Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Tema 8 LA DICTADURA DE Primo de Rivera (1870-1930)


Miguel Primo de Rivera (1870-1930), Capitán general de Cataluña, de gran prestigio por su participación en las guerras coloniales y firme represor de la agitación social, lidera un levantamiento militar.
El 12 de Septiembre de 1923 entrega a la prensa un manifiesto titulado “Al país y al ejército” y a continuación proclamó el estado de guerra en Barcelona. En el manifiesto indicaba que un Directorio militar se haría cargo del país con los siguientes objetivos: -Acabar con el terrorismo -Reprimir la agitación separatista -Terminar con la inflación y el desorden financiero -Resolver el conflicto colonial La dictdura no fue mal recibida, contando con el apoyo de la masa neutra, las simpatías del ejército y de la iglesia y para muchos, del propio rey. Algunos sectores constitucionalistas como la burguésía catalana, los socialistas y los republicanos de Alejandro Lerroux, le dieron cierto crédito, producíéndose sólo una llamada a la huelga general por parte del PCE y del comité madrileño de la CNT. Tres días más tarde el rey nombró al general golpista como presidentes del Directorio Militar y dio por concluido el último gobierno de la monarquía constitucional de concentración liberal.

El DIRECTORIO MILITAR Y EL DIRECTORIO CIVIL

En la evolución de la dictadura se distinguen dos fases:

1º El Directorio militar
(1923-1925) formado por 8 generales y un almirante. Sus medidas iban encaminadas a conseguir: -la paz social  -el orden público  -y la ordenación de la administración central, provincial y municipal -pero sobre todo a terminar con la guerra de Marruecos, hecho que se logra con la ayuda de Francia con el Desembarco de Alhucemas en 1925.

2º El Directorio Civil
(1925-1930 ) cuando muchos esperaban que diera por terminada la Dictadura, Primo de Rivera, con el apoyo del rey y de amplios sectores del país decidíó perpetuar el sistema, institucionalizando la Dictadura e incluye en el gobierno algunos políticos civiles de su confianza., formándose el Directorio Civil. Creó un partido político, La Uníón Patriótica, formado por miembros de la burguésía agraria, industrial y comercial sin gran protagonismo político hasta el momento. Ideológicamente eran conservadores y católicos. Este hecho despertó el rechazo y las críticas de muchos como Miguel de Unamuno que tuvo que exiliarse por ello. En 1927 se instituyó una Asamblea Nacional Consultiva, remedo de las Cortes, formada por 400 personas, nombradas directamente por el gobierno, que tenía como objetivo redactar un proyecto de Constitución que sustituyera a la de 1876. Este proceso se enmarca en un contexto de crisis del parlamentarismo liberal en Europa, así como la aparición de totalitarismos. Sus decisiones políticas iban encaminadas a un desarrollismo económico que supuso cierta prosperidad, y a un vago reformismo económico del Estado reflejado en la nacionalización de industrias vitales o la creación de otras como la CAMPSA para controlar el petróleo y sus derivados. La Dictadura tuvo a su favor el clima de paz social ya que contaba con la condescendencia del PSOE y la UGT. La única oposición vino, como ya hemos dicho, por parte de algunos intelectuales y de los estudiantes universitarios.


A mediados de 1928, comenzó el declive del dictador, incapaz de presentar una alternativa aceptable al régimen de la Restauración. En 1929 se redactó por fin el proyecto Constitucional pero no llegó a ser aprobado. Estos años coinciden con la crisis económica mundial originada por el hundimiento de la Bolsa de Nueva York y la consiguiente Gran Depresión” y con el fin de la paz social. La crisis se cernía sobre el país y se duplicó la deuda pública, provocando que la clase media y los comerciantes retiraran su apoyo al régimen dictatorial. Ante su aislamiento, Primo de Rivera, pidió apoyo a sus compañeros de Armas, que tampoco le brindaron un gran apoyo. Se produjo una amplia agitación social, sobre todo en la Universidad a la que respondíó con medidas represivas, En Enero de 1930, enfermo, presentó la dimisión, poniendo fin a su régimen de forma pacífica. El rey conseguía por fin deshacerse del General con el apoyo de la aristocracia y la oligarquía que pedían un cambio. Primo de Rivera se autoexilió en París, donde moriría a los pocos meses. El 30 de Enero, tras la caída del dictador, el rey encarga al general Berenguer formar un nuevo gobierno. Se presagiaba el hundimiento de la monarquía porque el republicanismo había ido creciendo en la sociedad española como un expectativa de solución a los problemas del país y porque destacados políticos monárquicos, como Niceto Alcalá Zamora, primer presidente de la II República, se apartaron del rey, al identificarse régimen dictatorial y monarquía. El 27 de Agosto de 1930 se celebró en San Sebastián una reuníón a la que asistieron las principales fuerzas políticas que estaban a favor de la república. Firmaron el llamado Pacto de San Sebastián, en el que pedían un cambio de Régimen. En Octubre se convocó una huelga general , en Diciembre tuvo lugar una conspiración republicana apoyada por militares como Queipo de Llano que fracasó. A la crispación social se une el movimiento estudiantil.
El 18 de Febrero, el rey encargó un gobierno de concentración monárquica al almirante Aznar.
El 12 de Abril se celebraron elecciones municipales, en las que un 67% del electorado se pronuncia por la República sobre todo en las capitales de provincias y en las grandes ciudades. El rey da carácter oficial al fin de la monarquía con un mensaje dirigido al pueblo español, sin que haya abdicación y parte hacia el exilio desde el puerto de Cartagena.

SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA DICTADURA DE Primo de Rivera

La originalidad de la Dictadura de Primo de Rivera radica, en primer lugar en el hecho de que una dictadura pretendiera convertirse en un régimen estable y con fundamentos constitucionales propios.
En segundo lugar en su fuerte tendencia centralista, apoyada por el ejército, favorable a la Iglesia Católica y apegado a los grandes terratenientes, consentido por el socialismo y atacado por el sindicalismo barcelonés, por los intelectuales y los republicanos. Pero la Dictadura no consiguió detener el proceso de deterioro político y social de la España de la época, que condujo a corto Plazo al final de la monarquía y a medio plazo a la Guerra Civil de 1936

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