Términos Fundamentales de la Historia Española
Aula Regia
En el mundo visigodo funcionaron dos instituciones de suma importancia: el Aula Regia y los Concilios. El Aula Regia estaba integrada por los principales colaboradores del rey, así como por la alta nobleza del reino. Su creación se atribuye a Leovigildo y resultó fundamental para el rey en la España visigoda, ya que colaboraba con él en el gobierno, la legislación y la administración de justicia. Entre sus funciones estaban la elección del rey, la colaboración en la preparación de leyes y, en general, el asesoramiento político, jurídico y militar. Sus funciones, por tanto, eran meramente consultivas.
Bárbaros
Para los romanos, los bárbaros eran todos aquellos que no fueran romanos. El término deriva de un vocablo griego que significa ‘extranjero’. El Imperio Romano fue invadido a comienzos del siglo V por los denominados pueblos bárbaros. La mayoría –suevos, vándalos asdingos y vándalos silingos– pertenecían al grupo de los germanos, aunque otros, como los alanos, eran de origen asiático.
Castro
En el noroeste de la Península Ibérica, donde habitaban los galaicos, se erigieron numerosos castros: poblados fortificados en los que las viviendas eran, en su mayoría, circulares y tenían el techo de paja o ramaje. El aparejo de los muros es una mampostería sencilla. Se situaban en colinas de fácil defensa, condición mejorada mediante obras de fortificación como fosos, murallas y, en algunos casos, torres protectoras en los accesos.
La Edad del Hierro en Galicia corresponde con la cultura castrexa, llamada así por la existencia de numerosos asentamientos conocidos como castros.
Conventus
Significa ‘asamblea’ o ‘reunión’ y designaba las reuniones entre romanos e indígenas que aconsejaban al gobernador en la administración de justicia. Estas reuniones se realizaban en diversas localidades que recibían el nombre de conventus o conventus juridici. El gobernador provincial o legado realizaba sus funciones jurídicas en cada una de las sedes de estos conventus, y la población de los alrededores acudía allí para realizar todo tipo de actos jurídicos. Esto hacía que el conventus quedara establecido más por su capital (la ciudad donde el gobernador establecía su tribunal) que por su territorio, que no era fijo.
La palabra conventus significa ‘reunión’ o ‘asamblea’, y con este vocablo se denominaba a cada uno de los distritos jurídicos en que Roma dividió la Península Ibérica. Así, en tiempos de Augusto, existían en Hispania 14 conventus: cuatro en la Bética, siete en la Tarraconense y tres en Lusitania. De forma algo similar a un ayuntamiento actual, en las capitales de cada conventus se tomaban decisiones no solo jurídicas, sino también religiosas y económicas.
Economía depredadora
La economía paleolítica era depredadora, del tipo caza-recolección, y con ella se cubrían las necesidades básicas. La caza fue poco importante al principio del Paleolítico, predominando la recolección y el carroñeo. A medida que el ser humano progresó física y tecnológicamente, la caza fue cobrando mayor importancia.
Guerras Cántabras
La conquista de Hispania por los romanos fue un proceso de larga duración que comenzó a finales del siglo III a. C. La última fase corresponde a las Guerras Cántabras (29-19 a. C.), en tiempos de Augusto, donde los romanos tuvieron que emplearse a fondo para doblegar a cántabros y astures, pueblos del norte de la Península Ibérica. El propio Augusto combatió contra ellos, aunque se retiró, continuando su labor Cayo Antistio y Tito Carisio.
Megalitismo
En la Edad del Cobre, aproximadamente a partir del año 3000 a. C., los monumentos megalíticos se extendieron por la Península Ibérica y, más tarde, por las Islas Baleares. Los megalitos (‘piedras grandes’) podían ser de diversas formas, pero las predominantes son los dólmenes y los menhires. Podemos encontrar dólmenes en casi toda la Península Ibérica, si bien abundan más en ciertas zonas, como el norte de Burgos. También se han conservado numerosos menhires en zonas tan diferentes como, por ejemplo, Extremadura y Cantabria.
Converso
Los judíos conversos o marranos eran cristianos nuevos. Su origen fue a menudo causa de marginación o persecución, y muchos intentaban ocultarlo ante el temor de represalias.
Desde 1480 funcionaba en Castilla el Tribunal de la Inquisición, creado dos años antes a raíz de una bula otorgada por el pontífice Sixto IV. La Inquisición española surgió por iniciativa de los Reyes Católicos, a los que estaba directamente vinculada, y su fin esencial era la persecución de los falsos conversos. Unos años más tarde, en 1492, los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos de sus reinos, salvo que se convirtieran al cristianismo. La principal razón era preservar a los conversos o ‘cristianos nuevos’ del posible contacto con los judíos.
Gran Armada
La Armada Invencible (también conocida como Grande y Felicísima Armada o Gran Armada) es el término habitual para designar la flota naval que, en 1588 y dentro de la Guerra Anglo-española (1585-1604), fue enviada por el rey Felipe II de España para invadir Inglaterra. El objetivo era derrocar a la reina Isabel I, restaurar el catolicismo en la isla, impedir la ayuda inglesa a la independencia de los Países Bajos (entonces bajo dominio español) y detener los ataques piratas ingleses contra las expediciones marítimas y colonias españolas.
La Armada contaba con 130 buques, 8.000 marinos, 2.000 remeros y más de 19.000 soldados. Zarpó de Lisboa, pero sus barcos no estaban preparados para resistir los temporales de los mares europeos. La flota inglesa era más ligera y estaba mejor artillada que la española. En el primer encuentro (21 de julio) se advirtió su superioridad de maniobra; la empresa española estaba condenada al fracaso.
Morisco
Descendiente de los musulmanes que continuaron habitando en la Península Ibérica después de la Reconquista. Los moriscos, muy numerosos en Valencia y en el antiguo Reino de Granada, tenían una situación cada vez más difícil: despertaban recelos por su lengua y costumbres, se les acusaba de confabulación con los ataques berberiscos y turcos en las costas mediterráneas, se les sometía a onerosos impuestos (como el de la seda) y se les expropiaban progresivamente las tierras que cultivaban.
En 1566, un decreto les prohibió el uso de su lengua, su forma de vestir y sus tradiciones. Intentaron negociar con el rey para conservar su estatus tradicional a cambio de dinero, pero la Corona rechazó la propuesta. En respuesta, los moriscos andaluces protagonizaron una insurrección en 1568 que se extendió por Las Alpujarras. La revuelta fue sofocada casi dos años después (1570) por Juan de Austria, hijo natural de Carlos I, y los moriscos fueron completamente sojuzgados. Finalmente, bajo Felipe III, se decretó su expulsión en 1609.
Tercios
Unidad militar del ejército español durante la época de la Casa de Austria. Fueron considerados la mejor fuerza de élite entrenada para el campo de batalla durante la Edad Moderna. Se trató, con toda probabilidad, de la formación más temida por los ejércitos enemigos, especialmente franceses y holandeses, durante los siglos XVI y XVII.
Unión de Armas
Fue una propuesta política proclamada oficialmente en 1626 por el Conde-Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV. Establecía que todos los ‘Reinos, Estados y Señoríos’ de la Monarquía Hispánica debían contribuir con hombres y dinero a su defensa, en proporción a su población y riqueza. Esta medida provocó insurrecciones en Cataluña y Portugal en 1640.
Válido
No puede considerarse una institución, ya que nunca fue un cargo oficial. El valido servía al rey únicamente mientras este depositaba su confianza en él. Aunque no era un cargo con nombramiento formal, el valido ocupaba el puesto de mayor confianza del monarca en asuntos políticos y de gobierno.
Las funciones del valido eran del más alto nivel en la toma de decisiones políticas. No se limitaban a las de consejero, sino que incluían el control y la coordinación de la Administración. En la práctica, gobernaba en nombre del rey, en una época en que las monarquías autoritarias concentraban un enorme poder. Si el rey no podía o no quería gobernar por sí mismo, la figura del valido se volvía imprescindible.
Se utilizan como sinónimos de valido los términos ‘favorito’ o ‘privado’. Ninguno de ellos debe confundirse con el cargo de primer ministro, quien dirige el gobierno pero cuya posición no depende necesariamente de la confianza personal del rey.
El reinado de Carlos II marcó el fin de la época de los validos. A partir de entonces, el gobierno pasó a estar dirigido a menudo por figuras similares a un primer ministro, personajes que, aunque se encumbraban en la Administración, no lo hacían necesariamente por amistad o confianza directa del rey, sino con el apoyo de facciones nobiliarias.
Ejemplos de validos relevantes en España son: Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma (valido de Felipe III); Gaspar de Guzmán y Pimentel, Conde-Duque de Olivares (valido de Felipe IV).
Xuntas do Reino de Galicia
A finales del siglo XV, los Reyes Católicos comenzaron a llevar a cabo una política centralizadora y unificadora, que supuso un recorte de la autonomía que la nobleza gallega había tenido hasta entonces. Esta política la continuaron los Austrias durante todo el siglo XVI. Sometieron a la poderosa nobleza, acostumbrada a gozar de numerosos privilegios, e integraron Galicia en la Corona de Castilla, aunque mantuvo la denominación de Reino de Galicia.
Entre las reformas impulsadas por los monarcas figuró la creación de dos nuevos organismos propios en Galicia: las Xuntas do Reino y la Real Audiencia. Estas instituciones estaban presididas y controladas por el representante del monarca en el Reino de Galicia: el Gobernador Capitán General.
Las Xuntas do Reino estaban compuestas por un representante (miembro de la hidalguía) de cada una de las siete antiguas provincias de Galicia (Santiago, Lugo, Ourense, Betanzos, Mondoñedo, A Coruña y Tui) y estaban presididas por el Gobernador Capitán General. Su función consistía en celebrar juntas periódicas para tratar los asuntos relativos a Galicia que les consultaba el monarca, como tributos, levas militares y vías de comunicación, entre otros.
Una de las principales preocupaciones de las Xuntas fue intentar recuperar para el Reino de Galicia el derecho a tener voz y voto en las Cortes de Castilla, derecho que ejercía en su lugar la ciudad de Zamora. En 1520, durante el reinado de Carlos V, en la xuntanza de Melide, se inició una protesta contra esta situación, encabezada por el Conde de Lemos y el Arzobispo de Santiago, Fonseca. Sin embargo, el voto en las Cortes no se logró hasta el año 1622.
Antiguo Régimen
Sistema social, económico y político predominante en Europa entre los siglos XV y XVIII. Se caracterizaba por la monarquía absoluta, la sociedad estamental y una economía fundamentalmente agraria, aunque con desarrollo del mercantilismo. Entró en un progresivo período de decadencia, especialmente debido a la difusión de los ideales ilustrados.
Catastro de Ensenada
Registro detallado de las propiedades (rústicas, urbanas, ganados, oficios, rentas, etc.) de los vecinos de cada pueblo de la Corona de Castilla, realizado a mediados del siglo XVIII por iniciativa del Marqués de la Ensenada. Su objetivo era servir de base para implantar una ‘única contribución’ proporcional a la riqueza, sustituyendo la compleja maraña de impuestos existentes. Aunque inspirado en sistemas aplicados en la Corona de Aragón tras los Decretos de Nueva Planta, el proyecto de única contribución en Castilla finalmente no se aplicó, pero el Catastro sigue siendo una fuente histórica fundamental.
Decretos de Nueva Planta
Conjunto de decretos promulgados por Felipe V entre 1707 y 1716, tras la Guerra de Sucesión Española. Estos decretos abolieron los fueros e instituciones propias de los reinos de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca) e impusieron en ellos la organización político-administrativa de Castilla. Formaron parte del proceso centralizador impulsado por la nueva dinastía borbónica. Su aplicación efectiva significó el triunfo del centralismo administrativo sobre la autonomía de estos reinos. Fueron una represalia por el apoyo que estos territorios habían prestado al Archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión (1701-1714). Navarra y los territorios vascos, por haber apoyado a Felipe V, conservaron sus fueros.
Despotismo Ilustrado
Forma de gobierno característica de algunas monarquías europeas de la segunda mitad del siglo XVIII. Los monarcas, sin renunciar a su poder absoluto, intentaron aplicar reformas inspiradas en las ideas de la Ilustración para fomentar el progreso y el bienestar de sus súbditos. En España, el máximo exponente fue Carlos III (1759-1788), quien impulsó mejoras económicas, apoyó reformas educativas y defendió las prerrogativas reales frente al poder de la Iglesia (regalismo). Su lema se resume en la frase: ‘Todo para el pueblo, pero sin el pueblo’.
Motín de Esquilache
Revuelta popular ocurrida en Madrid en marzo de 1766 contra las reformas impulsadas por el marqués de Esquilache, ministro de Carlos III. Las causas fueron el malestar por la escasez y el alto precio de los alimentos, el rechazo a las reformas de Esquilache (consideradas extranjerizantes) y la oposición de sectores privilegiados. El detonante fue la prohibición del uso de la capa larga y el sombrero de ala ancha, prendas tradicionales.
Paz de Utrecht
Conjunto de tratados firmados entre 1713 y 1715 en las ciudades de Utrecht (Países Bajos) y Rastatt (Alemania) que pusieron fin a la Guerra de Sucesión Española a nivel internacional. Aunque pusieron fin al conflicto internacional, las hostilidades continuaron en España (Cataluña y Baleares) hasta 1715. En Utrecht, Europa redefinió sus fronteras y cambió su mapa político. Gran Bretaña fue la principal beneficiaria: obtuvo Menorca y Gibraltar (cedidas por España), Terranova y Nueva Escocia (cedidas por Francia), así como ventajas comerciales como el ‘navío de permiso’ y el ‘asiento de negros’ (monopolio del tráfico de esclavos) con la América española. A cambio de estas cesiones territoriales y comerciales, Felipe V fue reconocido como rey de España y de las Indias, consolidando la dinastía borbónica en el trono español, aunque renunciando a sus derechos al trono francés.
Regalismo borbónico
Política de los monarcas borbones españoles, especialmente durante el Despotismo Ilustrado (Fernando VI y Carlos III), orientada a afirmar la autoridad real sobre la Iglesia Católica en los asuntos temporales dentro de sus reinos. Manifestaciones del regalismo incluyeron el control sobre el nombramiento de cargos eclesiásticos (patronato regio), la limitación de la jurisdicción de los tribunales eclesiásticos, el control de las rentas de la Iglesia y la exigencia del placet o exequatur regio para la publicación de documentos pontificios en España.