Encasillado historia de España

INTRODUCCIÓN


La Restauración abarcó los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII –incluida la regencia de María Cristina- y consolidó un régimen constitucional y parlamentario en el que se alternaron los partidos conservador y liberal que, no obstante, no supieron hacer frente a la necesidad de reformas y de modernización del país ni al desastre colonial.

1.- EL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN

La Restauración se inició con el pronunciamiento de Martínez Campos en Diciembre de 1874. En este periodo destaca la figura de Antonio Cánovas del Castillo, quien asumíó la regencia hasta el regreso de Alfonso XII en Enero de 1875 y quien trasladó a España el sistema político inglés basado en el bipartidismo (sistema canovista). 

1.1.- Fundamentos doctrinales del nuevo sistema político

Con la vuelta de los Borbones se pretendía una estabilidad política que pasaba por dos objetivos: – Elaboración de una constitución que sustentara un sistema político bipartidista.- Lograr la paz del país con la finalización de la guerra de Cuba y del conflicto carlista. La denominada constitución interna de Cánovas aunaba la monarquía hereditaria y las Cortes.

La Constitución de 1876

En Diciembre de 1875 se convocaron elecciones por sufragio universal (luego se optó por el sufragio censitario) para nombrar las Cortes Constituyentes que serían las encargadas de elaborar en 1876 la Constitución más duradera de la historia, de marcado carácter conservador e inspirada en los valores de la monarquía, la libertad y la propiedad. Los aspectos más relevantes de esta Constitución son los siguientes: – Monarquía incuestionable e inviolable, garante de la armónía política. Concede al monarca amplios poderes (sancionar leyes, derecho de veto, nombramiento/cese de ministros…). – Cortes bicamerales formadas por el Senado y el Congreso. – El poder ejecutivo recae en el rey y en el gobierno. – El poder legislativo recae en el rey y en las Cortes. – No fijaba el tipo de sufragio, por lo que en 1878 se establecíó el voto censitario limitado a los mayores contribuyentes hasta que en 1890 se establecíó el sufragio universal masculino. – Confesionalidad católica del Estado; se toleraban otras creencias si se practicaban en privado. – Declaración limitada de derechos y de libertades.

Bipartidismo y turno pacífico

Cánovas del Castillo establecíó el bipartidismo, de manera que los dos grandes partidos, el conservador y el liberal, se alternarían en el poder; el ejército quedaba fuera de la vida política y los partidos se 


comprometían a respetar las leyes promulgadas durante el mandato del otro partido.

El protagonismo civil

Durante la Restauración – al igual que ocurre en la actualidad- el protagonismo civil estuvo por encima del militar; desaparecíó la presencia militar en la política española y se acabó con la amenaza de los pronunciamientos. Se dotó de estabilidad y de tranquilidad al sistema con la ayuda del caciquismo.

2.- LOS PARTIDOS POLÍTICOS

2.1.- Los partidos dinásticos


En sistema político diseñado por Cánovas los dos grandes partidos dinásticos – el conservador y el liberal- se alternan pacíficamente en el poder con el único requisito de aceptar la monarquía alfonsina; el resto de las opciones políticas quedan excluidas del sistema.

Partido Conservador, Alfonsino o Canovista

Tras el regreso de Alfonso XII, Cánovas transformó el Partido Alfonsino en el Partido Conservador liderado posteriormente por Silvela y Dato entre otros.

Partido Liberal o fusionista

El Partido Liberal-Fusionista (Partido Liberal), fundado por Sagasta, surgíó de un acuerdo entre progresistas y unionistas. Conservadores y liberales defendían la monarquía, la Constitución, la propiedad privada y un Estado liberal unitario y centralista. Ambos se nutrían de las élites económicas: los conservadores de la alta burguésía, de la aristocracia, del ejército y de altos funcionarios; los liberales de comerciantes e industriales y de las clases medias urbanas.

2.2.- Las fuerzas políticas al margen del sistema

Republicanos, carlistas, socialistas y nacionalistas fueron relegados a la oposición. Nunca consiguieron un número de diputados para formar gobierno o para constituir una minoría parlamentaria influyente. Republicanos: Castelar funfó el Partido Republicano Posibilista; no obstante, el republicanismo perdíó gran parte de sus apoyos y tuvo que competir con el Partido Socialista Obrero Español (PESOE) fundado en 1879 por Pablo Iglesias. Carlistas: en crisis desde 1876, muchos reconocieron a Alfonso XII como rey; otros, fieles a sus principios y vinculados al ejército, fundaron la milicia Requeté. Nacionalistas: tanto catalanes como vascos quedaron, obviamente, fuera del sistema.

3EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

Para que el sistema funcionase, los dos partidos debían alternarse pacíficamente en el poder, lo que se cumplíó hasta la crisis de 1898. Realmente, se trataba de una alternancia artificial -acatada por los dos partidos políticos para asegurarse su ración 


poder- que blindaba la monarquía y la estabilidad del Estado, a salvo de amenazas revolucionarias. Este sistema se mantuvo durante más de veinte años por la corrupción electoral y por el poder económico de los caciques.

3.1.- Falseamiento electoral y caciquismo

Cuando el partido en el poder entraba en crisis el rey nombraba a un nuevo jefe de Gobierno y le otorgaba el decreto de desolución de Cortes. Este nuevo Gobierno convocaba unas elecciones “amañadas”: las fuerza políticas se repartían previamente los distritos electorales y colocaban a sus respectivos candidatos (encasillado), de manera que los gobernadores civiles eran informados de los resultados que debían salir. Los caciques, siguiendo instrucciones del gobernador, manipulaban las elecciones para garantizar esos resultados. El caciquismo ya existía durante el reinado de Isabel II y perduró hasta el franquismo. Fue práctica habitual durante la Restauración que los caciques, personas notables y con gran poder económico, manipularan junto con las autoridades las elecciones (pucherazo); para ello, falsificaban el censo y las actas electorales, compraban votos, coaccionaban al electorado y atemorizaban a los contrarios. Del cacique dependía que la gente del pueblo tuviera trabajo o que, por el contrario, vivieran en la miseria; era obedecido por todos, incluidos el alcalde, el cura, el juez, la guardia civil. 

3.2.- El desarrollo del turno de partidos

Esta alternancia de partidos se mantuvo hasta la crisis sobrevenida por el desastre de 1898: 1875-1881: Partido Conservador. 1881-1884: Gobierno liberal con Sagasta. 1884-1885: Gobierno conservador con Cánovas, quien respeta los cambios introducidos por Sagasta (sufragio universal masculino, mayor libertad de prensa, amnistía política…). Tras la muerte de Alfonso XII formalizó el Pacto del Pardo para proteger la monarquía de carlistas y republicanos. 1885-1890: gobierno largo de Sagasta; Ley de Asociaciones, acceso de las fuerzas políticas opositoras, abolición de la esclavitud, nuevo Código Civil… En las elecciones generales de 1890 se implantó el sufragio universal masculino, ampliándose el censo cinco millones de votantes. 1890-1892: Conservadores. 1892-1895: Liberales. 1895-1897: Conservador (hasta el asesinato de Cánovas en 1897)

4.- LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN

La Restauración puso de manifiesto las diferencias entre la España Oficial y la España Real. La España Oficial se basaba en el olvido del pueblo, en la corrupción electoral y en el caciquismo. Frente a ella, la España Real promovía el movimiento obrero, el laicismo y el regionalismo y fue derrotada


 en la guerra de Cuba. Con la mayoría de edad de Alfonso XIII se inicia una nueva era: la Restauración se da por acabada y los intentos de regeneracionismo de Maura y Canalejas fracasan. La crisis del 17 acabó con el “turnismo” y puso de manifiesto las diferencias entre la España oficial y la real. La llegada de la dictadura de Primo de Rivera en 1923 pondría fin a la Constitución y, tras el fracaso de la misma, se abriría el camino a la II República tras la abdicación de Alfonso XIII en 1931.

CONCLUSIÓN:

  La estabilidad que supuso la Restauración fue un espejismo porque las bases democráticas ideadas por Cánovas eran inestables y ficticias: -Una Constitución discutible que declaraba la monarquía como forma de Estado incuestionable. -Un sistema político de los dos partidos dinásticos (la oposición quedaba excluida y prohibida) que se alternaban en el poder mediante pactos y fraudes.

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