Transformaciones en la España del siglo XIX

1.- introducción


paralelamente a la organización dl estado liberal se produjo en españa  la sustitución d la economía d base agraria  con pervivencias feudales x un sistema económico capitalista. Toda una amplia legislación liberalizó la propiedad d la tierra, favorecíó la mecanización d la producción en la industria textil y sidrúrgica, a la vez q renovó los transxtes y las finanzas.  d todas formas, aunq las transformaciones fueron imxtantes en todos los sectores, la españa d finales d siglo manténía una economía predominantemente agrícola y un sector industrial limitado a algunas regiones y poco capaz d competir en el mercado exterior. X otra parte se sustituyó  la tradicional  sociedad estamental x una sociedad d clases dfinida x la propiedad privada, con dos grupos sociales opuestos: alta burguésía, q incluía a los dueños d las industrias, financieros y grands terratenientes; en otro nivel, la mayoría d la población,  q aglutinaba al naciente  proletariado industrial y al campesinado. La dbilidad d las clases medias en españa – a pesar d los avances- explica las dificultads para modrnizar las estructuras socioeconómicas.

2.-las transformaciones en la agricultura. Las dsamortizaciones

españa arrastraba dsd tiempos medievales un sistema d propiedad d la tierra basado fundamentalmente en tres tipos d propiedads amortizadas: las dl clero o manos muertas, las d la nobleza (vinculadas) y las  tierras d los ayuntamientos (propios y comunales). Este sistema d propiedad originaba una insuficiente explotación e impedía la renovación técnica ya q  los grands propietarios arrendaban las tierras y vivían d las rentas.  a pesar d los muchos escritos y d los tenues intentos d los ilustrados y d los cortes d cádiz, el problema pasó intacto al Siglo XIX. El liberalismo partía d una concepción jurídica q consagraba la propiedad privada d la tierra como elemento esencial d la nueva organización capitalista d la economía.  partiendo d esta base, los progresistas emprendieron una legislación para dsvincular la tierra y convertirla en una mercancía q podía ser vendida y comprada libremente en el mercado. Este proceso: expropiación x parte dl estado d las tierras vinculadas y d manos muertas  y su posterior venta se conoce con el nombre d dsamortización.Las primeras leyes dsamortizadoras se dcretaron durante la regencia d mª Cristina (1836) y fueron obra d j. A. D Mendizábal, entonces ministro d hacienda.  se expropiaron y pusieron en el mercado las propiedads d los monasterios y conventos. La venta se hizo directamente en pública subasta, con lo q la burguésía y algunos nobles fueron los q adquirieron las tierras. El dinero recaudado se utilizó para sanear la hacienda y pagar los gastos d la guerra carlista. Los diferentes gobiernos modrados posteriores  paralizaron algunas ventas y muchos nobles pudieron conservar sus propiedads  hasta q Espartero la hizo efectiva.La segunda dsamortización fue obra d p.  Madoz (1855) y se realizó durante el bienio progresista. Afectó a los bienes dl clero, d las órdnes militares (calatrava, alcántara y santiago) y también a las tierras municipales (propios y comunes). Originó una fuerte oposición d la santa sed y d los campesinos – protestas en aragón, andalucía y Castilla – ya q les  privó dl uso colectivo d las tierras y a los ayuntamientos d las rentas q estas originaban. Se impuso la necesidad d obtener dinero para sanear la hacienda y subvencionar el ferrocarril. Estas medidas se completaron con otras q abolían los señoríos y los drechos feudales, suprimían  la mesta, en dfinitiva, permitían la libre disposición d la tierra y d su producto.  consecuencias.Las medidas dsamortizadoras permitieron q miles d hectáreas salieran al mercado y cambiaran d propietarios, limitaron el podr d la iglesia, costearon la guerra carlista, sanearon la hacienda pública y permitieron la llegada d inversiones al campo. Intentó admás crear una clase d propietarios medianos q apoyara el sistema liberal pero fracasó en parte xq los compradores –burguésía y terratenientes- buscaban más las rentas q explotarlas adcuadamente. Los efectos negativos d las dsamortizaciones han sido subrayados x especialistas como r. Garrabou “las dsamortizaciones no beneficiaron a los campesinos  y estimularon el rencor d la población rural a la causa liberal, acentúo el problema dl latifundismo, d los jornaleros y d los arrendatarios la agricultura continuó siendo la principal actividad económica (50%d la renta nacional). Era, en general, poco evolucionada, básicamente cerealística (meseta) y d poca productividad dbido al atraso técnico, a la estructura d la propiedad y a la falta d inversiones. D todas formas las medidas liberalizadoras produjeron algunos avances: se incrementó la superficie cultivada y  aumentó la producción favorecida x la mecanización y la utilización d fertilizantes minerales, también se potenció el regadío (canal d Isabel II, zona d levante). Algunos cultivos conocieron una gran expansión y se dstinaron a la exxtación. Dstacan los vinos d jerez, la rioja o d cataluña, los cítricos d levante y el aceite andaluz. El cereal d la meseta conocíó  también una etapa d gran prosperidad coincidiendo con la g. D crimea.  en resumen se pusieron las bases d lo q será una agricultura especializada y modrna dirigida a la comercialización tanto en el mercado interior como en el exterior. X lo q respecta a la ganadría fue perdiendo imxtancia, especialmente la lanar dbido a la competencia dl algodón y xq muchas tierras se ddicaron al cultivo. Sin embargo, mejoró la ganadría xcina.Durante el siglo se produjeron algunas crisis agrarias -como la d la filoxera- q perjudicaron a los campesinos y a los negocios industriales y financieros.

3.- la industrialización y la modrnización d las infraestructuras

el proceso d industrialización en españa fue tardío, lento y dsigual y no alcanzó los niveles d los países d Europa occidntal. Algunos historiadores como jordi nadal hablan dl “fracaso d la industrialización en nuestro país”. Sin embargo, a la luz d estudios más actuales  se matiza esta ida  y se prefiere  hablar d retraso xq el balance fue positivo sobre todo si se comparan las cifras d principios y finales dl siglo.Las causas d este retraso las resumíó vicens vives d la siguiente manera: débil crecimiento dmográfico, escasez d materias primas y fuentes d energía, dpendncia tecnológica dl exterior, las malas comunicaciones, un mercado poco integrado, la falta d capitales, el escaso  podr adquisitivo d la población, la perdida d las colonias, las  guerras y la  inestabilidad política. D todas formas algunos d estos problemas se solucionaron durante este periodo y  al final dl siglo es perceptible un avance en todos los sectores. En cuanto a la evolución d la coyuntura económica se puedn señalar las siguientes fases:1hasta los años 40 hay una etapa d  estancamiento x las guerras y crisis.2expansión con el liberalismo x la introducción dl vax y la mecanización, la entrada d capitales extranjeros, la legislación favorable: leyes dl bienio progresista: ferrocarril, bancos y crédito. Duró hasta 1862. 3estancamiento durante la década  d los 60-70.4recuperación y expansión con la restauración y hasta la crisis colonial d 1898. El proceso d industrialización español fue dsigual. Sólo fue considrable en cataluña, en torno a la industria textil y en el p. Vasco con la industria sidrúrgica y metalúrgica. La actividad minera experimentó un auge modrado dstacando: Asturias – león (carbón), el hierro vasco y las minas d s. Morena (plomo, hierro y cobre). Industriatextil catalana – orígenes: indianas dl s. Xviii  q abastecían el mercado nacional y colonial. En cataluña surgíó una potente industria textil algodonera. El algodón revoluciónó la producción textil x  su fácil mecanización y estampado, admás era más barato q la lana. El espíritu emprenddor catalán compensó la carencia d materias primas y d fuentes d energía. Las inversiones llegaron a la industria procedntes d los beneficios agrarios y dl capital colonial. En la década d los 30  se produjo una imxtante renovación técnica: se introdujo el vax y se mecanizó la producción con nuevas  máquinas d tejer e hilar. Se sustituyeron los antiguos telares – berguedanas – x máquinas modrnas como la mule jenny y las selfactinas q hilaban mecánicamente. En consecuencia aumentó la producción, se abarataron los precios y se incrementaron las ventas. Los núcleos industriales d tarrasa- sabadll o mataró crecieron enormemente y atrajeron población d las zonas rurales d cataluña y d algunas regiones dl país. La industria catalana abastecía el mercado nacional y  colonial favorecida x la política proteccionista q gravaba la entrada d productos ingleses. Alcanzó una fuerte  expansión entre los años 40-60 y sobre todo d 1875 a  1886 (“fiebre dl oro”). En general eran peqñas fábricas d tipo familiar cerca d los ríos para aprovechar la fuerza del agua.Fuera de cataluña la vieja industria lanera castellana qedo estancada.


lanera castellana qdó estancada salvo el caso d béjar (lanera- 5000 obreros).Algo similar ocurríó con la industria d la seda d levante y andalucía.La industria sidrúrgica transforma el mineral  en hierro colado o acero. Altos hornos.La primera sidrúrgica en la península surgíó en marbella y Huelva  – familia heredia-, utilizaba carbón vegetal y producía sobre todo  aros para cubas. A mediados d siglo dcayó xq no pudo hacer frente a la competencia vasca y x los altos costes d producción. A partir d los 40 se dsarrolló una industria sidrúrgica  en Asturias (miéres- duró felguera) aprovechando la abundancia d carbón mineral (hulla). Volumen d producción reducido. En el p. Vasco, la riqza y la buena calidad dl mineral d hierro provocó un floreciente comercio con Inglaterra.(Bilbao-cardiff). Se vendía hierro y se imxtaba carbón. A partir d los años 60 se levantaron los primeros altos hornos para la fundición dl mineral utilizando el carbón d coq inglés, más barato y d mejor calidad. Paralelamente se introdujeron los avances tecnológicos como el convertidor d bessemer y los hornos siemens q reducían los costos d producción.  la producción d hierro y acero se multiplicó x la fuerte dmanda provocada x el dspegue industrial y sobre todo x la expansión dl ferrocarril. Admás la política proteccionista q gravaba con fuertes aranceles la imxtación d hierro y acero garantizaba, casi en exclusiva, el mercado nacional a los productos d  la sidrurgia vasca. A finales d siglo la industria sidrúrgica vasca producía casi todo el hierro y acero q necesitaba el país imponiéndose a la andaluza y asturiana. Dstacan los altos hornos d la familia  ibarra, la vizcaya y posteriormente los altos  hornos d vizcaya. Asociada a la sidrúrgica surgíó una imxtante industria metalúrgica (maquinaria) y d construcción naval (astilleros d sestao, pasajes). D esta manera, el p. Vasco se convirtió en la segunda regíón industrial dl país. Las consecuencias fueron notables: auge d la burguésía vasca, fuerte emigración, cambio a una economía industrial, transformación dl paisaje etc. Otros sectores industriales. A finales d siglo se dsarrollaron otros sectores industriales y se modrnizaron los talleres aunq en general son industrias peqñas y orientadas al  consumo local. La minería. La extracción d mineral crecíó x farios factores: las leyes liberales- ley d bases mineras (68)-  q permitieron la entrada d capital extranjero, la fuerte dmanda en Europa d minerales y las mejoras en las técnicas d explotación. Para algunos historiadores se produjo una auténtica dsamortización dl subsuelo dbido a las necesidads financieras dl estado,  empresas como la d los rothschild compraron las principales explotaciones mineras dl sur. Admás d las minas d carbón  asturianas o dl hierro vasco, se explotó el cobre, plomo y hierro d riotinto y la carolina, el Mercurio d almadén y las minas d Murcia. La mayoría d la producción se exxtaba al extranjero.

a finales d siglo se dsarrollan otras industrias aunq no alcanzaron el nivel europeo.

en la  industria agroalimentaria dstacan las fábricas d harina d aragón y Castilla, las empresas d elaboración d vinos y licores (jerez, cataluña) y las aceiteras (jaén y córdoba)

la química se dsarrolló x la necesidad d fabricar lejías y colorantes para la industria textil y explosivos para la minería. (la cros y uníón d explosivos riotinto)

la eléctrica se  vio favorecida x la expansión dl alumbrado público  (aeg-la canadiense), la cementera x la construcción, la papelera producía pasta d papel procednte d la transformación d la madra (norte d españa), la tipográfica (Madrid)
, etc.

la modrnización d las infraestructuras.

una d las causas dl retraso económico español señalada x los especialistas era la falta d un mercado unificado y d una red d transxtes d calidad, x ello se hacía prioritario emprendr la modrnización d las infraestructuras y dsarrollar una legislación mercantil q unificaba el sistema financiero y fiscal.

el ferrocarril se había convertido en el auténtico motor d la industrialización en occidnte  x su facilidad para transxtar mercancías y atraer inversiones. En españa hasta ley d ferrocarriles d 1855 la red ferroviaria era muy limitada x la dbilidad económica y la falta d incentivos. Sólo funcionaban tres líneas Madrid- aranjuez- bcna- mataró y gijón- langreo. (440km). Ley d ferrocarriles d 1855 concedíó grands ventajas: subvenciones, exenciones fiscales, licencias d explotación, aranceles bajos para la imxtación dl material ferroviario, etc y atrajo al capital extranjero – roschtchild – prost – pereire- se elaboró un plan radial a partir d Madrid y con un  ancho d vía diferente al europeo. Dsd 1855 y hasta la crisis financiera d 1866 se produjo un gran  boom ferroviario tendíéndose cerca d 5000 km d vía férrea. Las líneas más imxtantes fueron la Madrid- Zaragoza, y los  ferrocarriles  dl norte, Madrid – alicante, Sevilla- cádiz, Barcelona – Zaragoza, o la d Madrid a irún

la crisis financiera d 1866 provocó la ruina d la mayoría d las empresas y frenó la expansión. Superada la crisis a partir d 1876,  una nueva ley favorecíó la formación d nuevas empresas ya con capital español,  y se duplicó el tendido ferroviario.

el ferrocarril favorecíó la expansión d la industria, especialmente d la sidrúrgica y minera, favorecíó el traslado d personas y d mercancías.

también mejoró la red d caminos (ley d carreteras) y las comunicaciones con el servicio d correos y el telégrafo. La navegación  mejoró con la aplicación dl vax, se acortaron los tiempos y dinamizó el comercio a larga distancia.

las finanzas- a principios dl siglo convivían en españa diferentes monedas y sistemas d cuenta q dificultaban los intercambios y la contabilidad. Era x lo tanto imprescindible modrnizar el sistema y crear una moneda única q tuviera un equivalente en oro. Los pasos dcisivos fueron: la implantación dl sistema dcimal (1848) y la creación d la peseta como moneda única (ley figuerola d 1868) cuya emisión corría exclusivamente x cuenta dl b. D españa. Durante la restauración se generalizó el uso dl papel moneda y d los cheqs bancarios.

el también caótico sistema d impuestos se unificó con la ley fiscal d Alejandro mon (1845) q establecía un sistema d impuestos común para todos los ciudadanos sobre las propiedads, las rentas, la actividad industrial y comercial, admás d un impuesto indirecto sobre el consumo. Aunq el sistema nunca funciónó correctamente y el  fraud era muy elevado se mejoró la situación d la hacienda. Se continuó emitiendo duda pública y se dieron concesiones a extranjeros  para paliar el déficit. 

la promulgación d la ley d bancos y sociedads d crédito (1856) se considra el punto d arranq para modrnizar el sistema bancario español.  a partir dl banco d s. Fernando y dl  banco d Isabel II se creó el banco d españa q más tard tuvo el monopolio d  la emisión d moneda. La industrialización vasca propició la aparición d un sistema bancario q apoyara su financiación. Los bancos d Bilbao,  vizcaya y santandr nacieron en el último tercio dl siglo. En 1831 comenzó a funcionar la bolsa d Madrid.

el comercio exterior  sufríó una fuerte crisis x la pérdida d las colonias, las guerras, el proteccionismo y el caos monetario. En la segunda mitad dl siglo se produjo una ligera mejoría x la expansión dl comercio internacional. Se exxtaban productos agrícolas y minerales y se imxtaban algodón y carbón. Francia e Inglaterra eran los principales clientes. El gran dbate dl siglo fue la política económica a seguir: proteccionismo o librecambismo. Los intereses d la industria catalana y vasca, d los terratenientes dl interior inclinaron más la balanza hacia políticas proteccionistas. Algunos historiadores ven en esta política una d las causas dl atraso.

el comercio interior mejoró a mediados d Siglo X las leyes, supresión d aduanas, la unificación d pesos – medidas, monetaria, las mejoras dl  transxte y el periodo d paz

se intercambiaban productos agrícolas dl interior x manufacturas d las industrias textil catalana y sidrúrgica vasca.

en dfinitiva el proceso d industrialización en nuestro país no alcanzó los niveles d las potencias occidntales y se caracterizó según v. Vives x una notable regionalización, x la dpendncia tecnológica y d las inversiones extranjeras.

4.- crecimiento dmográfico y cambio social. El movimiento obrero

la población española crecíó d manera imxtante durante el s. Xix aunq este incremento no fue tan espectacular como el los países dsarrollados. Se pasó d 10 mll a principios d siglo a 18 mll en 1900. Pervivía el régimen dmográfico antiguo caracterizado x las altas tasas d natalidad y mortalidad, la corta esperanza d vida y la alta mortalidad infantil. No se redujo la mortalidad como en Europa.

las causas q explican esta situación fueron: la pervivencia d una economía agraria con crisis d subsistencia, las guerras d principios d siglo y algunos brotes epidémicos (tuberculosis, cólera, sarampión). Admás influyó  la emigración a américa y al n. D áfrica.

en cuanto a la distribución d la población continuó el proceso iniciado en el s. Xvii caracterizado x la pérdida d población d las regiones dl interior en beneficio d la periferia.

admás otro rasgo q se aprecia en esta época fue el incremento dl  éxodo rural y el creciente proceso d urbanización. Madrid y  Barcelona superaron los 500.000 habitantes y otras ciudads como Bilbao o Valencia crecieron considrablemente. En estas ciudads se produjo una renovación urbanística: ensanches d Barcelona (i. Cerdá) y barrio d  Salamanca. Se mejoraron las infraestructuras con la expansión dl alumbrado, primero d gas y dspués eléctrico. Crecimiento d los barrios obreros. Madrid era una ciudad más financiera x el peso d la corte. Barcelona más burguesa e industrial.

a pesar dl incremento d la población urbana más d la mitad d la población dl país  continuó siendo población rural.

los cambios económicos y la legislación liberal modificaron la estructura d la  sociedad. Poco a poco  se abandonó la rigidz estamental dl a. R y  se sustituyó x una nueva sociedad d clases en la q la riqza y no el linaje será lo q dtermine la posición social.

la  nueva clase dirigente estará integrada x la alta burguésía industrial y financiera unida a la vieja aristocracia terrateniente, los altos cargos dl ejército, d la iglesia y la administración. Controlaban los medios d producción, las propiedads y disfrutaban d un modo d vida acomodado. Tenían podr y prestigio social. Apoyaron al partido modrado.

dbilidad d las clases medias  es una d las carácterísticas d la sociedad española dcimonónica. A ellas pertenecían peqños comerciantes, miembros d las profesiones liberales, funcionarios y rentistas. Generalmente apoyaron a los progresistas y durante el sexenio a los dmócratas.

la gran mayoría d la población española seguían siendo campesinos: peqños propietarios, arrendatarios y jornaleros q empeoraron su situación x las crisis, bajos salarios, paro estacional y las dsamortizaciones. Analfabetismo y éxodo rural.  marginados d los cargos políticos e incluso dl drecho a sufragio, protagonizaron algunas revueltas a lo largo dl siglo. Loja (Granada).

pero la gran novedad fue la aparición d una clase obrera industrial, aunq al principio poco numerosa y localizada en las regiones industriales. En su mayoría eran campesinos q habían emigrado a los focos industriales y antiguos artesanos. El proletariado estaba sometido a duras condiciones d vida y laborales: jornadas  d 12 horas, trabajo infantil,  chabolas, bajos salarios, falta d seguridad, enfermedads, alcoholismo, analfabetismo, paro, etc. Relacionados con ellos cabe dstacar un buen número d sirvientes y empleadas domésticas q algunos historiadores cifran en cerca d un millón.

la situación d precariedad a la q estaban sometidos los trabajadores les animó a organizarse y a reivindicar mejoras laborales y drechos políticos (sufragio, drecho d asociación, etc). Así, en dfensa estos  drechos, surgíó el movimiento obrero, q abrazó las  nuevas idas d moda en Europa: el socialismo utópico, el marxismo o el anarquismo. Estas idologías criticaban las dsigualdads sociales dl capitalismo y propónían un modlo d sociedad más igualitario  basado en la propiedad colectiva. La toma d conciencia dl proletariado ocasiónó un nuevo tipo d conflictividad social y tuvo sus repercusiones en la vida política dl país.

las primeras asociaciones obreras aparecieron en españa hacia 1830 y tenían fundamentalmente un carácter benéfico; es dcir, eran asociaciones d ayuda mutua q trataban d cubrir las necesidads d los trabajadores en caso d dspido, accidnte, etc. Asociaciones como la mutua d tejedores fomentaron los principios d solidaridad y organizaron las primeras protestas, exigiendo mejoras laborales. En general, el primer movimiento obrero siguió las idas d los socialistas utópicos, especialmente d fourier, cabet,  y proudhon. Paralelamente se produjeron las primeras protestas luditas q qmaron fábricas y dstruyeron máquinas en lugares como alcoy y Barcelona. (incendio d la la bonaplata.)  (1ª huelga en 1855).     

durante la época modrada, las asociaciones obreras fueron disueltas y prohibidas pero resurgieron con más fuerza durante el sexenio dmocrático. El restablecimiento d las libertads d expresión y d asociación favorecíó el asociacionismo proletario q se dsvinculó d los partidos burgueses, establecíéndose los primeros contactos con la asociación  internacional d trabajadores, y la llegada a españa d internacionalistas obreros.

el enfrentamiento entre socialistas y anarquistas en la propia a.I.T se reprodujo también en nuestro país. Guissuppe fanelli, colaborador d bakunin, difundíó las idas anarquistas: colectivismo, abolición dl estado  y apoliticismo. El anarquismo tuvo éxito sobre todo en cataluña, y pronto surgieron las primeras organizaciones. En 1870 se fundó la fedración regional española d la internacional y se celebró en bcn el 1er congreso d la sección española d la ait q organizó secciones y fedraciones d oficios y fijó las líneas a seguir, mayoritariamente anarquistas. Anselmo lorenzo es el principal dirigente y difusor d las idas anarquistas en este periodo. 

x otra parte, el yerno d Marx, paúl lafargue difundíó las idas dl socialismo marxista, intentando contrarrestar la influencia anarquista. El éxito dl marxismo se centró sobre todo en Madrid,  en dond se constituyó la nueva fedración madrileña (1872).

con la restauración el movimiento obrero pasó a la clandstinidad. El anarquismo, dspués d unos años difíciles se reorganizó con la creación, en 1881,  d la fedración d trabajadores d la regíón española. La implantación dl anarquismo era notable entre los trabajadores industriales d  cataluña y los jornaleros d aragón y andalucía,  pero las divisiones internas, la represión y la escasa organización les mermaba fuerzas. Pronto surgieron dos tendncias, una más partidaria d la acción sindical reivindicativa, y otra q practicaba la acción directa con huelgas y utilizando métodos violentos (asesinato d cánovas, bomba dl liceo). Esta táctica d los más radicales sirvió para etiqtar d violentos a todos los anarquistas y para dsprestigiarlos (caso d la mano negra). Lo cierto es q en los últimos años dl siglo, se produjeron diferentes atentados y conflictos q respondían más a ajustes d cuentas q a intentos x dstruir el estado. A principios dl s. Xx se creó el gran sindicato anarcosindicalista: la confedración general d trabajadores (cnt).

la  tendncia socialista dl movimiento obrero se reorganizó, dspués d la represión d 1874, en torno a un núcleo d tipógrafos – en Madrid se concentraba la prensa y las editoriales – q junto a algunos artesanos e intelectuales fundaron en 1879 el partido socialista obrero español (p.S.O.E.). El primer presidnte fue Pablo iglesias q junto a jaime vera redactó el programa inicial. Este, siguiendo la línea dl socialismo marxista, reclamaba la abolición d las clases, la transformación d la propiedad privada en colectiva y la conquista dl podr, admás d otras reivindicaciones políticas y laborales. En 1886 se publicó el socialista y en  1890 se celebró el 1º d Mayo como fiesta d los trabajadores.      

aunq los inicios, como reconocía el propio Pablo iglesias, fueron difíciles, poco a poco el p.S.O.E fue creando una organización – comité central, primer congreso –  y ampliando las bases, apareciendo seds – casas dl pueblo- en las principales ciudads dl país. En 1888 se fundó la uníón general d trabajadores (u.G.T.), sindicato d inspiración marxista q tuvo gran fuerza en Madrid, Asturias y vizcaya.  en los años noventa el p.S.O.E. Presentó candidatos a las elecciones, con éxito en las municipales, aunq hasta principios dl Siglo XX no consiguió el primer diputado en  las cortes. La guerra d Cuba afirmó aún más la posición d los socialistas q se opusieron a las quintas y considraron la guerra como imperialista. La afiliación aumentó espectacularmente en los primeros años dl nuevo siglo. Al igual q la c.Nt, la u.G.T fue aumentando el número d afiliados y tuvo un protagonismo relevante  como oposición en los años finales d la  restauración.

en resumen, la lucha d estas primeras organizaciones obreras contribuyó a q se dmocratizara el sistema liberal ampliándose las libertads y el drecho a voto, admás  hizo  q los gobiernos dcretaran algunas leyes para mejorar sus condiciones d vida y laborales.

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