Consecuencias de la caída de la primera república

EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874)


El sexenio revolucionario es el periodo comprendido entre el destronamiento de la reina Isabel II (1868) y la restauración de la monarquía borbónica (1874). Entre ambas fechas España vivíó la monarquía de Amadeo de Saboyá y la experiencia de la primera república.
La revolución de 1868 tuvo sus inicio en Cádiz, el 19 de Septiembre de 1868 al ando de los generales Francisco serrano, domingo dulce, Juan prim y Juan bautista topete. Los militares difundieron un manifiesto (España con honra), exponiendo las razones del levantamiento. La participación popular convirtió el pronunciamiento militar en un movimiento revolucionario que con el cambio político aspiraba a reformas sociales. Pronto las sublevación se generalizo por Andalucía, donde las tropas gubernamentales al mando del general
Manuel pavía y lacy, fueron derrotados en el puente de alcolea (córdoba). La derrota forzó la salida de Isabel II a refugiarse en Francia. El pronunciamiento se consolido por las acciones de las juntas revolucionarias locales y provinciales, que propagaron la revolución. EL poder político ejercido por la junta revolucionaria de Madrid, confiando el poder al general serrano apresurándose a tomar medidas, como el control de la administración del estado, la convocatoria de elecciones a cortes constituyentes, esta convocatoria abría paso al segundo de los objetivos pactados en 1866 en Ostende: la configuración jurídico-política de un nuevo régimen por las cortes. Las elecciones dieron la mayoría a la coalición unionistas, progresistas y demócratas elegidas por sufragio universal, confirmaron en su cargo al general serrano. La constitución de 1868 es considerada la primera constitución democrática de nuestra historia. Inspirada en las obras constitucionales de 1812 y 1837, e influida por la belga de 1831 y la norteamericana de 1787. En ella se consolido los principios del liberalismo democrático, fue promulgado el 1 d Julio de 1869. Entre sus 112 artículos destacan las siguientes carácterísticas: atención prestada a la declaración de derechos, desarrollados a lo largo de los 31 artículos que conforman su titulo primero, contemplaba una amplia y completa declaración de derechos. El reconocimiento de la soberanía nacional, de la cual emanan la legitimidad de la monarquía como la división de poderes y la descentralización política del país. Las cortes, bicamerales, son elegidas por sufragio universal, y la independencia respecto a la corona y del gobierno. El poder del rey se concebía como el de un monarca constitucional. El poder judicial reside en los tribunales de justicia. La cuestión religiosa, se reconocíó la libertad de cultos, recogido en el artículo 21. El nuevo sistema político diseñado por la constitución de 1869 consolida los principios del liberalismo democrático, al tiempo que frustraba las aspiraciones de demócratas y republicanos. Sancionada la constitución era necesario encontrar un rey que inaugurase la nueva dinastía, el príncipe italiano Amadeo de Saboyá acepto el trono de España, gracias a las gestiones llevadas por el general Juan prim. El joven monarca, de tan solo 26 años, fue elegido por las cortes en Noviembre de 1870. Desde su llegada al país, Amadeo de Saboyá tuvo que hacer frente a una continua oposición. Los republicanos eran contrarios al modelo monárquico y pretendían instaurar una república: los carlistas, se levantaron en armas en 1872; dando lugar a la tercera guerra carlista y los alfonsinos eran partidarios del príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, en cuyo favor trabajaba por Cánovas del castillo. La oposición llego también desde la nobleza, la iglesia y la burguésía financiera colonial… la nobleza terrateniente temía que la nueva legislación cuestionara el derecho a la propiedad privada, y la jerarquía eclesiástica por la cuestión de la libertad religiosa sancionada en la constitución, por otro lado el proyecto de abolición de la esclavitud, la burguésía de los grandes hacendados en Cuba o con intereses coloniales, se vincularon al partido Alfonsino. Por su parte, Amadeo de Saboyá si contó con el apoyo del grupo constitucional, liderado por mateo sagasta, y el grupo radical dirigido por Manuel Ruiz zorrillas tras dos años de reinado el 1 de Febrero de 1873, Amadeo abdico, y ese mismo día el congreso y el senado proclaman la república. La primera república se extendíó desde 1873-74, destacando cuatro presidentes en tan corto periodo de tiempo: Estanislao Figueras, Francisco pi y margall, Nícolás salmerón y Emilio Castelar. La instauración de la primera república fue la única alternativa a la crisis de la monarquía democrática. El intento de Figueras de construir una república federal encontró una doble oposición: la de los radicales (propugnaban una república unitaria) y la de los federalistas. Tras la dimisión de Figueras, Francisco pi y margall convoco elecciones generales, enfrentándose a dos problemas: la guerra carlista (el fracaso electoral de 1872 alentó a los carlistas a la acción militar) y la insurrección cantonal (fue un rebote de los particularismos regionales y locales alentados por los republicanos más exaltados). El movimiento cantonalista evidencio la debilidad del gobierno republicano. Tras la fugaz presidencia de Nícolás salmerón, Castelar, llamo al ejército para imponer el orden, aplico la pena de muerte, reforzó el poder del estado y suprimíó el principio federal. Pero la concesión de poderes que las cortes le concedieron, concluían a comienzos de Enero de 1784, y la mayoría republicana estaba decidida a provocar su caída, ante su posible derrota los militares por un golpe de fuerza: el general pavía invadíó el congreso, Castelar dimitíó y se formo un gobierno provisional presidido por el general serrano. Comenzaba la llamada república del 74. Serrano continuo con la línea autoritaria de Castelar, se dispuso a restablecer el orden público adoptando medidas de excepción: limitación del derecho de asociación, cierre de los clubs… Mientras tanto, la crítica situación política y militar favorecíó la causa Alfonsina. Cánovas del castillo fue el encargado de captar adhesiones. El general Martínez campos precipito su triunfo al pronunciarse en Sagunto (Valencia), el 29 de Diciembre de 1874, proclamando al infante Alfonso XII, hijo de Isabel II, como nuevo rey de España.

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