Guerra carlista resumen

Entre 1833 y 1874 se produjo en España un proceso de modernización irreversible que afectó a todos los órdenes de la vida con la definitiva liquidación del Antiguo Régimen y la construcción de un estado liberal.
Este proceso se llevó a cabo en el contextoeuropeoderevolucionespolíticas(liberalismoynacionalismo) y económicas (industrial, agraria, transportes…).Efectivamente, se inicia en esos años un siglo de profundos cambios en España: renovación de la agricultura, modernización de la industria, paso a una sociedad de clases, desaparición definitiva de la Inquisición y de los derechos señoriales y sustitución de la antigua monarquía por otra parlamentaria y constitucional.No obstante, los resultados de estos cambios fueron modestos: la industrialización no alcanzó un gran desarrollo, España siguió siendo un país agrario, el régimen parlamentario no alcanzó la estabilidad y la burguésía española no fue tan fuerte como la europea.Concretamente el proceso de construcción del estado liberal fue largo y nada fácil. Durante el reinado de Isabel II (1833-1868) se caracterizó por sucesivas promulgaciones y anulaciones de textos constitucionales, conspiraciones,  pronunciamientos militares,  los enfrentamientos entre partidarios de distintas ideas y por la marginación política de la mayor parte de la población, pues el control político lo ejercía en exclusividad una nueva clase social dirigente, formada por la burguésía de negocios y la nobleza tradicional.Esta situación desembocó en la caída de la monarquía y el establecimiento de la I República (1873-1874)

, aunque el siglo acabó con la Restauración borbónica en la figura de Alfonso XIII

Organización políticaEl reinado de
Isabel II (1833-1868)
supuso la consolidación del sistema liberal (monarquía parlamentaria, constituciones y partidos políticos), a pesar de los obstáculos puestos por los elementos retardatarios del país. De hecho, el inicio del reinado provocó el estallido de la I Guerra Carlista (1833-1839). Los partidarios del antiguo Régimen basándose en la Ley Sálicainiciaron una guerra civil contra Isabel II y su regente María Cristina.Este fue un conflicto dinástico, en un contexto de problemas económico-sociales de adaptación de los campesinos y artesanos al capitalismo; y que, por otra parte, sacaba a la luz de forma violenta las diferencias ideológicas de la época.Los carlistas eran los partidarios del Infante Carlos Mª Isidro, hermano de Fernando VII, que englobaban diferentes ideologías e intereses: absolutistas, defensores del Antiguo Régimen, ultracatólicos (apostólicos), defensores de los fueros medievales, pequeños y medianos mayorazgos, generalmente de origen rural,  medianos y pequeños propietarios agrarios temerosos de los cambios económicos y sociales que podían traer el triunfo de las ideas liberales. El clero apoyó casi en su totalidad a esta ideología. Aunque los levantamientos carlistas se produjeron por toda la península, las zonas donde más influencia tuvieron fueron en el norte y este del país (País Vasco, Navarra, norte de Aragón, Cataluña, el Maestrazgo). Sus militares más importantes fueron: Zumalacárregui,
Cabrera y
Maroto
. D. Carlos era el rey para los carlistas con el nombre de Carlos V. Por el contrario los elementos liberales que buscaban cambios políticos (Constitución), económicos (capitalismo) y sociales (desaparición de los estamentos) apoyaron a la niña-reina viendo en ello la posibilidad de modernizar el país. Los liberales estuvieron integrados por los grupos sociales de la burguésía urbana (muy escasa y sin gran poder en España), funcionarios y parte del ejército. A ellos se les denominó isabelinos o cristinos. Los principales militares fueron: los generales Espartero,
Narváez y
O’Donnell.Durante la I Guerra Carlista (1833-39)  hay que destacar el intento de toma de Bilbao por parte de Zumalacárregui que murió allí (1835) y las victorias militares de Espartero en el norte. Terminó con la derrota carlista y la “paz “ o Convenio de Vergara ( El abrazo de Vergara) (1839).
Las consecuencias de esta guerra fueron importantes. Por una parte, como todas las guerras supuso un descalabro humano y económico que recrudecían la mala situación del país. Por otra, supuso la victoria política de los liberales y su entrada en el gobierno.A parte de esta, hubo otras dos guerras carlistas. La II Guerra Carlista (1847-49) no tuvo la importancia de la primera, mientras que la III Guerra Carlista (1869-1876) tuvo a Carlos VII como pretendiente y se desarrolló en la zona vasco-Navarra, aunque finalizó también con la derrota de los ejércitos carlistas. En la Guerra Civil española (1936-39) los restos de ese carlismo, denominados requetés, tuvieron cierta importancia en su apoyo a la sublevación franquista.
.Las bases políticas del estado liberal fueron: los “partidos políticos”, la Corona y los militares.

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