poco, debido a los bajos rendimientos de la tierra. El estancamiento de la agricultura fue propiciado por los elevados aranceles del trigo, protegido de la competencia exterior, los propiertarios se despreocuparon de mejorarlos, pues tenían asegurada la venta de su trigo a falta de competencia. -Industria-> España pretendió impulsar el proceso de revolución industrial para transformar la vieja estructura económica, sobretodo agraria, en otra nueva, basada en el desarrollo de la industria y el comercio, pero los resultados no correspondieron con los objetivos. Cataluña fue la única zona donde la industrialización se originó a partir de capitales autóctonos. Su prosperidad se debió a: -Su temprano despliegue industrial en el siglo XVIII. -La iniciativa empresarial de la burguesía catalana, que modernizó sus industrias con la incorporación de nuevas máquinas y técnicas de producción. -La protección arancelaria, que la protegió de la competencia inglesa. La industria siderúrgica no tuvo un potente desarrollo en España, además de no contar con hierrro y carbón en abundancia y de buena calidad, la demanda de productos siderúrgicos no era la suficiente como para rentabilizar las elevadas inversiones iniciales. A pesar de que el país era rico en reservas minerales, la minería española no alcanzó su apogeo hasta el último cuarto del siglo. Fueron compañías extranjeras las encargadas de explotar nuestras minas y exportar los productos brutos a sus países de origen. En resumen, la escasez de capital nacional fue la causa de que la moderna industria española se levantara con predominio de capital extranjero. La industria española se limitó a la textil catalana y la sidergia vasca, a las que protegió mediante altos aranceles, pues no eran competitivas con las exteriores. Sociales: Frente a los estamentos aparecen las clases sociales: – La alta nobleza conservó sus títulos, aunque con carácter meramente honorífico. Se integró en los grupos dirigentes de la nueva sociedad en base a sus propiedades territoriales y negocios. -La media y baja nobleza tendió a desaparecer y fundirse con las nuevas clases sociales correspondientes a su nivel de riqueza. – La alta burguesía fue la nueva clase que emergió al beneficiarse de la compra de las tierras desamortizadas y sus inversiones en industrias y ferrocarriles. – Las clases medias estaban constituidas por pequeños comerciantes y empresarios. En España representaban un grupo más reducido que en otros países de Europa más desarrollados económicamente. -El campesinado resultó el gran sacrificado de las reformas liberales, pues no se reconocieron sus derechos sobre las tierras señoriales ni se les facilitó el acceso a bienes desamortizados, lo que explica su oposición al régimen liberal y el apoyo de algunos sectores a la causa carlista. -El proletariado urbano fue la nueva clase en aumento, aunque todavía minoritaria, se nutrió del éxodo rural y de antiguos artesanos arruinados.

Primera República y el Cantonalismo. La República es proclamada sin contar con amplios apoyos sociales, pues la España del momento no contaba con numerosos republicanos, lo que explica su rápido fracaso, además de que se hizo con importantes enemigos, pues los «poderes fácticos» siempre mostraron su «hostilidad» a la República. La primera fase fue conocida como República Federal o del ´73. Sus diregentes políticos más relevantes fueron Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar. Las principales medidas adoptadas por los republicanos durante 1873 fueron: -Supresión del impuesto de consumos, medida desastrosa para la Hacienda estatal, pues suponía una de las principales fuentes de ingresos.  -Eliminación de quintas y creación de un ejército de voluntarios a sueldo, aunque pronto se restauró el servicio militar obligatorio, pues su supresión debilitó a la armada española en su lucha contra los carlistas. -Reducción de la edad con derecho a voto desde los 21 años. -Separación de Iglesia y Estado, la República dejó de subvencionar a la Iglesia. -Reglamentación del trabajo infantil, los menores de diez años no podían trabajar en fábricas o minas. -Abolición de la esclavitud en Puerto Rico.-Elaboración de un proyecto constitucional para convertir España en una República Federal, cuyo objetivo era la descentralización del país mediante la autonomía administrativa, política y económica de cada una de las 17 regiones, que contarían con una Hacienda y fuerzas policiales propias. Este novedoso plan jamás llegó a aprobarse. Los cuatro principales problemas con los que la República del ´73 se encontró fueron: -Nueva guerra carlista: Meses antes de la República surge el carlismo, encabezado por el autotitulado Carlos VII. Controlaron zonas rurales vasco-navarras, incluso obtuvieron algunos éxitos militares y llegaron a formar un ejército formal con capital en Estella (Navarra). Fueron derrotados definitivamente en 1876. -Sublevaciones Cantonales: La inició Cartagena, constituyéndose como «cantón». Además, declaró la guerra al gobierno central, mientras que otros cantones se declararon la guerra entre ellos (Granada y Jaén) y otros prepararon la acuñación de moneda propia. El cantonalismo fue sofocado con dureza por el ejército republicano. -Guerra en Cuba: una de las pocas posesiones ultramarinas conservada por España. Se produjeron insurrecciones independentistas y enfrentamientos con las tropas españolas. -Conspiraciones militares alfonsinas: Isabel II había cedido sus derechos al trono a su hijo Alfonso. Por otro parte, el ejército deseaba restaurar la monarquía borbónica mediante un golpe de fuerza (intentándolo sin éxito dos veces al comienzo de la República). Los militares españoles siempre consideraron que encarnaban la verdadera voluntad nacional. Segunda Fase: República Autoritaria o del ´74: Comienza con la conclusión de la primera fase de la República el 4 de enero de 1874, cuando el general Pavía culminó un golpe de Estado rodeando con sus tropas las Cortes, reunidas para la elección de un nuevo presidente. Varios guardias civiles irrumpieron en la sala con disparos, lo que provocó la huida de los diputados. Los militares volvían a decidir en el poder. Tras el golpe de Estado, Serrano asumió el poder y suspendió la Constitución de 1869, además de disolver las Cortes. Significa esto el fin de la I República, aunque continuó formalmente hasta finales de ese mismo año. El gobierno de Serrano supuso la restauración del régimen borbónico, que se consumó el 29 de diciembre de 1874, cuando el general Martínez Campos proclamó a Alfonso XII Rey de España.