2.3 De la ofensiva sobre Teruel a la batalla del Ebro (Diciembre de 1937-Noviembre de 1938)


3.2. De la batalla del Jarama a la batalla del Ebro (1937-1938):


Durante la segunda fase de la guerra, tras las tropas insurrectas intentaron de nuevo conquistar Madrid mediante unas maniobras para cercarla, primero por A Coruña, después por el valle del río Jarama y, por último, por el norte de la provincia de Guadalajara. Pero no lo consiguieron. Ante la imposibilidad, Franco decidíó centrar su ataque en lo que quedaba de Andalucía e intentar acabar con las resistencias en Asturias y País Vasco. Tras el fracaso de las tropas franquistas, el general Mola, con la ayuda del ejército italiano y de la Legión Cóndor, inició una decisiva campaña militar en el frente norte.

Bilbao cayó en manos del ejército nacional en el mes de Junio. Esta continuó en Asturias, con lo que toda la cornisa cantábrica quedó en manos de los franquistas.

Durante el mes de Diciembre de 1937, las tropas republicanas lanzaron una ofensiva contra Teruel. Pero en Febrero, después de una batalla, las tropas nacionales volvieron a recuperar el control de la ciudad. Poco antes, el Gobierno de la república se había trasladado a Barcelona.

En Marzo de 1938, Franco comenzó una ofensiva contra el frente de Aragón. El 3 de Abril ocupó las primeras plazas catalanas, y el día 5 derogó el Estatuto de Autonomía de Cataluña. El 15 de Abril las tropas insurrectas llegaron al norte de la Comunidad Valenciana, con lo que la zona republicana quedaba dividida.

El ejército republicano, reorganizado por Vicente Rojo, preparó una ofensiva en la zona del Ebro para volver a unir el territorio republicano. El ataque comenzó durante la noche del 24 al 25 de Julio.

La batalla del Ebro se prolongó durante 5 meses. Finalmente, Franco consiguió romper el frente republicano y tuvo libre el acceso hacia Cataluña. En esta batalla, la República perdíó la posibilidad de cambiar el curso de la guerra.

3.3. La rendición final ( 23 de Diciembre de 1938-1 de Abril de 1939):


El 23 de Diciembre de 1938, Franco dio la orden de iniciar la ofensiva final contra Cataluña.

El ejército franquista fue ocupando toda Cataluña y el 9 de Febrero llegaba a la frontera francesa.

El 28 de Febrero de 1939, Manuel Azaña dimitíó como presidente de la República; no obstante Juan Negrín, jefe del Gobierno, volvíó a Valencia para dirigir la resistencia de la zona republicana, pero ya no había nada que hacer. El 28 de Marzo, las tropas franquistas ocuparon Madrid. Las otras ciudades de la zona republicana se entregaron sin resistencia: Jaén, Ciudad Real, Albacete, Valencia y Murcia. La última ciudad que ocupó el ejercito franquista fue Alicante, el día 31 de Marzo. El 1 de Abril de 1939, la guerra había acabado.


1.3. Los apoyos de la dictadura:


Los apoyos que tuvo la dictadura franquista fueron el Ejercito, la iglesia, la Falange, los tradicionalistas y la derecha mas conservadora. Pero ninguno tuvo la suficiente fuerza para imponerse sobre los demás.

El ejército y la Iglesia:


Los militares fueron el apoyo más decidido y fiel del franquismo. También contó con los comandantes de la Guardia Civil y la Policía Armada, que constituían el llamado poder disuasivo.

La jerarquía eclesiástica y la mayoría del clero fueron el poder legitimador de la dictadura ante la opinión católica nacional e internacional. A cambio de este apoyo, la Iglesia, sobre todo a partir de la firma del concordato con la Santa Sede en 1953, obtuvo importantes concesiones, como la presencia en las más altas instituciones del régimen. En contraprestación, Franco tenía el derecho de prestación cuando se producía una vacante en un obispado. Los llamados > estuvieron siempre presentes en todos los gobiernos franquistas.ólicos>

Algunos sectores de católicos, especialmente en Cataluña y en el País Vasco, se mantuvieron siempre hostiles al franquismo. Y a partir del Concilio Vaticano II, una parte de la jerarquía eclesiástica y del clero inició un distanciamiento progresivo con respecto al régimen.

Los falangistas y los carlistas:


La falange y los tradicionalistas constituyeron también pilares ideológicos fundamentales del sistema franquista. La falange era un cuerpo burocrático del Estado, con funciones de propaganda y de organización en el sindicato vertical. A partir de 1958 se impuso la denominación de Movimiento Nacional. Las dos fuerzas, especialmente la Falange, formaron el poder organizador social y sindical del régimen

Otros apoyos sociales:


El franquismo también contó con el apoyo social de los terratenientes, los financieros, empresarios, grandes y pequeños propietarios agrarios y la clase media de las zonas rurales. A todo esto se le añade el proceso de desmovilización política de la sociedad española, el recuerdo de la Guerra Civil y la censura. Este fenómeno social se conoce con el nombre de Franquismo sociológico.


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