El Sexenio Democrático: Intento de democracia en España (1868-1874)

12.4 EL SEXENIO DEMOCRÁTICO. 1868-1874. Primer intento de establecer en España una democracia basada en el sufragio universal masculino. La crisis económica, el hundimiento de los valores ferroviarios y después de toda la Bolsa y la industria textil catalana entra en crisis. Crisis social, aumento del desempleo y revueltas duramente sofocadas. Crisis política: autoritarismo cada vez mayor, prácticas electorales hacen que el gobierno y la Corona vayan perdiendo apoyos. Juan Prim, el líder de los progresistas, la sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil. El partido progresista y el partido democrata firman el Pacto de Ostende 1867, que acuerda el derrocamiento de Isabel II y el régimen moderado, se sumarán unionistas liderados por Serrano. Revolución La Gloriosa 1868, se inicia en Cádiz con el pronunciamiento del almirante Topete apoyado por Prim y Serrano. Las tropas isabelinas fueron derrotadas y se ven obligados a marchar a Francia sin renunciar a la Corona. El pronunciamiento militar se convirtió en un movimiento revolucionario. La revolución de 1868 y el gobierno provisional: Triunfo revolucionario y el exilio de la reina, se forma un gobierno provisional de progresistas y unionistas, presidido por el general Serrano, con Prim como ministro de guerra. El objetivo era la elaboración de una nueva constitución. Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes con sufragio universal directo masculino para mayores de 25 años. Las elecciones dieron la victoria a unionistas, progresistas y democratas moderados, partidarios de una monarquía parlamentaria y democrata, soberanía nacional y el Gobierno elegido por las Cortes. Los grupos políticos que representaban en las Cortes fueron los Carlistas (constituían la extrema derecha, defendían la monarquía tradicional), los moderados (partidarios del regreso de los Borbones, con el nombre de alfonsinos) y los republicanos (tras la escisión a la izquierda del partido democrata, defendían la república federal y unitaria). República Federal se caracterizaba por la descentralización del poder, estados, autonomía. República Unitaria: caracterizada por la centralización del poder, quedando territoriales sin personalidad política, abolición de las quintas y mejoras sociales. La constitución de 1869: democrática y progresista presenta ciertas concesiones a la tradición. Se caracteriza por: soberanía nacional, monarquía democrática, el poder ejecutivo (rey en los ministros y los ministros son miembros de las Cortes y están controlados por ellos), el poder legislativo (Cortes bicamerales que aprueban y sancionan las leyes), el poder judicial (independencia de los tribunales), sufragio universal masculino, amplia la declaración de derechos y libertades, derecho de reunión y asociación y la libertad de cultos religiosos.



Regencia de Serrano: tras aprobarse la Constitución, Serrano fue nombrado Regente, y Prim jefe de Gobierno. Encontrará un nuevo monarca que ocupará el trono español. Llevará a cabo una serie de reformas como la Ley Orgánica del Poder Judicial, Código Penal, Ley Electoral, regulación del sistema monetario y establecimiento de la peseta como unidad monetaria, etc. Hubo una serie de graves problemas como el conflicto social (guerra independiente de Cuba, insurrecciones populares), elevada deuda pública, problemas con la iglesia (nuevo régimen), la búsqueda de un rey. El reinado de Amadeo I: su reinado duró 2 años, se caracterizó por la falta de apoyos y por la inestabilidad política. Un progresivo resquebrajamiento de la alianza formada por unionistas, progresistas y democratas monárquicos que provoca una gran inestabilidad política. El partido Constitucionalista liderado por Sagasta y el Partido Radical por Zorrilla. Amadeo tiene que hacer frente a la tercera guerra carlista y a la guerra de 10 años en Cuba. Gran agitación social ligada al desarrollo del movimiento obrero. La primera república: Las dos cámaras se reúnen para recoger el poder real, instauran la república pero los republicanos están divididos en dos frentes: los dirigentes del partido en Madrid (querían aprovechar la monarquía de Amadeo I para hacer “aliados políticos”) y los dirigentes regionales (querían dar un golpe contra Amadeo I e instaurar una república federalista). La república se instaura con problemas pendientes (la crisis económica, la guerra carlista, el ejército y el movimiento obrero escépticos), los republicanos se dividirán en tres facciones: derechista (Castelar), centrista (Pi I Margall), izquierdista (Orense). Pi I Margall va a ser rebasado como presidente por Salmerón y este por Castelar pero ninguno acaba con la inestabilidad, definitivamente se llamará al ejército. En 1874 el general Pavía dará un golpe de Estado derrocando a Castelar y nombrando a Serrano como presidente del gobierno. El ejército es enviado a la guerra carlista en el País Vasco, allí los más importantes generales se reunirán para hablar de la situación política llegando a la conclusión de que lo mejor era restaurar la monarquía borbónica, Martínez-Campos se pronunciará favorable a la monarquía y Alfonso XII enviará un escrito redactado por Antonio Canovas del Castillo aceptando el trono.

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