Auge y caída de los totalitarismos: de la lucha por el poder en la URSS al fascismo italiano

La lucha por el poder y el auge de los totalitarismos

La lucha por el poder en la URSS

Tras la muerte de Lenin, se desató una lucha por el poder entre Stalin y Trotsky, dos figuras con visiones opuestas sobre el futuro de la URSS.

El ascenso de Stalin

Stalin, secretario del partido comunista, había acumulado un gran poder, lo que generó preocupación en Lenin. En su testamento político, Lenin advertía sobre el excesivo poder de Stalin y su falta de lealtad, recomendando su destitución. Sin embargo, tras la muerte de Lenin, Stalin logró consolidar su control.

Las diferencias entre Stalin y Trotsky

Stalin y Trotsky tenían concepciones divergentes sobre la política y el rumbo de la URSS. Trotsky criticaba la concentración de poder en manos de Stalin y abogaba por una mayor libertad de expresión. En el ámbito económico, Trotsky defendía la creación de una sociedad comunista real, abandonando la Nueva Política Económica (NEP), implementando una mayor planificación estatal y extendiendo la revolución a otros países europeos.

Stalin acusó a Trotsky de traición por su oposición a la NEP y lo destituyó como comisario de guerra en 1925. Dos años después, Trotsky fue expulsado del partido comunista y se exilió en México, donde fue asesinado por un agente de Stalin en 1940.

La dictadura estalinista

A partir de 1929, Stalin estableció una dictadura totalitaria basada en el culto a la personalidad, la represión y la eliminación de cualquier disidencia. El partido comunista se convirtió en un instrumento de control, con cargos ocupados por individuos leales a Stalin, pero constantemente vigilados.

La Constitución de 1936 legalizó la dictadura, estableciendo una estructura de 11 repúblicas y 20 regiones autónomas con sufragio universal, pero con candidatos exclusivamente del partido comunista. Las elecciones libres nunca fueron una realidad en la URSS.

La Nomenklatura y el terror

Los cargos del partido conformaron una burocracia privilegiada conocida como Nomenklatura, con un nivel de vida muy superior al del resto de la población. La sumisión de la sociedad se logró mediante el terror y la creación de la NKVD, una nueva policía política.

Las purgas, que se llevaron a cabo entre miembros del partido, disidentes y otros grupos, fueron un instrumento clave de represión. A partir de 1939, la intensidad de las purgas disminuyó.

La estabilización de la economía

Stalin abandonó la NEP y aumentó el control estatal sobre la economía. Se implementaron planes quinquenales con objetivos específicos:

  • Primer plan quinquenal (1928-1932): Se centró en el desarrollo de la industria pesada.
  • Segundo plan quinquenal (1934-1938): Se enfocó en fortalecer la industria armamentística.
  • Tercer plan quinquenal (1939-1941): Fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial.

El fascismo italiano

La dictadura de Mussolini

Entre 1925 y 1926, Mussolini implementó las «leyes fascistisimas» que consolidaron su dictadura:

  • Creación del Tribunal de delitos políticos y la OVRA para perseguir a la oposición.
  • Eliminación de partidos políticos y sindicatos.
  • Imposición de la censura de prensa.
  • Concentración de poderes ilimitados en manos de Mussolini.
  • Establecimiento del partido único.
  • Sustitución del consejo de diputados por la Cámara de los Fascios y las Corporaciones.
  • Firma de los Pactos de Letrán con la Iglesia Católica.

Bases sociales del fascismo

El fascismo italiano encontró apoyo en diversos sectores de la sociedad:

  • Personas descontentas tras la Primera Guerra Mundial y con dificultades para adaptarse a la posguerra.
  • Jóvenes activistas influenciados por la guerra y frustrados con la ineficacia del Estado liberal.
  • Miembros de las clases medias urbanas y rurales afectados por la crisis económica y temerosos del comunismo.
  • Parte de la clase obrera y partidos radicales de izquierda que buscaban respuestas a sus problemas.

El apoyo decisivo para el triunfo del fascismo provino de los grandes empresarios y terratenientes, que financiaron a las organizaciones fascistas para contrarrestar a los socialistas y comunistas. Posteriormente, apoyaron al fascismo para establecer un poder ejecutivo fuerte que reorganizara la economía y acabara con la agitación obrera.

Tanto el fascismo italiano como el nazismo alemán contaron con el respaldo de las instituciones del Estado, como el ejército y la policía.

Características de los fascismos

Rasgos políticos:

  • Rechazo del liberalismo y el parlamentarismo democrático, sustituidos por una sociedad autoritaria y disciplinada.
  • Antimarxismo.
  • Supremacia del Estado.
  • Nacionalismo expansionista, agresivo y militarista.
  • Partido único.
  • Líder carismático, considerado la personificación de los valores supremos de la patria.

Rasgos económicos:

  • Autarquía.
  • Imperialismo.
  • Programas de obras públicas para reducir el desempleo.
  • Economía de guerra, basada en la construcción de armamentos y la militarización de la ciudadanía.

Rasgos sociales y culturales:

  • Control exhaustivo de la sociedad.
  • Elitismo, con una sociedad jerarquizada dirigida por una élite.
  • Búsqueda de víctimas expiatorias, como comunistas o judíos.
  • Control minucioso de los medios de comunicación para fines propagandísticos.
  • Empleo de la violencia interna para reprimir cualquier oposición.

Los totalitarismos fueron pioneros en el uso de los nuevos medios de comunicación (prensa, radio, cine) para la propaganda y el control social.

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